La Iglesia Episcopal ordena la primera mujer obispo de Cuba

La reverenda Nerva Cot afirmó que llevará un toque femenino a la directiva de su pequeña, pero emergente, congregación en la Cuba comunista, donde la libertad de culto está permitida desde hace una década. Una decena de obispos del norte, centro y sur del continente y de Europa asistieron a la ordenación de Cot y de Ulises Aguero como obispos auxiliares, realizada en la Catedral Episcopal de la Santa Trinidad de La Habana. Dicha Iglesia cubana es parte de la Comunión Anglicana Mundial. "Esta es una fecha importante para la Comunión Anglicana porque hay muy pocas mujeres obispos entre nosotros, sólo 11," dijo el arzobispo de Canadá, Andrew Hutchison, quien encabezó la ceremonia. "Hay una vitalidad y un profundo entusiasmo en Cuba, lo que es un importante regalo para la iglesia que a menudo ha sido demasiado conservadora," declaró Hutchison a periodistas. Los cubanos cristianos en su gran mayoría son católicos romanos y la Iglesia Episcopal posee sólo 5.000 seguidores bautizados en el país. Cot, quien está a favor de que los homosexuales puedan convertirse en sacerdotes, dijo que espera que su rol ayude a que otras naciones latinoamericanas promuevan la diversidad en la Iglesia Episcopal. La Comunión Anglicana Mundial ha estado profundamente dividida desde el 2003, cuando la Iglesia Episcopal de Estados Unidos, compuesta por 2,4 millones de personas, consagró al primer obispo abiertamente gay en más de 450 años de historia religiosa anglicana. En una señal de tolerancia religiosa en Cuba, el gobernante Partido Comunista estuvo representado en la ceremonia por una funcionaria a cargo a asuntos eclesiásticos, Caridad Diego. Diego dijo que para ellos es muy importante que la Iglesia Anglicana, en este caso la Iglesia Episcopal, haya determinado que dos obispos auxiliares puedan atender la actividad pastoral en el país, y sobre todo una mujer. La funcionaria sostuvo que la elección de Cot reafirma el papel que la mujer ha desarrollado en Cuba en las últimas décadas en todos los sectores sociales, incluso en la iglesia. Diego agregó que las relaciones entre iglesia y el Estado son muy buenas. Cuba modificó su Constitución y oficialmente dejó de ser una nación atea en 1992, permitiendo prácticas religiosas incluso entre los miembros de su Partido Comunista.