Irena Backus (1950-2019), especialista en historia y teología protestante
Su trayectoria como investigadora y autora fue impresionante, especialmente en el campo de la historia intelectual de la Reforma Protestante.
21 DE JUNIO DE 2019 · 08:15
![Irena Backus.,](https://media.protestantedigital.com/imagenes/5d0c99337b1a8_1.png)
El lunes 20 de junio, nuestro amigo Luis Vázquez Buenfil informó que, mediante una breve nota, la Universidad de Ginebra comunicó el fallecimiento de la Dra. Irena Dorota Backus, profesora honoraria del Instituto de Historia de la Reforma (IHR) de dicha institución, el día 13 del mismo mes, como consecuencia del accidente vascular cerebral que en 2014 la apartó inesperadamente de la vida académica. En esa nota se hace un resumen apretado de la trayectoria de la Dra. Backus, quien era originaria de Polonia (nacida con el apellido Kostarska) y se había trasladado al Reino Unido en 1961, donde cursó estudios medios y obtuvo el doctorado en Teología en la Universidad de Oxford (1976). Posteriormente, ingresó al IHR con el profesor Pierre Fraenkel (1982) y fue habilitada en historia de la Iglesia en la Universidad de Berna (1988). En 1992 comenzó como profesora titular y como ordinaria, de historia de la Reforma y Latín eclesiástico, en 2006.
Su trayectoria como investigadora y autora fue impresionante, especialmente en el campo de la historia intelectual de la Reforma Protestante. Editó varios textos, como el Traité des reliques (Tratado de las reliquias) de Juan Calvino (2000), y publicó centenares de ensayos, estudios y monografías, en inglés y en francés), especialmente sobre la recepción de los Padres de la Iglesia en la época de los reformadores (el catálogo RERO registra casi 150 entradas con su nombre). Fue profesora invitada en la Universidad de Lausanne; el Warburg Institute, de Londres; la Universidad de Estrasburgo; la Escuela Práctica de Altos Estudios de París; la Sorbona; la Facultad de Historia Moderna, de Oxford; y la Universidad de Hannover, Alemania, entre otros espacios.
Sus publicaciones principales son: The Reformed Roots of the English New Testament. Influence of Theodore Beza on the English New Testament (Las raíces reformadas del Nuevo Testamento inglés. Influencia de Teodoro de Beza, 1980, su tesis doctoral), Martin Borrhaus (Cellarius). Bio-bibliography (1981), Lectures humanistes de Basile de Césarée (Lecturas humanistas de Basilio de Cesarea, 1990), The Disputations of Baden (1526) and Berne (1528). Neutralising the Early Church (Las Disputaciones de Baden y Berna. Neutralizando la iglesia inicial, 1993), La Patristique et les Guerres de Religion en France. L’étude de l’activité littéraire de Jacques de Billy (1535-1581) (La patrística y las guerras de religión en Francia. Estudio de la actividad literaria de Jacques de Billy, 1994), Le miracle de Laon. Le déraisonnable, le raisonnable, l’apocalyptique et le politique dans les récits du miracle de Laon (1566-78) (El milagro de Laon: lo irracional, lo razonable, lo apocalíptico y lo político en los relatos del milagro de Laon, 1994), Les sept visions et la fin des temps. Les commentaires genevois de l’Apocalypse entre 1530 et 1584 (Las siete visiones y el fin de los tiempos. Los comentarios ginebrinos del Apocalipsis entre 1530 y 1584, 1997), Reformation readings of the Apocalypse: Geneva, Zurich, Wittenberg (El Apocalipsis leído por los reformadores: Ginebra, Zúrich, Wittenberg, 2000), Historical method and Confessional identity in the Era of the Reformation (1378-1615) (Método histórico e identidad confessional en la era de la Reforma, 2003), y Leibniz: Protestant Theologian (2016). En este sitio pueden leerse varios de sus textos.
