“El pentecostalismo africano ha crecido lo suficiente como para comenzar a influir en el cristianismo mundial”
Los teólogos africanos Harvey Kwiyani y Abraham Waigi evalúan las duras críticas del premio Nobel Wole Soyinka a la creciente influencia de las iglesias en el continente.
Evangelical Focus · LIVERPOOL · 21 DE DICIEMBRE DE 2021 · 18:17
Las declaraciones en una reciente entrevista con El País de Wole Soyinka, el primer africano en ser honrado con un Premio Nobel de Literatura en 1986, pintan un cuadro muy oscuro de los desarrollos del cristianismo en África.
Para Soyinka, tanto el Islam como la fe cristiana se han utilizado para explotar las necesidades de la población y sostener gobiernos corruptos. Tanto la proliferación de sectas cristianos como los violentos movimientos islamistas han obstaculizado el progreso de África, asegura el influyente analista cultural.
Evangelical Focus quería saber más sobre el pensamiento del autor nigeriano y los antecedentes de sus puntos de vista. Por eso ha contactado a dos teólogos africanos para saber cómo ven los temas planteados por Soyinka.
Harvey Kwiyani (originario de Malawi) es un teólogo misionero que actualmente es director ejecutivo de Global Connections en Inglaterra. También enseña en la Church Mission Society de Oxford, donde dirige un programa de máster en Cristianismo de la diáspora africana. Abraham Waigi es profesor en el Instituto de Teología, Misión y Cultura Akrofi-Christaller, en Akropong (Ghana). Estudió la obra de Wole Soyinka para una investigación de doctorado.
Pregunta. ¿Cómo ha llegado un intelectual respetado como Wole Soyinka a la conclusión de que las iglesias cristianas en Nigeria y en el resto de África son una fuerza “perniciosa”?
Respuesta: La introducción del cristianismo por los europeos en África siempre ha sido problemática para muchos académicos y escritores africanos que se centran en la historia y las culturas del continente. En gran medida, esto se debe a que el cristianismo se ha arraigado en el África subsahariana durante la era de la colonización europea del continente y, a los ojos de la mayoría de los africanos, los misioneros y colonizadores europeos tenían una misma agenda y trabajaban de la mano para desacreditar y eliminar las culturas africanas y reemplazarlas por las europeas. Esto se hizo en nombre de la civilización.
Para convertirse al cristianismo, los africanos tuvieron que deshacerse de sus culturas e identidades y comenzar un viaje hacia la civilización según el modelo de los europeos. Para ellos, por tanto, el cristianismo era la antítesis de todo lo africano.
En consecuencia, Soyinka está lejos de ser el único preocupado por el impacto negativo del cristianismo en África, y no es solo África lo que le preocupa. Ha hecho los mismos comentarios sobre el cristianismo en los Estados Unidos de América, donde figuras destacadas han demostrado una proclividad similar a la perversión del poder y la espiritualidad.
Las opiniones de Soyinka son, evidentemente, de larga gestación. Uno tiene que volver a lo que describe en su quinta memoria (Partirás al amanecer, 2006) como “primeras insinuaciones”. Desde sus primeros años en la casa de su infancia en Ake, hasta sus días de estudiante en el University College de Ibadan y sus años en la Universidad de Leeds, vemos la postura constante de Soyinka contra cualquier abuso de poder, toda forma de injusticia, racismo y todas las demás formas de deshumanización.
En sus extensos escritos, tiene claro que dondequiera y siempre que existan estos males, ya sea el apartheid en Sudáfrica, el genocidio en Asia o la codicia corporativa racista en América del Norte, deben ser denunciados, sin importar el perpetrador o las consecuencias.
Sus obras en particular (por ejemplo, El juicio del hermano Jero y La metamorfosis de Jero, ambas escritas por primera vez en Ibadan en 1960 y luego publicadas en 1964; El león y la joya, escrita por primera vez en Ibadan en 1959 y luego publicada en 1963; y Locos y especialistas, escrita por primera vez en Nueva York en 1970 y luego publicada en 1971) proporcionan una amplia evidencia de esta sensibilidad.
El activismo de Soyinka contra esos males sociales ha provocado sufrimiento personal, entre los que destacan los 22 meses que pasó en régimen de aislamiento, así como varios exilios forzosos y voluntarios.
P: En una entrevista reciente, Soyinka decía que es una mala noticia que la religión esté más presente en África ahora que hace algún tiempo. El cristianismo, así como el Islam, dice, “imponen sus puntos de vista”, “utilizan el miedo para dominar a las personas” y “explotan a las personas vulnerables”. ¿Es equilibrada esta visión del cristianismo en África?
