Cerca de 1.000 personas han participado este sábado 17 de septiembre en la ‘Marcha por la vida’ en Suiza, en el distrito de Oerlikon, en Zúrich.

El lema de la edición de este año, “24 horas por la vida”, apuntaba a su demanda de que se introduzca un período de un día en Suiza para que las mujeres que solicitan un aborto piensen en alternativas a la interrupción del embarazo.

Bajo estricta protección policial, con un despliegue que ha incluido a agentes de calle y un helicóptero que observaba el evento desde el aire, los participantes han marchado con globos de colores y pancartas en una caminata por las calles de Oerlikon, finalizando el recorrido en la plaza del mercado donde se había montado el escenario.

Música y testimonios

Las canciones de la cantante suizo-croata Bernarda Brunovic han sido uno de los platos fuertes del final de la marcha. La cantante, que nació ciega, ha contado muchas veces cómo sus padres sí se decidieron por la vida a pesar de las opiniones de los médicos que les sugerían un aborto.

El cardiólogo Dermot Kearney, que había viajado desde Gran Bretaña, ha subrayado que la vida humana comienza en la concepción: “Este es un hecho científico y biológico”, y ha añadido que los médicos “deben defender el valor de todas las vidas humanas”. Con su colega, la doctora Eileen Reilly, han creado un servicio de reversión de la píldora abortiva en el Reino Unido para madres que toman la pastilla pero se arrepienten después y quieren salvar la vida de sus bebés. Hasta ahora han salvado las vidas de 36 niños, según han explicado.

El evento también ha incluido mensajes de representantes del movimiento de iglesias libres ‘Ora por Suiza’, la Iglesia protestante y la Iglesia Católica Romana.

La parlamentaria nacional Yvette Estermann ha presentado la iniciativa “Dormirte una vez”, que tiene como objetivo otorgar a las mujeres un período de reflexión de un día antes de decidir practicarse un aborto.

Un gran despliegue policial para limitar a los radicales

En Suiza, la ‘Marcha por la vida’ ha sufrido ataques en las ediciones de los últimos años, y organizaciones como la Alianza Evangélica de Suiza (SEA) han realizado un llamado público recientemente para que se respete la libertad de expresión.

“La Suiza democrática garantiza la libertad de expresar diferentes formas de pensar para convencer con argumentos e influir en los acontecimientos políticos”, han afirmado desde la SEA. “Esto debería aplicarse a todos. Los estados totalitarios restringen masivamente esta libertad de expresión”, han advertido.

Para la edición de este año, la policía se ha asegurado de que la contramanifestación organizada por grupos de extrema izquierda no pudiera interferir en el transcurso del evento, aunque el comienzo de la marcha ha tenido que retrasarse por esto, según informa Lfm. De acuerdo con un comunicado policial, se han realizado ocho detenciones y se han utilizado gases lacrimógenos para impedir que un pequeño grupo rompiera el cordón policial. Alrededor de 150 personas han sido identificadas por los controles de seguridad.