Paulo Freire y Julio Barreiro: una interacción editorial estratégica (I)

Mientras estuvo en Chile, Freire comenzó su producción de cursos, textos y eventuales libros, y fue allí adonde se desarrolló la colaboración con Barreiro.

26 DE AGOSTO DE 2024 · 17:54

Julio Barreiro en la inauguración de la librería Tierra Nueva.,
Julio Barreiro en la inauguración de la librería Tierra Nueva.

El cristiano militante que es Paulo Freire cuando habla de libertad, de justicia o de igualdad cree en estas palabras en la medida en que ellas estén encarnando la realidad de quien las pronuncia. Sólo entonces las palabras, en vez de ser vehículo de ideologías alienantes, o enmascaramiento de una cultura decadente, se convierten en generadoras (de ahí lo del tema generador en su pedagogía), en instrumentos de una transformación auténtica, global, del hombre y de la sociedad, Por eso mismo, es verdad en Paulo Freire que la educación es un acto de amor, de coraje; es una práctica de la libertad dirigida hacia la realidad, a la que no teme; más bien busca transformarla, por solidaridad, por espíritu fraternal.[1]

J.B.

 

La reciente aparición en México de 18 volúmenes de la obra pedagógica de Paulo Freire ha sacado a la luz nuevamente, debido a la reedición de algunos títulos específicos, la gran interacción editorial, ideológica y estratégica que existió entre el educador brasileño y el abogado uruguayo de formación metodista Julio Barreiro (1922-2005), integrante del movimiento protestante ecuménico Iglesia y Sociedad en América Latina (ISAL) iniciado alrededor de 1961 bajo el patrocinio del Consejo Mundial de Iglesias (CMI).[2] El primer contacto entre ellos se dio en mayo de 1968 durante un curso sobre alfabetización de adultos coordinado por Freire en el que participaron varios protestantes uruguayos.[3] Para entonces, Barreiro era secretario de redacción de la revista Cristianismo y Sociedad y responsable del departamento de publicaciones de ISAL. Su relación se convertiría, como subraya Federico Brugaletta, en “un vínculo editorial que contribuyó significativamente a la circulación de la pedagogía freireana a escala transnacional”.[4]

Este autor es quien mejor ha reconstruido el acercamiento de Barreiro a la obra en crecimiento de Freire, que se dio gracias a las afinidades ideológicas y al hecho de que éste, luego de su estancia en Chile, adonde salió exiliado luego del golpe militar de 1964 en Brasil, fue contratado por el CMI en Ginebra. Mientras estuvo en Chile, Freire comenzó su producción de cursos, textos y eventuales libros, y fue allí adonde se desarrolló la colaboración con Barreiro, quien llegaría a ser el editor exclusivo de sus obras en español. La reconstrucción de Brugaletta abarca tres aspectos: a) la trayectoria personal de Barreiro hasta convertirse en el editor protestante de Freire; b) su labor en Montevideo (entre 1969 y 1973); y, finalmente, c) su trabajo desde Buenos Aires (1973-1977), luego de su salida al exilio. La confluencia entre ambos fue resultado, primeramente, de la iniciativa editorial de ISAL que desde inicios de los años 60 comenzó a producir materiales teológicos y de análisis sociopolítico, además de la revista Cristianismo y Sociedad; y, en segundo lugar, por el progresivo impacto de los trabajos de Freire en expansión.

