“La lucha continúa”. Así reaccionó Päivi Räsänen, miembro del Parlamento de Finlandia y abuela de 11 hijos, ante la noticia de que el Tribunal Supremo reabrirá el caso referido a su libertad de expresión que ganó en dos tribunales inferiores.

A pesar de perder en el Tribunal de Distrito de Helsinki (marzo de 2022) y en el Tribunal de Apelaciones de Helsinki (noviembre de 2023), los fiscales intentarán demostrar una vez más que Päivi Räsänen violó el Código Penal al insultar a los homosexuales en un folleto publicado en 2004 y a través de publicaciones en redes sociales en 2019 cuando citó un versículo bíblico sobre la homosexualidad.

En el proceso hasta el momento, seis jueces han absuelto por unanimidad a la ex ministra del Interior (2011-2015) y miembro del Partido Demócrata Cristiano, alegando que sus opiniones estaban dentro de los límites de la libertad de expresión.

En la mañana del 19 de abril de 2024, Päivi Räsänen reaccionó a la decisión del Tribunal Supremo de reabrir el caso diciendo que estaba “lista” para defender las libertades fundamentales ante los tribunales de Finlandia y “también ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”.

Describió el proceso legal como “histórico”, esperando que una tercera victoria “asegure con mayor fuerza la libertad de los cristianos para hablar sobre las enseñanzas de la Biblia”. La decisión del tribunal superior podría incluso tener un impacto en la futura legislación en Europa.

A través de la red social X (Twitter), escribió: “Una absolución esperanzadora de la Corte Suprema salvaguardaría aún más la libertad de expresión y la libertad de los cristianos de presentar las enseñanzas de la Biblia. ¡La lucha continúa!”

Atención de medios globales

El caso ha llamado la atención de los medios de comunicación a nivel mundial y Evangelical Focus y Protestante Digital han seguido el caso desde 2019, incluyendo la cobertura de una conferencia que Päivi Räsänen dio en el encuentro Idea de la Alianza Evangélica Española.

Grupos como la Alianza Evangélica Europea han expresado su esperanza de que no se restrinja la libertad de expresión en Finlandia.

“El proceso es el castigo”

ADF, la organización que apoya la defensa legal de Räsänen, dice que “el proceso es el castigo” en un juicio que dicen que es “algo parecido a un juicio por ‘herejía’, donde los cristianos son arrastrados ante los tribunales por tener creencias que difieren de la ortodoxia actual”.

Paul Coleman, que dirige ADF, subrayó que “el derecho de Räsänen y Pohjola (…) a hablar libremente es el derecho de todos a hablar libremente”.