Porque Él vive

Era una de esas tardes en las que te sientes demasiado cansada por mil motivos, y tenía en mente todo el tiempo escribir sobre el día de Resurrección, tal como hoy. Pero por alguna razón, estaba demasiado atorada; todo lo que venía a mi mente estaba tan manido para un artículo que lo dijera de un modo diferente; aunque siendo la misma verdad, qué me quise relajar un poco escuchando canciones mientras barajaba mil y una maneras de enfocar el tema, cuando me encontré con la historia de un conocido y viejo himno:

“Fui una esposa y una madre. Fue en medio de la agitación en los años sesenta que estábamos esperando nuestro tercer bebé. La cultura de la droga estaba en pleno apogeo, el pensamiento existencial había obviamente saturado cada área de nuestro pensamiento estadounidense, las ciudades hierven de tensión racial, y el pronunciamiento de “Dios está muerto” se había reído en su camino a lo largo de nuestro sistema educativo.

En el área personal, Bill y yo estábamos pasando por uno de los momentos más difíciles en nuestras vidas. Bill se había desanimado y agotado físicamente por un ataque de mononucleosis, y en esa condición debilitada, tenía pocas fuerzas para pelear la batalla psicológica provocada por algunos problemas familiares externos.

Alguien a quien apreciábamos mucho había lanzado algunas acusaciones contra nosotros, y en la comunión de los creyentes y en la idea de la existencia de Dios. Fue en la víspera de Año Nuevo que me senté sola en la oscuridad y en la tranquilidad de nuestra sala, pensando en el mundo y en nuestro país y el desaliento de Bill y los problemas familiares y de nuestro bebé aún no nacido. ¿Quién en su sano juicio podría traer a un niño en un mundo como este? .Pensé, el mundo está tan mal, influencias fuera de nuestro control son tan fuertes. ¿Qué será de este niño? Yo no puedo explicar lo que pasó en ese momento, pero ¡de repente! Me sentí liberada de todo.

El pánico que había comenzado a construir en mi interior se disipó con suavidad por una presencia tranquilizadora que envolvió mi vida y me llamó la atención. Poco a poco, el miedo se hizo a un lado y la alegría comenzó a regresar. Yo sabía que podía tener ese bebé y afrontar el futuro con optimismo y confianza. Fue la resurrección de Cristo afirmándose en nuestra vida una vez más. Fue la VIDA que conquista la muerte en la regularidad de mi día”. Gloria Gaither

Entonces me recliné sobre mi silla, necesitaba descansar el cuerpo y el alma y escuche varias veces….

Escuché y escuché hasta dejar lágrimas caer sobre mis mejillas. No entendía el porqué de muchas cosas en aquel día, no entendía la razón de verme como incapaz de escribir. En el día de hoy se publicarán miles de cosas acerca de algo que nadie puede refutar, la resurrección de Cristo. Algo totalmente probado. Sin ella, vana sería nuestra predicación, y es la garantía de nuestra salvación. ¡¡Entonces comencé a entender!! Mi Señor quería llevarme mucho más allá. Permitidme que os ponga la letra en español para que podamos ver algunas verdades más que preciosas.

Dios nos envió a su hijo Cristo

Él es salud, paz y perdón

Vivió y murió, por mis pecados

¡Vacía está la tumba porque Él triunfó!

Porque Él vive, triunfaré mañana

Porque Él vive, ya no hay temor

Porque yo sé que el futuro es suyo

La vida vale más y más sólo por Él.

Grato es tener a un tierno niño

tocar su piel, gozo nos da

Pero es mejor la dulce calma

que Cristo el Rey nos puede dar ¡pues vivo está!

Yo sé que un día el río cruzaré

Con el dolor batallaré

Y al ver la vida triunfando invicta

Veré gloriosas luces, sí, ¡veré al Rey!

Hoy se me antoja este himno, más maravilloso que nunca. La cristiandad entera celebra el glorioso día de la resurrección de Jesús, pero en esta sencilla y preciosa letra, podemos encontrar unas verdades que pueden levantar nuestras almas hasta el cielo, pues porque Él vive…

Él es salud, paz y perdón; porque él triunfó sobre la muerte, y la tumba está vacía, yo podré triunfar sobre mi mañana por muy incierto que pueda ser; y ya no hay temor, puedo vivir confiada, y hacer que mi vida sea el doble de bella, y mi Señor me da la más dulce de las calmas en medio de la más profunda tempestad. ¡Sí! Sé que tendré que cruzar el rio, y no será fácil, pero viendo Su mano lista para estrecharme en la otra orilla, simplemente sé que valdrá la pena, y veré, en toda su gloria, a mi Rey.

Creo que no tengo mucho más que añadir, en un día en donde casi todo girará alrededor de esta maravillosa verdad bíblica y hecho histórico con tremendas y maravillosas implicaciones, mientras me encontraba tan cansada en todos los sentidos, sentí como si una inmensa fuente hiciera que me sumergiera en el más precioso de los ríos, , dejé refrescar todo mi ser, sencillamente… ¡¡Porque Él vive!!