R: África ha sido testigo de un crecimiento fenomenal del cristianismo a partir de la década de 1960. El Islam también ha ido creciendo, pero a un ritmo mucho más lento. Tanto las agencias cristianas como las islámicas han traído culturas y valores extranjeros que han tenido un impacto significativo en el contexto económico y sociocultural africano. Mientras que el Islam toma el control y reconfigura una cultura para que refleje sus orígenes en el Medio Oriente, el cristianismo (y con esto nos referimos a agencias, misiones cristianas, iglesias o teólogos) intenta contextualizarse para convertirse en africano. Desafortunadamente, los cristianos han tenido muy poco éxito en la contextualización en África y, por lo tanto, muchos cristianos africanos tienden a copiar las culturas occidentales de los misioneros y los imperios mediáticos cristianos globales.
“Esta globalización del cristianismo africano ha sido influenciada en gran medida por el evangelicalismo estadounidense y con esto ha llegado la legitimación de predicadores con estilo de celebridades y el evangelio de la prosperidad”.
Habiéndose expandido como religión civilizadora durante la era del colonialismo europeo, el crecimiento del cristianismo en África en las décadas posteriores a la década de 1960 ha revelado una tendencia a rechazar el mecenazgo europeo, eligiendo entre ‘pentecostalizar’ (en diversos grados) y, siguiendo estilo de expresiones del cristianismo de Estados Unidos, globalizar o abrazar una nueva identidad como denominaciones africanas independientes.Esta globalización del cristianismo africano ha sido influenciada en gran medida por el evangelicalismo estadounidense y con esto ha llegado la legitimación de predicadores-celebridades y el evangelio de la prosperidad que, a su vez, ha llevado a algunos predicadores evangélicos y pentecostales africanos a usar el miedo para dominar y explotar a las personas vulnerables.
En las narrativas en Occidente sobre el cristianismo africano, estos ministerios que predican la prosperidad son los que dominan la conversación. Sin embargo, la mayoría de los cristianos africanos, especialmente en las zonas rurales de África, no tienen ni idea de qué es el evangelio de la prosperidad.
Soyinka está en contra de la charlatanería, el fundamentalismo y el extremismo en la religión. Ha escrito y hablado extensamente sobre lo que él percibe como las tendencias imperialistas en las dos religiones principales. Da muchos ejemplos de abuso de poder y el uso de armas del miedo en sus escritos creativos, así como en artículos de periódicos, conferencias (en particular, las Reith Lectures de la BBC en 2004 que dieron lugar a su libro, Clima de miedo) y otros trabajos.
Lo que es particularmente preocupante es su tendencia a demonizar toda religión sin reconocer el bien que representa.
P: El premio Nobel también habla de “sectas” que ofrecen “una vida mejor, utilizando la miseria de la gente para generar esperanzas de una vida mejor” y critica a las iglesias que “abrazan el poder político”. ¿Son esta teología de la prosperidad, por un lado, y la fusión de la política y la religión, por el otro, tan obvias en África?
R: El cristianismo africano existe en un contexto en el que la vida humana en sí misma es, para muchos, un desafío. La pobreza, las enfermedades y los conflictos, mucho de esto debido a la continua colonización económica del continente por parte de potencias extranjeras, dificultan la vida. Para todos estos problemas, los africanos siempre han confiado en líderes carismáticos de la religión tradicional.
Ahora, en el siglo XXI, esa religión es el cristianismo. Por supuesto, al igual que sucedería en otros lugares, los predicadores hambrientos de dinero se aprovechan de las personas crédulas, vulnerables y desesperadas. En un contexto como este, el dinero trae poder y el poder trae más dinero. El poder político se vuelve atractivo, especialmente como un medio para que algunos líderes cristianos acumulen riquezas. Sin embargo, esto no es exclusivo de África. Ocurre en otras partes del mundo también.
Aunque Soyinka no describe estas tendencias sectarias o la explotación de la fe de los vulnerables como teología de la prosperidad (porque evita deliberadamente cualquier término o concepto que apunte a una realidad trascendente), tiene razón al condenarlas. Su crítica es válida. No debemos descartarlo solo porque se oponga al cristianismo.
P: Hay decenas de miles de iglesias cristianas en África. ¿Cómo describiríais su diversidad teológica, organizativa, en materia de influencia?
R: En los últimos 50 años, el número de cristianos en África se ha quintuplicado, de poco más de 100 millones en 1970 a casi 700 millones en 2020.
