El activista cristiano de Hong Kong Joshua Wong ha sido condenado a 13 meses y medio de prisión. Fue encarcelado el 23 de noviembre, tras declararse culpable de organizar una reunión no autorizada en junio de 2019. Sus compañeros activistas Agnes Chow e Ivan Lam también han sido condenados a diez meses y siete meses respectivamente.

“Dado que el presente caso involucra una violación del orden público y la seguridad, así como una amenaza a la seguridad personal del público, las sentencias disuasorias están justificadas para salvaguardar los intereses públicos y la vida y propiedad de las personas”, ha señalado el juez.

Wong ha hecho una declaración a través de sus abogados destacando que “no es el final de la lucha”. “Ahora nos unimos a la batalla en prisión junto con muchos valientes manifestantes, menos visibles, pero esenciales en la lucha por la democracia y la libertad en Hong Kong ”, ha remarcado.

“China está amenazando la libertad del mundo”

En noviembre, Wong respondió a unas preguntas del periódico alemán Die Welt en una carta escrita a mano.

“Desde que China, gobernada por los comunistas, introdujo la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong este verano, las autoridades han tomado medidas duras contra cualquier actividad que creen que amenaza la seguridad nacional de China”, ha dicho el joven activista.

Para Wong, “la creciente presión de la China comunista sobre Hong Kong ya noafecta solo a los activistas”. “La escalada se dirige a todos y cada uno de nosotros e incluso a las personas que viven en el exilio”, considera. “Este es un síntoma de un problema mayor: China está amenazando la libertad del mundo”, ha añadido.

“Un pasaje de la Biblia en Romanos es lo que me da fuerzas”

Al ser preguntado sobre aquello que le está dando fuerzas actualmente, Wong ha citado un pasaje de la Biblia, Romanos 5:3-4: “También nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza”.

“Una vez sembradas, las semillas brotarán algún día. No nos rendiremos, sino que seguiremos luchando”, ha remarcado Wong.

El activista cristiano ha explicado que se encuentra “en régimen de aislamiento”. “Mi celda sestá iluminada las 24 horas del día, por lo que tengo problemas para dormir. No puedo reunirme con el resto de presos”, ha explicado.

En una carta escrita a mano desde la prisión, que un amigo ha fotografiado y publicado en su perfil de Twitter, Wong también ha señalado que “aunque he estado en prisión tres veces, el régimen de aislamiento supera con creces mis experiencias”. “Es difícil de soportar, pero mientras muchos manifestantes están afrontando demandas o prisión, como yo, espero que continúen haciéndoles saber que no están solos”.

“En momentos de incertidumbre, algunos de nosotros podemos sentirnos incómodos y angustiados, pero os aseguro que todos estos dolores y sufrimientos solo fortalecerán nuestro coraje y convicción por la democracia y la justicia. Las jaulas no pueden encerrar almas”, ha afirmado.

Wong también le ha dicho a Die Welt que echa de menos a su familia y ha admitido: “Ojalá hubiera hablado con más sensibilidad con mis padres en el pasado. Hubo momentos en los que estaban muy preocupados por mí e hice muy poco para consolarlos”.

“Buscaremos constantemente nuevos métodos de resistencia”

“En las últimas tres semanas, 23 activistas, periodistas y parlamentarios han sido arrestados. Todos los días, uno de nosotros es juzgado o va a la cárcel. Así que no puedo ser demasiado optimista y decir que todo irá bien en Hong Kong dentro de un año. Eso provocaría falsas esperanzas”, ha subrayado el activista.

“Pero el pesimismo total también es inapropiado. Hong Kong seguirá luchando. Buscaremos constantemente nuevos métodos de resistencia”, ha matizado Wong.

Hong Kong es una región administrativa especial de China. Durante los últimos años ha acogido un movimiento social amplio y plural, crítico contra el gobierno de Pekín. Un hecho que ha aumentado la presión del ejecutivo chino sobre la ciudad.