La Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés) ha publicado un comunicado afirmando que “expresa una profunda preocupación por los planes de Israel de anexionar grandes áreas de Cisjordania”. A principios de mayo el partido del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, presentaba en la Knéset (el Parlamento hebreo) el proyecto de ley para poner en marcha la anexión de todos los asentamientos judíos de Cisjordania y del Valle del Jordán. 

“El plan de paz de Donald Trump reconocía el derecho de Israel sobre toda Judea y Samaria. El presidente Trump se ha comprometido a reconocer la soberanía israelí sobre las comunidades judías y el valle del Jordán”, aseguraba en abril Netanyahu. “Confío en que cumpla su compromiso en unos meses y podamos celebrar otro hito histórico en la historia del sionismo”, añadía.

Desde la WEA, en cambio, consideran que esta acción, que espera para ser votada de forma definitiva a principios de julio, “pone en riesgo cualquier esperanza para un acuerdo de paz negociado entre el gobierno israelí y la Autoridad Palestina”.

“Los planes son perjudiciales para israelíes y palestinos por igual”

En el comunicado, el secretario general de la entidad, Ephraim Tendero, ha reconocido que el de Israel y Palestina es un conflicto que genera “un amplio abanico de puntos de vista en evangélicos de todo el mundo”, pero también ha asegurado que “no hay duda de que los planes de anexión son perjudiciales para los israelíes y los palestinos por igual”. Por eso, ha remarcado, “nos oponemos a estos planes”.

“La WEA tiene alianzas afiliadas que representan a ambos y nosotros buscamos y oramos por la paz y la prosperidad, no solo para nuestros hermanos y hermanas en Cristo de Israel y Palestina, sino por toda la gente que vive en Tierra Santa”, ha reiterado Tendero. 

Desde la entidad afirman estar orando “por sabiduría para todos aquellos que están involucrados y por un compromiso renovado para las negociaciones en el que cada parte respete la existencia de la otra y las necesidades de ambos pueblos, absteniéndose de la discriminación y la violencia y trabajando de buena hacia soluciones que traigan una paz duradera”. 

También desde la Unión Europea han reiterado su “compromiso con una solución negociada y viable de dos Estados basada en los parámetros internacionales”, y desde la ONU han solicitado directamente a Israel que abandone sus planes porque, dicen, “son una violación muy seria de la legislación internacional” y “la anexión podría alterar irrevocablemente la naturaleza de las relaciones israelo-palestinas”.