Todas las principales denominaciones occidentales tienen miembros en África y, para ser relevantes en las sensibilidades culturales africanas, todas, en diversos grados, han visto la necesidad de ‘pentecostalizarse’. Como tal, el evangelicalismo africano viene con sabores pentecostales y carismáticos. Muchas iglesias tradicionales han adoptado tendencias pentecostales (aunque solo sea para detener el éxodo de sus miembros a las iglesias pentecostales).
“En los últimos 50 años, el número de cristianos en África se ha quintuplicado, de poco más de 100 millones en 1970 a casi 700 millones en 2020.”
El pentecostalismo africano ha crecido lo suficiente como para comenzar a influir en el cristianismo mundial; de hecho, los pentecostales africanos son actores clave en la escena cristiana europea. Los más grandes entre ellos son la Iglesia de Dios Cristiana Redimida de Nigeria y la Iglesia de Pentecostés de Ghana, las cuales tienen presencia en más de 100 países en el mundo.Aún así, la Iglesia Católica Romana es la denominación más grande en África, y representa a casi el 60% de los cristianos africanos. Las iglesias iniciadas en África (aquellas iniciadas por africanos sin ningún apoyo o influencia de Europa o América del Norte) también han seguido creciendo.
P: ¿Qué movimientos cristianos alentadores veis en África? ¿Qué tendencias entre las comunidades cristianas os dan esperanza?
R: El fenómeno y la vitalidad del cristianismo en África es siempre un tema para celebrar. Las tendencias actuales apuntan a la probabilidad de que las cifras sigan creciendo durante una generación más o menos.
Gran parte de ese crecimiento vendrá de la multiplicación biológica de cristianos africanos. Millones de bebés que nacen de padres cristianos cada año harán que el cristianismo crezca más rápido que el Islam durante las próximas décadas.
Otro aspecto esperanzador del cristianismo africano es ver a los africanos madurar en su fe cristiana e identidad teológica. Esto está sucediendo ahora que los africanos se han vuelto más intencionales en hacer teología por sí mismos, por el bien de la iglesia africana.
“Los cristianos africanos traen consigo una teología que incluye una sólida comprensión del poder y la obra del Espíritu Santo”.
Esto ayudará a que el cristianismo africano sea relevante y auténtico y contribuya al cristianismo mundial de manera significativa. También alentará a los cristianos africanos a desarrollar recursos teológicos para satisfacer sus necesidades y brindar respuestas relevantes a sus preguntas.Otro fenómeno emocionante que está sucediendo es el hecho de que el cristianismo africano está teniendo un impacto a nivel mundial. Los cristianos africanos están participando en la misión en los mismos países que enviaron misioneros a África hace menos de 100 años. Están apuntalando el el cristianismo en algunas ciudades europeas, como por ejemplo, Londres.
P: ¿Qué pueden aprender los europeos de estos movimientos cristianos vitales y saludables en África?
R: Los cristianos africanos aportan al Cuerpo de Cristo dones que, si se reciben, pueden fortalecerlo para la obra de Dios en el mundo de hoy. La primera de ellas es la oración que, para los africanos, es una forma de involucrar al mundo espiritual para hacer que la voluntad de Dios suceda en la tierra como en el cielo. Los africanos entienden esto fácilmente ya que la cosmovisión centrada en el espíritu da forma a muchas culturas africanas.
Además, los cristianos africanos traen consigo una teología que incluye una sólida comprensión del poder y la obra del Espíritu Santo.
En tercer lugar, los cristianos africanos tienen una comprensión sana de la comunidad. Vienen de culturas que enfatizan la convivencia comunitaria. Muchos de nosotros creemos que ‘Yo soy porque nosotros somos’, es la base de la vida comunitaria. Esto dice mucho cuando se compara con las culturas individualistas de occidente.
Por último, es en el continente africano donde el cristianismo se ha convertido verdaderamente en la religión del ciudadano común y, debido a esto, tiene el potencial de liberar al cristianismo del dominio de las culturas de clase media occidentales. De esa manera, el cristianismo occidental puede aprender de África de qué manera puede responder a las necesidades de las personas débiles y económicamente desfavorecidas.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - “El pentecostalismo africano ha crecido lo suficiente como para comenzar a influir en el cristianismo mundial”
RELACIONADOS
LO MÁS LEÍDO EN PD
Ya que has llegado hasta aquí…
… Protestante Digital es un medio de vocación independiente. Para ello, necesitamos el apoyo de nuestros lectores. Te presentamos algunas formas de colaborar, aquí puedes encontrar más info.
¿Quieres apoyar esta labor?
Estas son las plataformas para donar que tenemos a tu disposición, también puedes hacer una transferencia en: LA CAIXA 2100 0853 53 0200278394, asunto "Donativo Protestante Digital"