El recuerdo que dejó durante su estancia en México fue el de una admirable solidez intelectual y de un dominio absoluto del tema que expuso, además de un trato personal sumamente amable, aderezado con un conocimiento básico del castellano, que entendía bastante bien. Además de una comida con los profesores de la Comunidad Teológica, a la que quien esto escribe llegó tarde, pero con tiempo para dialogar con ella, un grupo de estudiantes la acompañó a Xochimilco, una zona del sur de la capital mexicana que aún conserva vestigios de los lagos prehispánicos. En su exposición, rigurosa y atrayente, se ocupó del contenido del libro mencionado, Life writing in Reformation Europe. Biographies of reformers by friends, disciples and foes, en donde estudió las primeras biografías de Lutero, Zwinglio, Ecolampadio (y otros reformadores suizos como Joachim Vadian, Vermigli, Bullinger, Wolf y Pellikan) y, por supuesto, Calvino y Teodoro de Beza, además de otros como el naturalista Conrad Gesner y Ludwig Lavater, yerno y biógrafo de Bullinger. La gran propuesta metodológica del volumen consiste en recuperar, como lo anuncia el título, las variadas perspectivas de los adversarios de los reformadores y no solamente de sus amigos y seguidores. En todos los casos, el resultado es altamente iluminador para lograr la superación de los estereotipos con que muchas veces se pretende analizar a estos personajes, tan atrapados como están varios en la mirada confesional y hagiográfica. Así lo explica en otro ensayo:
Los biógrafos protestantes del siglo XVI heredaron todas estas tradiciones. A menudo eran teólogos y humanistas y también estaban familiarizados con la hagiografía medieval. Su principal problema metodológico era, por lo tanto, evitar caer en la trampa de la hagiografía protestante sin modelar sus relatos demasiado de cerca en las biografías grecorromanas imperiales o en el modelo del Renacimiento, que era la definición. Esto no siempre fue fácil de manejar. La mayoría de las vidas de los reformadores se escribieron para silenciar las críticas a los fallecidos y los rumores que los rodeaban. Esta perspectiva apologética implicaba un énfasis exagerado en la piedad del sujeto, con el resultado de que Volens Nolens llegó a parecerse a un santo menos solo el martirio y los milagros. Al mismo tiempo, la Reforma vio el surgimiento de un nuevo tipo de biografía en forma de Vidas de los Reformadores escrita por adversarios, cuya intención era alejar a los fieles de la Reforma. Eran mordaces, difamatorios y de un tono particularmente virulento. Este género, iniciado por Bolsec, fue particularmente popular en Francia y en Escocia en la segunda mitad del siglo XVI y en los primeros años del siglo XVII (“Calvin. Saint, Hero or the worst of all possible Christians?” [Calvino, ¿santo, héroe o el peor de todos los posibles cristianos?”, en H. Selderhuis, ed., Calvinus Sacrarum Literarum Interpres: Papers of the International Congress on Calvin Research. Göttingen, Vandenhoeck & Ruprecht, , 2015, p. 224]).
Dado que se trataba del medio milenio del nacimiento de Calvino, la Dra. Backus expuso mayormente sobre él, aunque sin dejar de lado algunas comparaciones obligadas con los demás reformadores. La introducción de la obra es enormemente iluminadora en cuanto al propósito historiográfico:
Aunque emanan de una gran variedad de plumas, las Vidas escritas entre 1533 y mediados del siglo XVII comprenden un género coherente e identificable que se divide en dos subgéneros: Vidas de los reformadores como restauradores de la verdadera fe, y Vidas de ellos como herejes. Este último subgénero era prácticamente desconocido en la Antigüedad y en la Edad Media, y constituye un rasgo específico de la producción literaria del periodo de la Reforma. Uno de mis objetivos será aislarlo y considerar su lugar en la literatura biográfica religiosa (p. vii).
Y vaya que todo el libro cumple con amplitud esas expectativas anunciadas. Los casos de Calvino y Beza, su sucesor, le sirvieron a Backus para plantear una metodología incluso específica en busca de lo que denomina “estilo calvinista”, el cual ubica como parte de una permanente labor escritural obviamente apologética que respondió siempre a los biógrafos contrarios a la “heterodoxia” ginebrina. En el siglo XVII, luego de la biografía de Jean Papire Masson (1620), incluso, como señala ella, surgiría la “calvinografía”. El último párrafo de las conclusiones del libro es digno de citarse completo:
¿Fueron los reformadores los santos de la Reforma? Como hemos visto, la pregunta no surgió con las Vidas de Luther, quien antes de su muerte escribió un prefacio de la versión expurgada de Vitaspatrum en la edición de Georg Major. El ideal de la santidad existió en Wittenberg después de la Reforma en una forma hábilmente adaptada. Esto, sin embargo, no se mantuvo ni en Zúrich ni en Ginebra. Después de que Myconius describiera a Zwinglio como el santo completo con milagros, se hicieron esfuerzos para evitar esta trampa en particular, que es probablemente lo que explica en parte el constante llamado de los biógrafos de Zúrich a los valores cívicos y religiosos encarnados por los reformadores. Ginebra, y más particularmente la escritura de la Vida de Calvino, demostró ser la más abierta a la acusación de hagiografía, no injustamente si seguimos los Discursos de Beza de 1564. En general, sin embargo, la existencia misma de las Vidas que hemos examinado muestra que el rechazo de las Vidas tempranas y medievales de los santos había dejado un vacío, que necesitaba llenar con otras Vidas santas, las de los actores de la Reforma. Estas vidas tomaron muchas formas y fueron tan diversas en alcance y propósito como el género literario biográfico en sí. Además de hacer a sus autores vulnerables a las acusaciones de adoración de ídolos, también tenían el potencial de constituir una amenaza para el catolicismo; de lo contrario, la necesidad de Vidas hostiles y avisos biográficos no se habría hecho sentir en la medida en que lo hizo (p. 233).
Las arduas investigaciones de la Dra. Backus se vieron “coronadas”, en cierta forma con el magnífico libro que dedicó a Leibniz en su carácter de “teólogo protestante”, el cual es una muestra más del rigor con que acometió todos sus estudios históricos y teológicos.
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