Un 62,9% de los españoles aprueban dar un cachete o un azote a los hijos

Estos datos figuran en el estudio Actitudes y opiniones sobre la infancia y la adolescencia, presentado por el defensor del menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, y la Obra Social de Caja Madrid, y basado en una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El consumo desatado en el que se envuelve hoy a los pequeños no les hace más felices de lo que fueron sus padres cuando eran críos. El 43,2% nombran sin dudar la falta de atención y cariño, el exceso de caprichos y las horas muertas ante la televisión y el ordenador como los tres problemas básicos que aquejan a los menores españoles. También aparecen en esta lista de aspectos negativos una "educación permisiva en exceso" y la falta de educación y respeto a los demás. La encuesta, cuyo trabajo de campo se desarrolló en octubre, cuenta con una muestra representativa de la población española mayor de 18 años, con 3.144 entrevistas. Una vez que llega la adolescencia, los problemas pasan a percibirse en las drogas como principal amenaza, según han opinado el 45,7% de los encuestados. Les sigue el alcohol, con un porcentaje del 20%. La buena educación y la honradez, la tolerancia y el respeto a los demás, el sentido de la responsabilidad, el esfuerzo, la lealtad y la disciplina son, por este orden, los valores que cotizan más al alza en la educación que los padres tratan de inculcar a sus hijos. Los que menos: la competitividad, el liderazgo y, sobre todo, la fe religiosa. Los españoles ven a los chavales capaces de tomar decisiones adultas sobre cuestiones relevantes antes de cumplir los 18 años. Creen que un joven podría decidir casarse, fijar la hora de regreso nocturno a casa e incluso votar a partir de los 16 años.