Barreiro formó parte de una importante generación de militantes, intelectuales y teólogos uruguayos integrada por Mortimer Arias, Óscar Bolioli, Julia Campos, Emilio Castro, Carlos Delmonte, Hiber Conteris y Julio de Santa Ana, entre otros/as, quienes destacarían en los diversos espacios de acción ecuménica incluso antes del surgimiento de las teologías de liberación. Desde muy joven tuvo una orientación literaria que lo llevó a escribir varias obras para el público infantil: entre 1945 y 1962 publicó Horas azules, El polvo de los caminos, Páginas de una vida. Alfredo Capó (sobre el pastor de la iglesia que conoció desde adolescente), Horas rozadas, Horas blancas, Las aventuras de Juan Platita, Pantalones cortos, Un árbol cualquier, Con la misma vara, Confusión y El cordero y las estrellas. Dirigió la revista infantil Arco Iris (1948-1962) y el periódico La Idea (1950-1957) y Luego de licenciarse en Derecho, estudió en La Sorbona y en la Facultad Libre de Teología Protestante, de París, adonde fue alumno de André Dumas y Paul Ricœur. A su regreso, se dedicó de lleno a las labores de ISAL, a la docencia universitaria y comenzó una amplia producción teórica y analítica: Ideologías y cambios sociales (1966), La sociedad justa según Marx (1968, basado en su tesis doctoral), Violencia y política en América Latina (1968), El pensamiento político de Maquiavelo (1971), El pensamiento político de Calvino y Lutero (1971), Calvino y el derecho a la resistencia (1972), Educación popular y proceso de concientización (1974), Los molinos de la ira. Pronóstico sobre la situación en América Latina (1980, Premio de Ensayo Siglo XXI), El hombre de la Biblia. Reflexiones bíblicas de un laico (1983), El combate por la vida. Breve historia del Consejo Mundial de Iglesias y del pensamiento ecuménico (1984) y Comunicación y humanización. Reflexión política sobre los medios de comunicación de masas (1984).[5] Asimismo, desde mediados de 1970 colaboró en el semanario Marcha.

Como puede apreciarse en esta enumeración, Barreiro cumplió fielmente una de las premisas que caracterizaron a los miembros de ISAL: a partir de un sólido rigor conceptual, abordar los temas sociopolíticos sin dejarse llevar por las tendencias espiritualizantes propias del lenguaje religioso evangélico de la época. Así, únicamente en El hombre de la Biblia es posible asomarse a sus convicciones teológicas, pues aun cuando advierte que lo conforman las “reflexiones de un laico” y que escribió sin pretensiones teológicas sus argumentos son firmes e incisivos también en ese terreno. Todo ello obedece a que, como comenta Brugaletta, “la trayectoria de Julio Barreiro se inscribe dentro de un tipo específico de intelectual propio de la tradición confesional protestante en la que se combinan a la vez el interés por la política, la educación y la edición”.[6]

Brugaletta observa que los temas educativos comenzaron a interesar en ISAL a fines de 1968, después del curso de Freire: “En septiembre de 1968, bajo el título de ‘Contribución al proceso de concientización en América Latina’, Julio Barreiro editó un suplemento especial de la revista Cristianismo y Sociedad, una serie de textos con los que habían trabajado juntos en Santiago de Chile”.[7] Cinco de esos textos fueron de Freire, algunos que serían muy conocidos más tarde como “La concepción ‘bancaria’ de la educación y la deshumanización. La concepción problematizadora de la educación y la humanización”, por su incorporación a los libros posteriores. Otro más, de Ernani María Fiori, sería después el prólogo de Pedagogía del oprimido. El suplemento se distribuyó por toda América Latina y es posible ubicar en ese momento, según Brugaletta, que “Barreiro reconoció allí la posibilidad de iniciar con este tipo de título la empresa de Tierra Nueva que le permitiese transcender la comunidad de lectores protestantes”.[8] En 1969, la revista dio cuenta de otras experiencias comunitarias que demostraban la eficacia de los novedosos métodos freireanos. Otro número de la revista se consagró a la educación en 1972.

A partir de 1973 la editorial Tierra Nueva dejó de producir libros en Uruguay y se trasladó a Argentina. La temática pedagógica se centraría en las obras de Freire, aunque ya desde 1970 aumentaron los contactos entre Freire e ISAL cuando él se trasladó a Ginebra: “En sus diez años de trabajo en el CMI, acompañó grupos de base en Europa, dirigió procesos de asesoramiento a países africanos como Guinea Bissau y Tanzania, así como colaboró, durante el año en 1979, en la campaña de alfabetización de Nicaragua”.[9] Durante su estancia en Chile, Freire dio a conocer las primeras versiones de algunos de sus libros iniciales, como ¿Extensión o ¿extensión o comunicación? la concientización en el medio rural o Sobre la acción cultural, ambos de 1969, pero a continuación vendría su colaboración directa con Barreiro. En el número 21 de Cristianismo y Sociedad (cuarta entrega de ese año) se anunció el lanzamiento de los primeros libros de Tierra Nueva, el primero de ellos, La educación como práctica de la libertad, y Conciencia y revolución, recopilación de cinco ensayos de autores uruguayos sobre el pedagogo brasileño, uno de ellos el propio Barreiro. Cerca del final de su ensayo, se expresa como sigue: “…nos duele sobremanera América Latina. América Latina, en el decir de Paulo Freire, ‘es una sociedad-objeto; es un ser-para-otro’. Su alienación económica explica su alienación social y política y permite la cultural. Quizá, su alienación cultural tenga que ser una de la que más nos preocupe, cuando enfocamos el tema de la construcción de su conciencia libre, consiste en que —como decía Paulo Freire— ‘no se ve con su óptica, aunque esté interesada en descubrirse a sí misma’”.[10]

