El fruto del legado de José María Calviño

Aquel acto de TVE marcó un cambio de rumbo y un nuevo camino en la relación de las instituciones estatales con las confesiones no católicas, un camino en el que aún hay mucho por andar.

12 DE FEBRERO DE 2016 · 20:04

José Pablo Sánchez, en el Premio Unamuno 2016.,premio unamuno jose pablo sanchez
José Pablo Sánchez, en el Premio Unamuno 2016.

La decisión de poner en antena los programas religiosos de las confesiones no católicas con notorio arraigo en España, tuvo una serie de consecuencias que nos alcanzan hasta hoy y que componen una parte del legado de nuestro amigo José María Calviño.

 

1. SACÓ A LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS DEL GUETO

El "Pienso luego existo" de Descartes, hace muchos años ya que se convirtió en "Estoy en la tele luego existo." Para una sociedad como la nuestra, tan moldeada por los medios de comunicación, ser o no ser, existir o no existir, se define por estar presentes o no en los medios. De este modo, la única forma de conseguir una visibilización normalizada como grupo social, pasa por una presencia reconocida en los medios.

Durante el nacional catolicismo, nuestras iglesias fueron cerradas, sus fachadas pintadas con cal, sus rótulos borrados, para que nadie pudiera reconocer la presencia protestante en España. La primera emisión de Tiempo de Creer en la madrugada del 25 de enero de 1985 demostró de forma tangible que aquella época había terminado y sacó a las Iglesias Evangélicas del gueto, dándoles el lugar que les correspondía como segunda confesión del país en número de lugares de culto.

 

2.- PROVOCÓ UNA REACCIÓN EN CADENA EN OTRAS TELEVISIONES PÚBLICAS

La decisión de TVE de dar un espacio a las confesión evangélica, entre otras, impulsó y abrió la puerta para que igualmente lo hicieran otras televisiones públicas del estado español. Así en 1987 comenzaron las emisiones de "Nacer de Novo", en la TVG, en 1991 comenzaban "Néixer de Nou" en TV3 de Cataluña y poco después "Tiempo para Euskalerria" en la Euskal Telebista y "Pan del Cielo" en el Canal Sur de Andalucía.

Esta reacción en cadena es aún hoy nuestra ventana de comunicación televisiva más creíble y relevante hacia la mayoría de la sociedad española y nuestro mejor medio de visibilización.

 

3.- CONTRIBUYÓ A LA DIFUSIÓN Y PROMOCIÓN DE LA LECTURA DE LA BIBLIA

Desde la primera emisión de Tiempo de Creer hasta la última de Buenas Noticias TV, en cada programa se ha regalado una porción de la Biblia y se ha animado a la audiencia a leerla. Son miles y miles de Nuevos Testamentos y Evangelios regalados por todos los pueblos de España a personas que nos llamaban para solicitarlo. Desgraciadamente en nuestro país existe un gran desconocimiento de la Biblia, es más, diría que muchos aún creen que es un libro confuso y aburrido que sólo entienden teólogos y eruditos.

No hay ninguna otra confesión religiosa en España que haya hecho tanto esfuerzo por acercar la Biblia al pueblo. Lo hicimos en el siglo XVI con la traducción de Casiodoro de Reina y lo seguimos haciendo hoy.

 

4.- EMPEZÓ A PAGAR LA DEUDA DEL REINO DE ESPAÑA CON LOS PROTESTANTES ESPAÑOLES

Hoy que tanto se habla de memoria histórica parece que muchos han olvidado los 500 años de Inquisición, intolerancia y persecución, donde se nos negó a una parte significativa del pueblo español el derecho a pensar diferente, a disentir de la doctrina oficial e incluso a desobedecer las órdenes del papa de Roma. Lo pagaron muy duro nuestros antepasados con la hoguera, la cárcel, el destierro y el olvido.

Hoy reconocemos el hecho significativo que supuso el reconocimiento público de la existencia del pueblo protestante español, pero sería injusto afirmar que ya se ha hecho suficiente.

Aquel acto de TVE marcó un cambio de rumbo, una nueva dirección y un nuevo camino en la relación de las instituciones estatales con las confesiones no católicas, un camino en el que aún hay mucho por andar. Confiemos que Dios ponga en ese camino a otros hombres como José María Calviño con ganas de hacer historia y culminar aquello que él comenzó en el ámbito de los medios de comunicación. 

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