Toda su sangre, tan solo por amor

Copa amarga, copa dura; pero absolutamente necesaria.

12 DE ABRIL DE 2020 · 10:15

Foto de <a target="_blank" href="https://unsplash.com/@eberhardgross?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditCopyText">Eberhard Grossgasteiger </a> en Unsplash.,
Foto de Eberhard Grossgasteiger en Unsplash.

“Esta voz es idéntica a la voz del Señor Jesús, pues así consta aquí. «La sangre del rociamiento que habla. Mirad que no desechéis al que habla.» Sea cual fuere la doctrina del sacrificio de Jesús, es la principal enseñanza de Jesús mismo. Debemos observar que la voz que habló desde el Sinaí fue también la voz de Cristo. Jesús mismo promulgó aquella ley cuyo castigo hubo de sufrir.”

Charles Spurgeon 

 

Aun no rompió el alba, y se oye el silencio más profundo. No huele a saeta, algo que no me gusta; pero tampoco huele a mi mar. Ni un solo ruido en la calle, ni un solo sonido de olas, y todavía están encendidas las farolas del paseo… Es la Semana Santa más extraña y más dura que he vivido nunca; porque además de atravesar tiempos raros y peligrosos de un confinamiento difícil, se viven momentos en los que en condiciones normales serían para algunos, lamentos y saetas tras un “Cristo muerto”, para otros la alegría de un viaje en familia, películas clásicas y reiterativas en televisión…  Ni un solo comercio abierto por ser festivo nacional… Y todo nuestro confinamiento se magnifica en estos días por mil motivos. Nada de reuniones especiales en iglesias dado estas fechas, ni un abrazo, ni una lágrima, ni una pena, ni una oración sentados uno junto al otro, disfrutando de una buen mensaje bíblico, algunos disfrutando de una “Santa Cena” que tal vez algunos celebran una única vez en el año… Y las farolas del paseo siguen encendidas y huele a silencio, nada más.

No hace mucho leí algo absolutamente ficticio, pero que me lleva a pensar en la realidad más profunda de la historia de la humanidad…

“…… En un pueblo lejano han muerto 3 personas de alguna gripe que nunca antes se había visto. No lo piensas mucho… El lunes cuando despiertas, escuchas que ya no son 3, sino 30,000 personas las que han muerto en las colinas remotas de la India. Gente del control de enfermedades de EE.UU. Ha ido a investigar.

El martes ya es la noticia más importante en la primera plana del periódico; porque no solo es la India, sino Pakistán, Irán y Afganistán, y pronto la noticia sale en todos los noticieros. Le están llamando «La Gripe Misteriosa» y todos se preguntan ¿Cómo vamos a controlarla?

Entonces una noticia sorprende a todos, Europa cierra sus fronteras, no habrá vuelos a Francia desde la India, ni de ningún otro país en el cual se haya visto la enfermedad. Por lo del cierre de fronteras estás viendo las noticias cuando escuchas la traducción de una mujer... En Francia,  hay un hombre en el hospital muriendo de la «Gripe Misteriosa». Hay pánico en Europa; la información dice que cuando tienes el virus, es por una semana y ni cuenta te das. Luego tienes 4 días de síntomas horribles y mueres. Inglaterra cierra también sus fronteras, pero es tarde, pasa un día mas y el presidente de los EE.UU. Cierra las fronteras a Europa y Asia, para evitar el contagio en el país, hasta que encuentren la cura…

Al día siguiente la gente se reúne en las iglesias a orar por una cura y entra alguien diciendo:

¡Escuchen la radio! y se oye la noticia:

Dos mujeres han muerto en Nueva York. En horas, parece que la cosa invade a todo el mundo. Los científicos siguen trabajando para encontrar el antídoto, pero nada funciona. Y ¡de repente! llega la noticia esperada:

Se ha descifrado el código de ADN del Virus Se puede hacer el antídoto. Va a requerirse la sangre de alguien que no haya sido infectado, y de hecho en todo el país se corre la voz de que todos vayan al hospital central para que se les practique un examen de sangre.

