El Consejo Federal suizo quiere permitir el trabajo en domingo en las ciudades con turismo internacional, pero la Alianza Evangélica Suiza (SEA-RES) lo considera “una excepción innecesaria a la regla”.

Actualmente, la Ley del Trabajo protege el domingo como día no laborable, de modo que el empleo remunerado se limita a las actividades profesionales esenciales para la sociedad.

La nueva enmienda del Consejo Federal al artículo 2 de la ley establece que los comercios de los barrios urbanos con turismo internacional también podrán vender una determinada gama de productos los domingos.

La enmienda ampliaría aún más el trabajo dominical a los barrios céntricos con una amplia oferta de alojamiento, cultura y gastronomía, en ciudades de más de 60.000 habitantes.

“No responde a ningún interés social imperioso”

La Alianza Evangélica Suiza, junto con otras muchas organizaciones que forman la ‘Sunday Alliance’ (Alianza por el Domingo), “rechaza completamente” la propuesta porque “no se corresponde con ningún interés social imperativo o de primer orden”. “Por lo tanto, no se justifica una excepción a la prohibición del trabajo dominical”.

“Las empresas que pueden demostrar una necesidad urgente o un carácter técnica o económicamente indispensable ya reciben hoy una licencia de excepción”, añaden.

Descanso y renovación

Para la Alianza, “no es casualidad que el trabajo en domingo esté prohibido por ley”, ya que “la interrupción del ritmo de trabajo sirve para el descanso y la renovación”.

Además, “el domingo común sin trabajo permite mantener contactos sociales, ya sean familiares, de amistad o de asistencia a oficios religiosos u otras festividades”.

Todo ello “forma parte de una calidad de vida natural para la mayoría de la población en Suiza” y “en última instancia también sirve para garantizar que las personas puedan proseguir su trabajo con alegría y dedicación durante la semana”, remarcan desde la entidad evangélica.