“Los cristianos somos una minoría ahora, pero eso ayuda a comenzar nuevas conversaciones”

Suiza está dejando atrás rápidamente sus raíces cristianas, pero la secularización abre nuevas oportunidades para compartir a Jesús, dicen desde la Alianza Evangélica nacional.

Joel Forster , Redacción PD

Evangelical Focus · ZURICH · 21 DE SEPTIEMBRE DE 2020 · 12:30

Andi Bachmann-Roth, el nuevo co-secretario general de la Alianza Evangélica Suiza. / SEA,
Andi Bachmann-Roth, el nuevo co-secretario general de la Alianza Evangélica Suiza. / SEA

El “rápido y radical” proceso de secularización de Suiza puede causar confusión entre los cristianos del país y sorprender a los creyentes de otras partes del mundo, pero a la vez abre nuevas posibilidades para la misión. Así es como lo ve el nuevo co-secretario general de la Alianza Evangélica Suiza, Andi Bachmann-Roth. 

En una conversación con Evangelical Focus, Andi reflexiona sobre cómo la minoría evangélica debería tender puentes a la sociedad. También analiza el papel de los jóvenes en la misión y la relevancia de la Biblia en cuestiones éticas.

 

Pregunta: En la asamblea de la Alianza Evangélica Suiza de este año fuiste nombrado co-secretario general. ¿Qué es lo que te emociona más de las oportunidades que se avecinan para los evangélicos en el país y su participación en la sociedad suiza?

Respuestas: Estoy muy contento por empezar este trabajo. Es emocionante esperar a ver cómo será el pueblo de Dios dentro de unos años. Es un privilegio ser parte de este movimiento, que busca estar junto a la iglesia. Ha habido mucho crecimiento en este trabajo conjunto durante los últimos 170 años y mi deseo es que este amor los unos por los otros siga creciendo y que podamos ser dignos testigos del evangelio.

P: ¿Cuántos miembros de la Alianza pertenecen a denominaciones históricas del protestantismo y cuántos a iglesias evangélicas independientes o libres?

R: El 60% de los suizos todavía son miembros de las ‘iglesias nacionales’. Los católicos son los más numerosos y después viene la Iglesia Reformada. Pero estos datos pueden llevar a confusión. Un estudio nacional ha reflejado que solo el 17% de los suizos son ‘creyentes institucionales’ y cerca del 2% de la población es miembro de iglesias evangélicas libres. En Suiza estamos hablando de un conjunto de cerca de 200.000 cristianos evangélicos. En total, hay 460 iglesias y 170 organizaciones que son miembros de la Alianza Evangélica. De todas ellas, el 20% son iglesia históricas protestantes y el 80% iglesias evangélicas libres.

 

P: Suiza ha sido conocida en todo el mundo por su rica historia de la Reforma (Calvino, Zuinglio, etc.). Esta identidad cristiana se refleja en su bandera, en la letra del himno nacional ... Pero el país se está volviendo rápidamente secular. ¿Cómo describes estos cambios en los últimos años?

R: Me atrevería a decir que aquí el proceso de secularización es incluso un poco más rápido y más radical que en otros lugares de Europa. La gente es muy escéptica ante la presencia de la fe cristiana en las escuelas, hospitales, el ejército, etc. Estos sentimientos se aplican a todo lo religioso, pero por supuesto incluye la fe cristiana. Hemos percibido claramente esta tendencia en el área de nuestras organizaciones juveniles [que han perdido el apoyo del estado], por ejemplo.

Nos damos cuenta de que ahora somos una minoría y eso puede llevarnos a la frustración a veces. Pero en todo este retroceso veo principalmente una oportunidad. Nos obliga a volver a preguntarnos: ¿por qué estamos aquí como cristianos? Y ¿cuál es nuestra misión? Muchas personas ya no tienen siquiera malas experiencias con la iglesia, directamente que no tienen ninguna. Esto da la oportunidad de iniciar nuevas conversaciones con la gente, sin prejuicios.

 

P: Aparte de la pérdida de la fe, ¿sientes que también los valores cristianos están desapareciendo en la sociedad?

R: Bueno, a menudo definimos los valores cristianos como vinculados únicamente a algunos temas como la sexualidad, por ejemplo. Si es así, por supuesto que podemos decir que estos valores se están erosionando. Pero otros valores cristianos como la solidaridad, la justicia o la paz, todavía están muy arraigados en el centro de la sociedad y creo que todavía moldean a los jóvenes también.

“Los cristianos somos una minoría ahora, pero eso ayuda a comenzar nuevas conversaciones”

Una imagen de la asamblea general de la Alianza Evangélica Suiza en agosto de este año./SEA

P: Antes ya habías trabajado con jóvenes y líderes juveniles del entorno de la Alianza Evangélica. Las organizaciones cristianas a menudo tienen problemas a la hora de involucrar activamente a los jóvenes. ¿Qué recomiendas?

R: Tenemos un buen movimiento de líderes juveniles en Suiza. Y creo que tiene mucho que ver con fomentar buenas relaciones personales. Tiene que ver con cultivar amistades y pasar tiempo juntos, incluso antes de formar una agenda de actuaci´n común. 

Y luego, los jóvenes quieren arder por algo grande. Quieren ser parte de la gran visión de Dios. Se han lanzado proyectos como el Worship Camp y otros proyectos porque había buenas amistades entre líderes juveniles. En estas inciativas, los jóvenes pueden conocerse y darse cuenta de que: “¡Oye, estas otras personas también aman a Jesús!”.

