La conferencia anual del Foro Económico Mundial (FEM) incluyó este año una reflexión sobre cómo la religión y la espiritualidad pueden marcar la diferencia a la hora de encontrar soluciones a la “policrisis” mundial.

“Hoy en día, en la mayor parte del mundo, la religión y la espiritualidad siguen explicando qué es una buena vida y cómo pensar mejor en los desafíos que enfrentan las familias, las naciones y el mundo”, dice el informe “Fe en acción”, publicado por el Foro Económico Mundial (en inglés) en la reunión de Davos (Suiza).

Líderes políticos y empresariales no deberían olvidar que el 85% de la población mundial se identifica con un determinado sistema de creencias y, por lo tanto, se debe priorizar “la cooperación significativa con los actores religiosos en un momento de creciente polarización y desconfianza en las sociedades”.

Buscando “asociaciones innovadoras con actores religiosos”

La Alianza Evangélica Mundial (WEA) tuvo un papel clave en la preparación de este informe. Uno de los cuatro coautores es Chris Elisara, codirector del Centro de Sostenibilidad de la WEA en Bonn (Alemania).

Fue Elisara quien redactó cinco de los ocho casos de estudio de empresas de todo el mundo dirigidas por “líderes empresariales que están aplicando su conocimiento religioso para explorar asociaciones innovadoras con actores del ámbito religioso”. En el informe se analizan las complejidades de dichas asociaciones y las “lecciones a aplicar”.

Al presentar el informe, Chris Elisara enfatizó que “las organizaciones religiosas, incluidas muchas evangélicas, están llevando a cabo proyectos innovadores con empresas que están marcando una diferencia. Esperamos que los casos de estudio que hemos elegido proporcionen conocimientos e inspiración que permitan a los líderes empresariales y a las organizaciones religiosas lograr un mayor impacto”.

El informe también incluye “preguntas guía” para ayudar a las empresas a interactuar con los actores religiosos. El Foro Económico Mundial dice que está en contacto con alrededor de 100 grupos religiosos y expertos en religión para tener una “comunidad de diálogo”.

¿Por qué contribuir a Davos?

Las reuniones anuales de Davos organizadas por el Foro Económico Mundial (WEF en inglés) a menudo han estado rodeadas de críticas de quienes dicen que los políticos y las grandes corporaciones que se reúnen en la región alpina suiza no piensan en la vida de la gente a pie de calle.

Para algunos, los mensajes del Foro están muy alineados con una agenda liberal-progresista. Los temas tratados otros años en Davos, como el “Gran Reseteo”, han sido descritos por algunos como una forma de imponer cambios no deseados en el estilo de vida de la población.

Sin embargo, el enfoque de la Alianza Evangélica Mundial (WEA) es aprovechar oportunidades para participar en plataformas de debates globales con la esperanza de ser una influencia positiva desde la fe cristiana.

El secretario general de la WEA, el alemán Thomas Schirrmacher, dijo que su esperanza es “fomentar y promover más asociaciones entre el sector empresarial y las organizaciones evangélicas que puedan tener un impacto en las crisis globales”. Y añadió: “Los evangélicos comprenden profundamente que las empresas impulsadas éticamente pueden aportar mucho bien a la sociedad, y de hecho lo hacen”.