Sexo-fogatas
Anoche pasé, una vez más, por el Polígono Industrial del Guadalhorce, zona malagueña poblada de locales, oficinas, naves, negocios... Hacía frío. Las jóvenes prostitutas, semidesnudas, se agrupaban en diferentes zonas, arrimadas a las candelas que, imagino, les encienden sus proxenetas por dos motivos diferentes: llamar la atención de los posibles clientes y que no enfermen de pulmonía mientras esperan. Cada cual mira por lo suyo (o cree que le pertenece).
19 DE FEBRERO DE 2009 · 23:00
![,](https://media.protestantedigital.com/imagenes/090220tusojos.jpg)
Anoche pasé, una vez más, por el Polígono Industrial del Guadalhorce y, una vez más, sentí rabia. Ellas estaban a la vista. Parecían niñas disfrazadas de objetos de venta. Muñecas maquilladas para atraer miradas.
Sus chulos se esconden. Vigilan. Recogen las ganancias.
Anoche pasé, una vez más, por el Polígono Industrial del Guadalhorce y me puse a pensar en nuestra cobardía, en que, a pesar de que denunciamos a voces muchas trivialidades, cerramos la boca ante realidades muy importantes: El tráfico de personas. La trata de mujeres.
¡Cuántas veces cerramos los ojos al mismo tiempo que insulsamente damos gracias a Dios porque ninguna de esas muchachas es nuestra hija!
¿Agradece el Señor tal deferencia? ¿Es esa la actitud que nos está pidiendo?
Anoche pasé, una vez más, por el Polígono Industrial del Guadalhorce y quise ponerme en el lugar de esos hombres que consumen producto humano. Si ellos, a su vez, se pusieran en el lugar de estas mujeres, otro gallo cantaría.
Me pregunté si todas ellas estaban allí por voluntad propia. Si eran españolas o vendrían de otros países. Dónde viven cuando termina su jornada, si es que termina. Si están bien alimentadas...
Anoche pasé, una vez más, por el Polígono Industrial del Guadalhorce y recordé como estas chicas si, por error, quedasen embarazadas son obligadas a abortar.
¿Saben los señores consumistas del sexo, que muchas se acuestan con ellos porque tanto ellas como sus familiares están amenazados de muerte? ¿Saben que los beneficios de la prostitución son mayores que los de la droga? ¿Saben que vienen engañadas a nuestro país con la promesa de un trabajo digno? ¡Digno!
Anoche pasé, una vez más, por el Polígono Industrial del Guadalhorce y de nuevo vendían carne fresca al calor de las sexo-fogatas. Carne de cañón. Carne de esclava sexual. Y hacía frío.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Tus ojos abiertos - Sexo-fogatas