La vocación misionera en el AT

El primero de quien leemos que Dios le envió, y por eso el primer "misionero" de la Biblia, es José. 

11 DE DICIEMBRE DE 2015 · 10:00

,camellos, desierto

Otro aspecto del mensaje misionero del AT que debe incluirse, junto con el concepto de "enviar", es el de "llamar", el concepto de vocación.[11]

La vocación, tan importante en todo el mensaje del AT, es un correlativo inseparable del concepto de misión. Y aquí veremos también que los datos del AT revelan una impresionante amplitud de lo que podemos llamar "vocación integral".

Aunque el lenguaje estricto de misión (los verbos de "enviar") no se usa en relación con Abraham y Sara, su misma vocación por Dios y el mandato divino de "Vete de tu tierra...a una tierra que yo te mostraré" indican, implícitamente, un envío divino. Por supuesto Dios no envió a esta "pareja misionera" a Canaán con ninguna comisión de tipo "evangelístico". La intención de Dios era incorporarlos en su proyecto salvífico de misión integral (cf Gn 18.17-20). Dios los "expulsó" y los lanzó a una increíble aventura de fe, porque por medio de ellos y su descendencia Yahweh quería comenzar a contrarrestar las fuerzas de maldición entre las naciones y a comenzar a realizar su propio proyecto de bendición.

El primero de quien leemos que Dios le envió, y por eso el primer "misionero" de la Biblia, es José. Cuando José se da a conocer a sus hermanos les dice: Para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros...Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra y para daros vida por medio de gran liberación. Así pues no me enviasteis acá vosotros sino Dios, que me ha puesto...por gobernador en toda la tierra de Egipto (Gn 45.5-8).

La terminología de misión en estos versículos es repetitiva y enfática, dentro de una estricta dimensión temporal, socio-económica y política, y con una clara "teología de la vida". José reitera la misma verdad en Gn 50.20.

Este santo varón del Espíritu fue enviado por Dios para transformar la economía egipcia (¡cf 47.13-26!) y defender la vida de muchos pueblos. !Eso se llama ser "bendición para la naciones"! ¿Por qué no incorporar este modelo, el primero en las escrituras, en nuestro paradigma de misión y de vocación misionera?[12]

El tercer caso explícito de "vocación misionera" es Moisés (Ex 3.1-15). Edesio Sánchez ha señalado que este pasaje de vocación se divide en dos partes y en cada una predomina un verbo distinto. En 3.1-9 el discurso se mueve alrededor de varios verbos de "mirar" (ver, aparecer, etc), con Moisés por actor principal; en 3.10-15 se repite enfáticamente el verbo "enviar" y Dios es el Sujeto decisivo.

Podemos ver aquí la estructura fundamental de la vocación misionera: primero ver y escuchar a Dios, después ser enviado por él. Pero aquí también, Moisés fue enviado primordialmente para tareas muy temporales, que podrían clasificarse de carácter socio-político.

En las escrituras, lo "espiritual" se realiza dentro de las mismas entrañas de lo temporal; Dios lleva adelante su proyecto misionero de salvación dentro de lo histórico concreto de la vida. Nada nos hace pensar que eso habría de cambiar con la encarnación, muerte y resurrección (!intra-históricas!) del Hijo de Dios.

Seguir esta línea de pensamiento a través de la vocación misionera de los profetas, del Siervo Sufriente, y aun de figuras políticas como Senaquerib, Nabucodonozor y Ciro, sería repetitivo e innecesario. Baste citar el ejemplo del llamado profético de Jeremías:

A todo lo que te envíe irás tu, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová...He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar (Jr 1.7-10; cf Ap 10.11)

De todo este análisis bíblico queda bien evidente que el proyecto misionero de Dios, y las vocaciones misioneras que Dios extiende a hombres y mujeres, corresponden a toda la amplitud de lo que hoy día llamamos "misión integral".

 

CONCLUSIÓN

Estos artículos intentan demostrar que la comprensión de "misión" en el AT tiene carácter integral. Estrictamente, nuestro propósito no ha sido el de elaborar todas las bases exegéticas y teológicas que ofrece el AT para la visión misionera -tarea que nos hubiera obligado a entrar en forma minuciosa en otros aspectos- sino específicamente de averiguar si la visión del AT favorece la definición estrecha de "misión" (evangelización trans-cultural) o la visión mucho más amplia de "misión integral".

Creemos que el estudio de los datos pertinentes del AT nos lleva a una conclusión al respecto: tanto el uso del lenguaje misionero de "envío", como los ejes definitivos del mensaje del AT y los ejemplos de vocaciones misioneras, todos parecen apoyar una misionología de "misión integral".

¡Ahora nos toca a nosotros ser integralmente "misioneros", y encarnar en nuestras vidas y ministerios esa "integralidad" que nos enseñan las escrituras!

 

NOTAS AL PIE

[11] Ver Léon-Dufour 1965: 844-846.

[12] De este y otros pasajes debemos entender que Dios bien puede llamar a hijos e hijas suyos para auténticas "misiones históricas", como tareas socio-económicas y políticas. Para dos ejemplos positivos de los EE.UU, se podría mencionar a Jimmy Carter y Mark Hatfield. Hay también casos positivos en diversos países de America Latina, junto con los muy conocidos anti-ejemplos. El llamado a la vida cívica, cultural, profesional, doméstica o mecánica o agrícola todo pertenece a la "misión integral" que corresponde al sacerdocio universal del pueblo de Dios.

 

BIBLIOGRAFÍA

  • Bosch, David J, "Reflections on Biblical Models of Mission" in James M. Phillips & Robert T. Coote, Toward the 21st Cent in Christian Mission (Eerdmans 1993, pp.175-192).
  • Costas, Orlando, "Dimensiones del Crecimiento Integral de la Iglesia" en La Misión de la Iglesia: Una Visión Panorámica, ed. Valdir Steuernagel (San José, Visión Mundial, 1992), pp. 109-122.
  • Grellert, Manfred, "Misión Integral" en Misión Integral", ed. Rafael Narvaez (San Salvador: Visión Mundial, 1990).
  • Hahn, Ferdinand, Mission in the New Testament (London:SCM, 1965).
  • Jaramillo, Luciano, "La Biblia y la misión integral" en La Misión de la Iglesia: Una Visión Panorámica, ed. Valdir Steuernagel (San José: Visión Mundial, 1992, pp. 45-59
  • Léon-Dufour, Xavier, Vocabulario de Teología Bíblica (Barcelona: Herder 1965).
  • Mueller, Enio, "La interpretación de la Biblia y la misión integral de la iglesia" en La Misión de la Iglesia: Una Visión Panorámica, ed. Valdir Steuernagel (San José: Visión Mundial, 1992, pp. 61-71).
  • Ramm, Bernard "The Theology of Evangelism" (Occasional Papers, Institute of Youth Ministries/Fuller Theological Seminary, 1978).
  • Rowley H.H, The Missionary Message of the Old Testament (London: Carey Press, 1944).
  • Stam, Juan, "Historia de la Salvación y Misión Integral" en La Misión de la Iglesia: Una Visión Panorámica, ed. Valdir Steuernagel (San José: Visión Mundial, 1992).

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