Obviamente, lo que es más difícil es integrar a los jóvenes en las instituciones. En la Alianza Evangélica, de hecho, tenemos dificultades para convencer a los jóvenes de que se hagan miembros y contribuyan económicamente. Pero el compromiso a través de proyectos y eventos funciona bien. A los jóvenes les encanta darse cuenta de que no somos una minoría tan pequeña. En todo eso, en todo lo que hacemos tratamos de resaltar temas como la oración, la Biblia o el discipulado, por encima de la ‘marca’ de la Alianza Evangélica.

 

P: En la Alianza, a menudo, tu trabajo se enfoca en buscar iniciativas creativas. Una de ellas era reunirse con los miembros de la Unión de Librepensadores para tomar un café. ¿Cómo fue eso?

R: Sí, los librepensadores tienen un núcleo ateo. Hace un año, nuestra Semana de Oración de la Alianza tuvo como tema “Paz” y le pedimos a la gente que eligiera entre tres “acciones de paz” que nosotros, como equipo de la Alianza, podíamos realizar, todas ellas un poco retadoras y divertidas. Una opción era reunir a los fanáticos de los equipos de fútbol que se odian, otra era visitar a los refugiados en un centro de asilo y ayudarles a aprender el himno suizo. Y luego estaba la opción de visitar a los librepensadores. Esta tercera opción es la que eligieron nuestros miembros. En las redes sociales, la interacción con los librepensadores suele ser áspera, ya que ellos luchan activamente contra nuestra agenda. Estábamos interesados en conocerlos. Así que nos reunimos con ellos, les llevamos unos cruasanes y tuvimos una conversación amistosa.

 

P: ¿De qué hablásteis?

R: Nos conocimos un poco y luego les preguntamos qué les molesta de nosotros. Luego también pudimos compartir un poco por qué a veces nos irrita el tono que usan; curiosamente, mencionaron sentimientos similares sobre nosotros.

Pero luego hablamos de áreas en las que tenemos cosas en común, donde podríamos encontrarnos. Por ejemplo, en el ámbito de la libertad de conciencia y de expresión. Están luchando por estos derechos en países fuertemente religiosos, y nosotros también luchamos por estas libertades aquí y en otros lugares. Hubo varios temas en los que llegamos a la conclusión de que tenemos enfoques similares, a pesar de tener diferentes puntos de partida.

 

P: La Alianza Evangélica Suiza ha sido clara en su compromiso con la Biblia en varios temas que son controvertidos, como la acogida de refugiados o la postura sobre asuntos LGTBI. ¿Cuáles son los desafíos y las oportunidades que se avecinan al tratar de ser fieles a la Biblia en medio de la sociedad suiza?

R: Bueno, los asuntos LGTBI no son nuestro tema prioritario, ni buscamos hablar de ello todo el tiempo. Pero es como el elefante en la habitación, tenemos que decir algo al respecto, no podemos ignorarlo. En Suiza es un debate muy activo en el ámbito sociopolítico en este momento. Después de un referéndum, la ley antirracista ahora protege la identidad sexual y de género. Y pronto habrá un referéndum sobre la iniciativa ‘Matrimonio para todos’.

Así que no podemos simplemente evitar estos temas, pero es difícil expresarnos bien para llegar a un diálogo constructivo. Durante algunos años hemos trabajado en un documento de posicionamiento sobre estos temas, incluyendo las voces de expertos y del comité de Alianza Evangélica. También hemos abierto varias rondas de conversaciones. Al final, por supuesto, no hemos podido incluir todas las opiniones que escuchamos, pero ha sido útil escuchar a las personas para aprender cómo debemos hablar sobre este tema de una manera respetuosa y positiva. Creo que este trabajo de la Alianza se ha valorado positivamente. Por supuesto, nuestra reflexión y posición sobre asuntos LGTBI ha generado algunas tensiones con las iglesias que ven esto de manera diferente.

Pero es cierto que al final se trata de decisiones hermenéuticas básicas. Están las preguntas sobre cómo entendemos la Biblia y si vemos la Biblia como autoridad para todas las áreas de la vida. Como Alianza Evangélica, creemos en esto.

 

P: ¿Cómo se puede orar por Suiza desde otros países?

R: Bueno, este último tema que acabo de mencionar es un gran tema de oración. En el conjunto de la sociedad hay una lucha en torno a las preguntas: ¿qué es el matrimonio? ¿Cómo abordamos el género?

También en el tema del clima y el medio ambiente se está produciendo una fuerte polarización, tanto en la sociedad como entre los cristianos. Estamos preocupados y desearíamos que en estos temas polémicos podamos debatir, pero permanecer unidos.

En Suiza seguimos siendo muy privilegiados en muchos aspectos. Orad para que no perdamos nuestra generosidad hacia los demás y para que no nos enfoquemos demasiado en nosotros mismos. Tenemos recursos que podríamos donar, a nivel financiero, pero también en otras áreas. Orad para que no estemos demasiado atados a nuestros propios problemas. Orad para que mantengamos nuestros ojos abiertos al resto del mundo.

Orad por el evangelio. Los métodos tradicionales de evangelización están llegando a sus límites. A veces estamos un poco perdidos acerca de cómo podemos hablar mejor de Jesús. Orad para que continuemos compartiendo las buenas nuevas de una manera valiente y alegre.

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