Mientras París y toda Francia se preparan para la inauguración de los Juegos Olímpicos, este 26 de julio, las iglesias evangélicas están trabajando en red para “conectar, colaborar y cultivar” el mensaje cristiano.

Ensemble 2024 (Juntos) es una “coalición de iglesias, ministerios e individuos que buscan dar a conocer a Cristo de palabra y obra durante los Juegos Olímpicos”, ha explicado a Evangelical Focus Matthew Glock, coordinador nacional de la iniciativa.

Grupos de trabajo en una decena de ciudades (incluida, por supuesto, la capital, París) han empezado a organizar actos en torno al deporte, la ayuda social, la música, las artes, así como campañas de divulgación.

Un ejemplo de estas iniciativas locales es toda una semana de actos en Grenoble, con torneo de voleibol, conciertos, una jornada de senderismo, competiciones de fútbol, reuniones de oración unidas, distribución de material evangelístico y un festival al aire libre.

Otro ejemplo son los Juegos Infantiles de cuatro días organizados por la iglesia evangélica de Le Mée sur Seine. 

Mucha expectación

Matthew Glock percibe “una gran expectación y ganas entre los franceses”. La gente es consciente de que los Juegos Olímpicos de París van a ser “algo grande”.

La iniciativa de crear redes de iglesias y organizaciones cristianas “se pensó para fomentar esfuerzos de colaboración que duren más allá de los Juegos Olímpicos”. Las iglesias tienen el potencial de trabajar juntas para llegar a “diversos ámbitos o esferas de la sociedad”, añade.

La oración también es fundamental en el esfuerzo de Ensemble 2024. El Consejo Nacional de Evangélicos de Francia (CNEF, por sus siglas en francés) lidera esta iniciativa. Además, se va a lanzar una campaña mundial de oración a través de International Prayer Connect.

Cómo orar

Al ser preguntado por puntos concretos de oración para quienes siguen los Juegos Olímpicos de París desde el extranjero, Matthew Glock menciona tres.

En primer lugar, por la “unidad en Cristo: que nuestra unidad en Cristo sea evidente a través de la forma en que trabajamos juntos y hacia aquellos a quienes servimos”. Luego, por “corazones preparados: que Dios se complazca en utilizar nuestros esfuerzos para llevar el Evangelio de la verdad a quienes él ha preparado. Que muchos lleguen a la fe”, agrega.

Por último, los cristianos del país piden “frutos duraderos: que las lecciones aprendidas a través de nuestra colaboración durante los Juegos Olímpicos produzcan cambios duraderos en la forma en que las iglesias y los ministerios trabajan juntos por la causa del Evangelio en Francia”, reivindica Glock.