Homenaje a tres hermanas de Ourense por ayudar a judíos a huir de los nazis

Estas tres hermanas ayudaron a los judíos perseguidos por el nazismo a escapar, proporcionándoles un lugar en el que esconderse para después llevarlos en automóvil hasta Portugal. Un proceso que llevaron adelante durante los años de la Segunda Guerra Mundial de forma clandestina. Uno de los organizadores del evento, Xosé Ramón Estévez, explicó que la historia de las hermanas Touza es desconocida para sus vecinos de la villa ourensana «a pesar de que vivían a cinco metros de la plaza Mayor y atendían una cantina circular de la estación de tren de Ribadavia y todo el mundo las recuerda por eso». Según Estévez, solo queda constancia de la actividad clandestina de las tres hermanas en un relato del escritor y librero Antón Patiño Regueira que recogió en su obra ‘Memorias de ferro’ los retratos de sus compañeros de juventud antifranquista. Según Patiño, Lola, Amparo y Xulia vendían en su quiosco melindres, rosquillas, pavías de Beade y Vieite (Leiro), licor café y vinos del Ribeiro «y de la venta obtenían lo necesario para mantener su vivienda en la villa». TRABAJO EN SECRETO Tras la Guerra Civil, las tres hermanas, según el relato de Patiño, se «juramentaron» para crear una red de apoyo a los judíos perseguidos en Europa y se encargaban de enviarlos a Portugal con la complicidad de un familiar taxista y otro amigo con vehículo. Las mujeres escondían primero a los fugitivos en su casa y por la noche los enviaban a la frontera en los vehículos amigos por la carretera que cruza Arnoia, Cortegada y Ponte Barxas. La primera en fallecer fue Lola, en 1966, luego Amparo en febrero de 1981 y Julia en junio de 1983 y están enterradas en un grupo de nichos del cementerio de Ribadavia, junto con sus otros cuatro hermanos, y allí recibirán un homenaje en forma de ofrenda floral previsto para el día 7 de septiembre. Este será uno de los cien actos previstos para los primeros días de septiembre en las veinte villas y ciudades de España y otras de treinta países europeos más, integradas en la red de Juderías y en otras cinco que harán de colaboradoras