Una incertidumbre sin precedentes crea una unidad sin precedentes en Italia

Pastores italianos de diferentes denominaciones en el país continúan alabando la fidelidad de Dios, unidos en oración de una manera histórica. Un artículo de Jason Davis.

ROMA · 28 DE ABRIL DE 2020 · 13:00

Vista de la ciudad antigua de Roma./<a target="_blank" href="https://unsplash.com/@nicol1reyes?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditCopyText">Nicole Reyes </a>, Unsplash CC,
Vista de la ciudad antigua de Roma./Nicole Reyes , Unsplash CC

A medida que la pandemia global de la COVID-19 continúa afectando a la población mundial, tanto física como económicamente, muchos se están acostumbrando a las órdenes de distanciamiento social. Por una vez, las habituales reuniones para bodas, nacimientos y funerales se han convertido en eventos desconocidos, vacíos y aislados. Las pequeñas empresas y restaurantes se esfuerzan por mantener sus puertas abiertas, mientras que las familias y los solteros continúan luchando para vivir su nueva normalidad en un futuro previsible.

Decir que estamos viviendo tiempos sin precedentes para nuestra historia sería un eufemismo. Italia, siendo uno de los países europeos más afectados en la Unión, se ha acostumbrado a esta nueva normalidad. Se ha acostumbrado también a las continuas respuestas a esta situación particular, que han sido tan variadas como la población.

Un contexto de religiosidad

La mayoría cultural continúa buscando la unidad bajo el lema tutto andrà bene que significa “todo irá bien”. Hoy, sin embargo, con más de 25,000 muertes, y después de casi dos meses completos en confinamiento, el mantra aparentemente ha perdido su apelación inicial. La magnitud de esos números y la realidad del verdadero aislamiento se han convertido en un cruel recordatorio para la población de que no todo está bien. La mayoría religiosa en Roma continúa buscando esperanza en la sede de la Iglesia Católica Romana. Circulan imágenes del solitario Papa realizando misa en una plaza vacía de San Pedro mientras llovía. Se dice que hay esperanza para los fieles al clamar a María, la Madre de Dios, presentándole tanto súplicas como peticiones mientras se busca su protección durante este tiempo; o recibiendo indulgencias especialmente otorgadas por la Iglesia Católica Romana.

Estas dos respuestas destacan la opinión de la mayoría, mientras que una voz minoritaria única continúa abogando por la unidad evangélica. Más de un mes después del primer artículo en Evangelical Focus, y en la víspera de su tercera reunión el 2 de mayo, los pastores italianos de muchas denominaciones continúan alabando la fidelidad del Señor, unidos en oración de una manera histórica.

Unidad en oración entre las diferentes denominaciones

“Pentecostales, reformados, wesleyanos, bautistas, congregacionalistas y otros se han encontrado a los pies del Señor, unidos por el Espíritu Santo”, señaló el presidente de la Alianza Evangélica Italiana, Giacomo Ciccone, describiendo la singularidad de su primera encuentro. La naturaleza sin precedentes de semejante reunión una vez más unirá a los líderes evangélicos, dejando de lado importantes distintivos denominacionales, para orar por la intercesión del Señor durante un período tumultuoso. El Día Nacional de Oración, ha llegado a casi 26,000 personas, y muchos líderes evangélicos han sido animados y esperan su próximo encuentro. El evento se produce en medio de nuevas realidades que las Iglesias evangélicas enfrentan actualmente.

Samuele Pellerito, presidente de Iglesias Elim en Italia, describe la situación como “el desafío más severo de las últimas décadas”. Giovanni di Francia, presidente de las Congregaciones de Iglesias Pentecostales, dice que “desde la Segunda Guerra Mundial, nunca nos hemos enfrentado a tal desafío”. Un sentimiento del que se ha hecho eco Daniel Fink, Presidente de la Iglesia del Nazareno en Italia.

Dada la magnitud de lo que las iglesias evangélicas enfrentan actualmente en Italia, la importancia de la unidad interdenominacional encontrándose en un Día Nacional de Oración no debe subestimarse. Gaetano Montante, presidente de las Asambleas de Dios en Italia, ha asegurado que “la iglesia del Señor redimida por la sangre de Cristo supera las limitaciones denominacionales y se reúne en oración al Padre”. También Enrico Calanchi, en nombre de las Iglesias Bautistas Reformadas Evangélicas en Italia, ha declarado que “esta es una oportunidad histórica para que las Iglesias italianas vivan y muestren la verdadera unidad en Cristo”. Paolo Minder, Presidente de la Unión de Iglesias Cristianas Bíblicas, expresa la misma opinión y califica el encuentro de “una gran oportunidad para estar juntos y dar un fuerte testimonio de unidad al mundo”. 

La tarea a primera vista parecería insuperable, dada la dinámica de la historia de las denominaciones en la iglesia, pero en realidad los líderes se han reunido casi instantáneamente compartiendo palabras de ánimo para semejante iniciativa. Emanuele Campo, presidente de la Iglesia Pentecostal Cristiana Italiana, ha remarcado que “nuestra unidad en Cristo está más allá de nuestros límites denominacionales”.

Esta reunión de líderes unidos en oración resalta una verdad bíblica significativa que ha sido recordada por Yanming Liang, el representante de los evangélicos chinos: “La unidad alienta al pueblo de Dios”. También Emanuele Frediani, presidente de la Iglesia Apostólica en Italia, ha reiterado que “en la oración apreciamos la unidad”. Además, las iglesias han reflexionado sobre cómo el Señor está usando este tiempo para crecer. Danut Iacob, presidente de las Iglesias pentecostales rumanas en Italia considera que “este es el período para fortalecer nuestra relación personal con Dios”.

El sentimiento general entre los evangélicos es que la iglesia realmente está siendo alentada en su fe. Los evangélicos italianos han sido animados a profundizar en las disciplinas espirituales, a acercarse a sus vecinos y a vivir el evangelio. Tim Keller, en su libro Walking With God Through Pain and Suffering (Caminando con Dios a tra´ves del dolor y del sufrimiento) dice que “la adversidad mueve a las personas hacia Dios en lugar de alejarse de Él”. La iglesia en Italia ha visto a nuevos creyentes bautizados y vidas transformadas por el Evangelio. Y se unirán una vez más para dar testimonio el 2 de mayo, orando juntas y proclamando el Evangelio de Cristo. Las palabras de Jeremías 29:11-12 a los israelitas en el exilio suenan como verdaderas hoy: 

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré”.

La mayor parte de Italia recordará este punto particular de la historia por una incertidumbre sin precedentes, mientras que las iglesias evangélicas italianas lo harán por la unidad sin precedentes. Junto con estos creyentes podemos afirmar que nuestra esperanza permanece solidificada no en la unidad ecuménica, los mantras humanísticos o el espiritualismo religioso, sino en la fe en la gracia salvadora de Jesucristo nuestro Señor.

 

Jason Davis es plantador de islgesias en Roma, miembro fundador de Breccia di Roma San Paolo y colabora con la Iniciativa Reformanda y con el Instituto de Cultura Evangélica y Documentación.

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