Después de un año, ¿qué hay de la Comisión Nacional para las Minorías en Pakistán?

El organismo fue constituido el año pasado por notificación del gobierno de Imran Khan, seis años después de que el Tribunal Supremo ordenase crearlo. Diferentes minorías y entidades por la defensa de los derechos humanos cuestionan su eficacia.

Jonatán Soriano

ISLAMABAD · 17 DE SEPTIEMBRE DE 2021 · 16:34

Poco más de un año de su constitución, son muchas las críticas y las dudas que aglutina la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas. / <a target="_blank" href="https://unsplash.com/@salman_preeom?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditCopyText">Salman Preeom</a>, Unsplash,
Poco más de un año de su constitución, son muchas las críticas y las dudas que aglutina la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas. / Salman Preeom, Unsplash

La reciente respuesta de los líderes de las principales escuelas de pensamiento islámico de Pakistán, en rechazo al borrador del proyecto de Ley anti-conversión, ha vuelto ha generar dudas sobre las garantías de las minorías religiosas ante los órganos de gobierno del país. Según los representantes chiítas, sunitas barelvi, sunitas deobandi y los del movimiento Ahle Hadith, la norma es una conspiración y piden el gobierno que no se deje intimidar por Occidente.

El borrador del proyecto de ley, que abordaría la preocupante cuestión de los matrimonios forzados en Pakistán, en los cuales, si uno de los cónyuges (mayoritariamente afecta a mujeres) profesa una religión diferente, debe renunciar a ella y ‘convertirse’ a la del otro, también está siendo analizado por la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas en Pakistán. El organismo, ha anunciado que formulará propuestas y que está recogiendo sugerencias de diferentes partes, según el diario digital pakistaní Dawn.

La Comisión Nacional para las Minorías religiosas en Pakistán fue constituida en mayo de 2020 a través de una notificación directa del gobierno de Imran Khan, seis años después de que el Tribunal Supremo ordenase crear el organismo tras un ataque con bombas en la iglesia All Saints en Peshawar, en el que murieron 85 personas. Presidido por un hindú del mismo partido que controla el gobierno, y con representantes de diferentes confesiones (tres de ellos cristianos), el ejecutivo de Khan se lanzó a formar el organismo para formular “una política nacional que promueva la paz y la harmonía interreligiosa”, según afirmó entonces.

Pero las buenas intenciones iniciales no parecen haberse traducido en una solución política realista, sino que más bien, algunos las consideran como un “arreglo cosmético” para apaciguar a Occidente. Y a primera instancia funcionó, cuando la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés), celebró el nacimiento del organismo como “un paso importante en el camino continuo del país para proteger la libertad religiosa”.

De la falta de reconocimiento por parte del Tribunal Supremo, a la crítica de minorías y entidades

El último despropósito de la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas está relacionado con el caso de la quema del templo hindú en Karak. El pasado 30 de diciembre, el edificio fue vandalizado e incendiado por una turba. El Tribunal Supremo ordenó posteriormente al gobierno que lo reconstruyera y también exigió al ejecutivo provincial que sufragase los gastos a partir de multas y sanciones a los acusados del ataque. Para esta decisión, según explica el medio pakistaní The News on Sunday, el Tribunal Supremo descartó acudir a la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas y utilizó un informe de la Comisión de Implementación de los Derechos de las Minorías, un organismo que a diferencia del otro ha sido constituido por el propio tribunal.

Esto ha agravado la preocupación de diferentes grupos minoritarios y entidades en defensa de los derechos humanos en Pakistán, que se muestran críticas con la composición y el trabajo que realiza la Comisión formada por el gobierno. También contemplan como un problema que el organismo no fue constituido de forma independiente en base a las directrices emitidas por el Tribunal Supremo en 2014, y consideran que no está respaldado por una legislación parlamentaria sólida.

De hecho, la forma en la que el gobierno de Khan constituyó la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas ya generó críticas en el momento de su anuncio. La exclusión de la Comunidad Ahmadía, un grupo religioso vinculado al islam pero considerado como una secta por los círculos más tradicionales, produjo las críticas de organizaciones como Human Rights Watch. 

También desde la Comisión de Implementación de los Derechos de las Minorías, constituida por el Tribunal Supremo, denunciaron que el órgano creado por el gobierno no cumplía con las directrices con las que se había ordenado su institución en 2014.

Desde la Comisión creada por el gobierno de Khan atribuyen las críticas a la oposición política. “La comisión también existió en el pasado, desde la década de 1990, pero nadie lo sabía. Y ahora que el gobierno ha dado este gran paso, algunos elementos se oponen por razones políticas”, ha asegurado el presidente de la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas, Chela Ram Kewalani.

Según Kewalani, “algunas ONG destacan de forma innecesaria en los medios los incidentes de violaciones de los derechos de las minorías religiosas”. Un fenómeno que, dice, se debe a “intereses creados” y para “obtener financiación extranjera”.

“Como cristiana pakistaní, no veo un impacto de la comisión”

La esperanza de la sociedad civil y de los grupos en defensa de los derechos humanos es que el Tribunal Supremo dé pronto instrucciones para procesar un proyecto de ley consensuado sobre la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas con tal de convertirla en un organismo independiente y creíble.

Algo que ayudaría a cambiar la opinión de buena parte de los grupos minoritarios en el país. Protestante Digital ha contactado a N. (esta persona ha pedido conservar su anonimato por razones de seguridad), una cristiana pakistaní que vive y desarrolla su ministerio cerca de la frontera con Afganistán. Según ella, “la cuestión de las minorías se ha convertido en algo provincial”. “La gente comenta que la decisión del gobierno federal, de nombrar una comisión, no tiene influencia más allá del territorio de la capital. En otras palabras, la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas no tiene el poder legal para hacer cumplir sus resoluciones en todo el país”, señala.

“Como cristiana pakistaní, no veo un impacto de la Comisión Nacional para las Minorías Religiosas, ya que nuestra comunidad ha tenido que vivir con los mismos desafíos y problemas en medio del grupo mayoritario [los musulmanes]”, dice. El organismo, añade, “nombra y expresa los problemas de las minorías, pero no tiene poder para tomar medidas prácticas”. “La legislación está en proceso de empoderar a la comisión, que es un rayo de esperanza para las minorías”, asegura.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - Después de un año, ¿qué hay de la Comisión Nacional para las Minorías en Pakistán?

Ya que has llegado hasta aquí…

… Protestante Digital es un medio de vocación independiente. Para ello, necesitamos el apoyo de nuestros lectores. Te presentamos algunas formas de colaborar, aquí puedes encontrar más info.

¿Quieres apoyar esta labor?

Estas son las plataformas para donar que tenemos a tu disposición, también puedes hacer una transferencia en: LA CAIXA 2100 0853 53 0200278394, asunto "Donativo Protestante Digital"

¡Muchas gracias!