La invasión rusa de Ucrania está teniendo un impacto mucho más allá de las fronteras del país.

Cerca de 3 millones de refugiados han llegado a los países vecinos. Los precios de la energía, los productos alimenticios y otros están aumentando en toda Europa. Mientras tanto, altos representantes de la Unión Europea, la OTAN y el gobierno ruso dicen que se debe evitar a toda costa una guerra global.

Evangelical Focus preguntó a un cristiano en Moldavia y a otro en Finlandia sobre el estado de ánimo percibido en sus países de origen. A pesar de estar lejos geográficamente, las dos naciones comparten su proximidad con Rusia.

Moldavia: “Miles de refugiados son acogidos por iglesias cristianas”

Vladimir Ubeivolc, de Moldavia, es el presidente de Beginning of Life (BOL), una plataforma que trabaja para la transformación social en áreas como la juventud, la educación infantil y la ayuda humanitaria.

Pregunta. ¿Cuál es el estado de ánimo en tu país con respecto a la invasión rusa de Ucrania? ¿Existe el temor de que tu propio país pueda estar en riesgo de una invasión en el futuro?

Respuesta. El estado de ánimo en Moldavia es muy triste. Más de 105.000 personas de Ucrania decidieron quedarse en Moldavia hasta que termine la guerra, y alrededor de 200.000 pasaron de Moldavia hacia la Unión Europea (las cifras se dan el 10 de marzo de 2022).

Por un lado, miles de moldavos están involucrados en sacar a la gente de las fronteras, alojarlos en sus hogares, proporcionarles alimentos, medicinas, ropa y ayudarlos con otros asuntos importantes. Muestra que la gente en Moldavia tiene compasión y siente el dolor de sus vecinos.

Por otro lado, mucha gente entiende que esta guerra es un problema mundial y europeo muy amplio. No es solo un conflicto ruso-ucraniano. El discurso de odio, la agresión y el escepticismo muestran un futuro muy gris para la región. Incluso cuando esta guerra termine, la paz en los corazones entre las naciones no llegará hasta dentro de décadas.

Dicho esto, la mayoría de los moldavos no tienen miedo. En primer lugar, porque en los últimos 100 años, Moldavia ha sido ocupada cinco veces por otros países. Y el riesgo actual para Moldavia no es mayor que para algunos otros países de la región. Moldavia no es una amenaza para Rusia, Moldavia es un país neutral, no forma parte de la OTAN ni de otros bloques. La mayoría de nosotros experimentamos dolor, pero no miedo.

P. ¿Cuál es una oración común que ha escuchado entre los cristianos con respecto a la guerra en Ucrania?

R. Por la paz en Ucrania. Oramos por las personas que están sufriendo la guerra.

P. ¿Está al tanto de iglesias evangélicas que estén tomando medidas para recibir a los refugiados?

R. Casi todas las iglesias de Moldavia (si no, todas las iglesias) están haciendo algo: viajes gratuitos desde las fronteras a cualquier lugar de Moldavia; albergar a miles de ucranianos en familias, edificios de iglesias, campamentos, casas de misiones y otras instalaciones que pertenecen a iglesias.

Hay puntos de atención (carpas) en cada control fronterizo, que ofrecen café, té, sándwiches, sopas, pan, mantas, artículos de higiene y otros suministros gratuitos. Se ayuda con los documentos; oración; asesoramiento (no mucho por el momento, pero llegará). Hay líneas directas, que funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, un ejemplo: La Iglesia Evangélica Luz al Mundo abrió una línea directa continua, que en dos semanas ayudó a más de 1.000 ucranianos. Conozco algunas iglesias más que realizan servicios similares.

P. ¿Qué más agregarías?

R. Veo que llegaron los tiempos de las decisiones estratégicas. La comunidad cristiana necesita pensar cómo podemos ayudar a los refugiados desde una perspectiva a largo plazo: asistencia psicológica, creación de empleo, lugares estables para la vida. Podemos ayudar a las víctimas de la guerra sin expresar nuestro odio a los agresores visibles.

Finlandia: “Los finlandeses sienten que el ataque ruso ha dañado la confianza”

Matti Korhonen es editor gerente de Uusi Tie, una revista cristiana en Finlandia.

P. ¿Cuál es el estado de ánimo en tu país con respecto a la invasión rusa de Ucrania? ¿Existe el temor de que tu propio país pueda estar en riesgo de una invasión en el futuro?

R. En Finlandia tenemos 1.300 kilómetros de frontera común con Rusia. Las batallas entre Rusia y Finlandia de la Segunda Guerra Mundial también están en lo profundo de la memoria de nuestra nación. La guerra actual en Ucrania naturalmente genera preocupación, incluso miedo en algunos finlandeses, pero no pánico en general.

Durante décadas, Finlandia ha tratado de construir buenas relaciones con nuestro vecino del este, y la confianza es muy importante en esto. Los finlandeses sienten que el ataque ruso contra Ucrania ha dañado esta confianza. El ataque fue una sorpresa para la mayoría de la gente. Ahora hay una discusión muy activa sobre el fortalecimiento de la defensa y la cooperación exterior de Finlandia. La discusión sobre la membresía de Finlandia en la OTAN también se ha activado desde que comenzó el ataque ruso contra Ucrania.

El director del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales, Mika Aaltola, ha dicho: “Un escenario considerable es que la presión armada se dirigirá contra Finlandia dentro de unos años”. Por otro lado, se destaca (por ejemplo, el presidente, el primer ministro, o el ministro de Defensa), que no existe una amenaza militar directa contra Finlandia en este momento.

P. ¿Cuál sería una oración común que has escuchado entre los cristianos con respecto a la guerra en Ucrania?

R. La oración más importante es que la paz llegue lo antes posible. La gente también está orando por la nación de Ucrania y por todos los que están sufriendo a causa de la guerra, tanto por los ucranianos como por los rusos.

P. ¿Estás al tanto de iglesias evangélicas que estén tomando medidas para recibir a los refugiados?

R. Las iglesias y congregaciones finlandesas están haciendo preparativos para alojar a refugiados ucranianos en centros de conferencias. Nadie puede decir cuántos ucranianos ya han venido o cuántos vendrán. Ya hay más de 7.000 ucranianos viviendo en Finlandia, y muchos de los refugiados son familiares o amigos de los que ya viven aquí.

Las iglesias y organizaciones cristianas ayudan a los refugiados principalmente a través de organizaciones de cooperación en países próximos a Ucrania.

Algunos cristianos individuales han estado activos trayendo refugiados a Finlandia, por ejemplo, conduciendo autobuses desde Polonia, brindándoles ayuda y alojándolos en sus hogares.