Música y canto lírico desde los balcones en Nápoles, murales agradeciendo al personal médico su dedicación, un productor de rosas que envía miles de flores a un hospital en Milán, pancartas con arcoíris y la leyenda “Tutto andrà bene” (todo irá bien), son algunas de las iniciativas de la población italiana para darse ánimo en tiempo de cuarentena.

En tanto, ante la imposibilidad de reunirse, las iglesias están usando la tecnología, buscando mantener el sentido de comunidad. La transmisión online de las predicaciones no está al alcance de todas las comunidades, pero sí el uso de grupos de Whatsapp para compartir mensaje de pastores y líderes, así como motivos de oración.

La Asociación de iglesias Elim ha creado una plataforma donde los fieles pueden inscribirse en un horario a elección, generando una cadena de oración que cubra las 24 horas. 

En Modugno, provincia de Bari, la Iglesia Evangélica China donó 4.000 mascarillas destinadas a la Protección Civil y operadores sanitarios de la ciudad. La comunidad de fe oriental solicitó la colaboración del pastor Milko Ronchi, de la Iglesia Pienovangelo, para hacer entrega de la donación al síndaco (alcalde) Nicola Magrone.

Techos y balcones

El pasado domingo 15, en la ciudad de Positano, Costa Amalfitana, un sacerdote subió al techo de un edificio y celebró misa, munido de un altoparlante. El día anterior un pastor evangélico había predicado desde un balcón en Siracusa, Sicilia, luego de cantar una alabanza. “Me dije: por qué no hablar a mis vecinos de la Palabra de Dios? Porque Dios es para todos...”, explicaba Carmelo Cancilla.

Desde algunos otros balcones también se escucharon alabanzas en el sur del país. Siempre hay alguien que filma con su móvil y todo va a parar a las redes sociales.

A estas iniciativas individuales se ha sumado una convocatoria de la Alianza Evangélica Italia para el domingo 22 de marzo: la celebración de una Jornada Nacional de Oración de todos los evangélicos de Italia, sin distinción de denominación.