Paulo Freire y Julio Barreiro: una interacción editorial estratégica (I)

Julio Barreiro.

Un antecedente de la publicación de Freire por Tierra Nueva en el ámbito protestante lo fue el volumen Se vive como se puede (1968) que “recuperaba los diálogos acontecidos en un círculo de cultura basado en el método de Paulo Freire, que se había desarrollado con un grupo de mujeres en un cantegril [barrio precario] de Montevideo durante el año 1968”,[11] que explicaría el sesgo temático orientado hacia la pedagogía de la liberación, y del cual se publicaron tres ediciones. Además, “los contactos que había iniciado [Barreiro] con el propio Paulo Freire en Chile lo habían colocado ante una posición privilegiada para editar los textos del pedagogo brasileño en castellano”.[12] Para Brugaletta: “La apuesta por el método de Paulo Freire estaba vinculada además a un interés del propio Julio Barreiro por desarrollar una ‘literatura popular’. Procuraba producir un tipo de textos en donde se expresasen las propias voces de los sectores populares siguiendo las experiencias de ‘antropología de la pobreza’ iniciadas por Oscar Lewis [autor de Los hijos de Sánchez]”.[13]

En la sección biográfica sobre Barreiro, Brugaletta se ocupa extensamente de mostrar su trasfondo sociopolítico y la coyuntura en la que desempeñó sus labores editoriales: “El rechazo de Barreiro a las dirigencias y metodologías de los partidos tradicionales, como la apelación a la necesidad de forjar una conciencia popular más allá de los fines electorales, lo colocan en línea con aquellos planteos de época que marcaban la necesidad de la formación de un nuevo sujeto político ‘un hombre nuevo’ para la constitución de una nueva sociedad de tipo socialista”.[14] Eso lo condujo, inevitablemente, a atribuir un papel muy importante al método freireano “como herramienta de lucha política”.

 

[1] Julio Barreiro, “Educación y concienciación”, en La educación como práctica de la libertad. México, Secretaría de Educación Pública-Siglo XXI Editores, 2024, p. 11.

[2] Federico Brugaletta, “Cristianismo y Sociedad (1963-1973). Protestantismo de izquierda en la historia reciente de América Latina”, en Catedral Tomada, 6 (11), pp. 236-263, www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.9252/pr.9252.pdf.

[3] Federico Brugaletta, “Julio Barreiro: trayectoria intelectual del editor protestante de Paulo Freire”, en Políticas de la Memoria, Buenos Aires, núm. 22, p. 114, https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/bitstream/123456789/84218/1/Brugaletta_Barreiro.pdf. Los ensayos de Brugaletta sobre el tema remiten a sus tesis de maestría en Historia y Memoria y doctorado en Ciencias de la Educación, respectivamente: Tierra Nueva (1969-1985). Protestantismo de izquierda, edición y educación en la historia reciente de América Latina. Universidad de la Plata, Argentina, 2019; y La edición de Paulo Freire en la historia reciente de América Latina: religión, política y mercado en la circulación de una pedagogía para la liberación (1969-1977). Universidad de la Plata, 2020.

[4] Ídem.

[5] Ibid., p. 124. Algunos títulos erróneos se han corregido.

[6] Ibid., p. 114.

[7] F. Brugaletta, La edición de Paulo Freire…, p. 65.

[8] Ibid., p. 66.

[9] Ibid., p. 84.

[10] J. Barreiro, “La alienación como conciencia dual”, en Conciencia y revolución. Contribución al proceso de concientización del hombre en América Latina. Montevideo, Tierra Nueva, 1969, p. 61.

[11] F. Brugaletta, La edición de Paulo Freire…, p. 120.

[12] Ibid., p. 121.

[13] Ídem.

[14] Ibid., p. 153.

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