Vas de voluntario con tu familia, junto a unos vecinos, preguntándote que pasará ¿será esto el fin del mundo?…

¡De repente! El doctor sale gritando un nombre que ha leído en su cuaderno, el mas pequeño de tus hijos está a tu lado, te agarra la chaqueta y dice:

¡Papi, ese es mi nombre! Antes de que puedas reaccionar se están llevando a tu hijo y gritas !Esperen! Y ellos contestan, todo esta bien, su sangre está limpia, su sangre es pura, creemos que tiene el tipo de sangre correcta. Al cabo de de 5 largos minutos salen los médicos llorando y riendo. Es la primera vez que has visto a alguien reír en una semana. El doctor de mayor edad se te acerca y dice ¡gracias, señor! La sangre de su hijo es perfecta, está limpia y pura, podemos hacer el antídoto contra esta enfermedad…

La noticia corre por todas partes, la gente está orando y riendo de felicidad…. En eso el doctor se acerca a ti y a tu esposa y dice:

¿Podemos hablar un momento?

Es que no sabíamos que el donante sería un niño y necesitamos que firmen estos papeles para darnos el permiso para usar su sangre. Cuando estás leyendo el documento te das cuenta de que no ponen la cantidad que necesitarán y preguntas ¿cuanta sangre?… La sonrisa del doctor desaparece y contesta, no pensábamos que era un niño...

No estábamos preparados ¡la necesitamos toda! No lo puedes creer y tratas de contestar: «Pero, pero…»... El doctor te sigue insistiendo:

Usted no entiende, estamos hablando de la cura para todo el mundo. ¡Por favor firme, la necesitamos… Toda! Tu preguntas:

¿Pero no pueden darle una transfusión? Y viene la respuesta, si tuviéramos sangre limpia podríamos. ¿Firmará?… ¿Por favor?…. ¡¡Firme!!...

En silencio y sin poder sentir los mismos dedos que sostienen la pluma en la mano lo firmas.

Te preguntan ¿Quiere ver a su hijo?, caminas hacia esa sala de emergencia donde tu hijo está sentado en la cama diciendo ¡papi, mami! ¿Qué pasa?. Tomas su mano y le dices:

Hijo, tu mami y yo te amamos y nunca dejaríamos que te pasara algo que no fuera necesario, ¿comprendes eso? Y cuando el doctor regresa y te dice, lo siento necesitamos empezar, gente en todo el mundo está muriendo… ¿Te puedes ir? ¿puedes darle la espalda a tu hijo y dejarlo allí mientras te dice... Papi, mami ¿por qué me estáis abandonando?

Y a la siguiente semana cuando hacen una ceremonia para honrar a tu hijo, algunas personas se quedan dormidas en casa, otras no vienen porque prefieren ir de paseo o ver un partido de fútbol y otras vienen a la ceremonia con una sonrisa falsa fingiendo que les importa. Quisieras pararte y gritar:

«Mi hijo murió por todos, ¿es que no les importa?»...”

Sé perfectamente que esto es algo ficticio, pero que lo cierto es que tocó mi corazón; puede parecer un tanto… sentimentaloide…. Pero la verdad es que nos lleva de un modo que cada uno puede calificar como quiera, a los tiempos que estamos viviendo, unidos al abandono terrible del Padre en la Cruz del Calvario, todo formaba parte de un plan pre determinado, y aquella copa tan cruel, no fue fácil… Copa amarga, copa dura; pero absolutamente necesaria…

“Porque también Cristo padeció una sola vez por los   pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”. 1 Pedro 3:18-21

Y cuando rompe el alba sobre mi mar, y después de haber meditado por tiempo en los momentos que estoy viviendo, mi alma tiene calma, paz y esperanza; porque la preciosa sangre de mi Cristo, fue derramada hasta la última gota, tan solo por amor a mi, y también a ti. Pero la gran y maravillosa noticia, es que este sentimiento un tanto de tristeza que hoy embarga mi corazón por tantos motivos, se transforma en el gozo más profundo, sabiendo que pase lo que pase, y viviendo y recordando momentos tan sublimes, tengo la seguridad de que la Resurrección, es la garantía de mi salvación eterna. Por todo esto……. ¡YO SIEMPRE AMARÉ ESA CRUZ!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Follas novas - Toda su sangre, tan solo por amor