XX Aniversario del Presbiterio San Pablo,
Iglesia Presbiteriana Resurrección en Cristo
San Pablo Oztotepec, Milpa Alta, D.F.
16 de junio, 2007
Reconocemos en Calvino un ejemplo y un modelo solamente en la medida en que mostró, a la Iglesia de su tiempo, de manera inolvidable, el camino de la obediencia: obediencia del pensamiento y de los actos, obediencia social y política. Un verdadero discípulo de Jesucristo tiene un solo camino: obedec"/>

Introducción a la ética calvinista

XX Aniversario del Presbiterio San Pablo,
Iglesia Presbiteriana Resurrección en Cristo
San Pablo Oztotepec, Milpa Alta, D.F.
16 de junio, 2007
Reconocemos en Calvino un ejemplo y un modelo solamente en la medida en que mostró, a la Iglesia de su tiempo, de manera inolvidable, el camino de la obediencia: obediencia del pensamiento y de los actos, obediencia social y política. Un verdadero discípulo de Jesucristo tiene un solo camino: obedec

23 DE JUNIO DE 2007 · 22:00

,
Se expuso que la premisa básica para dicha celebración es la superación de cualquier forma de triunfalismo eclesiástico. El documento final expone que, en primer lugar, los creyentes de hoy deben afrontar cuatro estereotipos que con frecuencia se asocian a la figura de Calvino:
  1. su difícil concepto de la doble predestinación: Dios elige a algunos seres humanos para salvación y a otros para condenación;
  2. la austeridad moral que impuso al pueblo de Ginebra;
  3. su participación en la muerte de Miguel Servet;
  4. su papel en el desarrollo histórico de la modernidad, especialmente en el surgimiento del capitalismo moderno. Para algunos es uno de los padres de la modernidad, y para otros contribuyó a la emergencia de una espiritualidad orientada hacia la prosperidad(3).
Al estudiar la historia se puede advertir que estas percepciones no coinciden necesariamente con la realidad, por lo que, precisamente en las comunidades cristianas que se consideran herederas de Calvino debe llevarse a cabo un sólido esfuerzo de reinterpretación de su legado, pues constituye un conjunto de perspectivas relevantes. Se subrayó la necesidad de estudiar con ahínco no sólo la Institución de la Religión Cristiana, su obra más difundida, sino también sus tratados breves, sermones, comentarios y cartas. Como parte de la segunda generación del movimiento reformador, Calvino contribuyó decisivamente a la consolidación de la Reforma. Su pensamiento coherente hizo posible el establecimiento de las iglesias reformadas. Por todo ello, también en el jubileo de la Reforma Protestante en 2017 deberán reconocerse sus aportaciones, porque sin su trabajo la Reforma habría tomado un curso muy diferente. Se señalaron tres principios que deberían regir los nuevos acercamientos a Calvino:
  1. El punto de partida para cualquier interpretación válida debe ser el ímpetu fundamental de la vida de Calvino. ¿Cuál fue, en última instancia, la fuerza motriz de su teología y vida? Algunos aspectos particulares y problemáticos de su enseñanza, como por ejemplo, su doctrina de la predestinación, deben ser vistos e interpretados en el marco de sus intenciones primarias por comprender a Dios, la creación, la salvación humana y el cumplimiento de todas las cosas.
  2. Con frecuencia, Calvino es entendido como el responsable, positiva o negativamente, de eventos históricos de siglos posteriores. Para algunos, él abrió la puerta del mundo moderno, especialmente del capitalismo, mientras que para otros, es el responsable del moralismo biblicista tan estrecho que caracteriza a algunas iglesias protestantes. Para lograr una imagen auténtica de Calvino, es necesario dejarse guiar por sus intenciones y expresiones propias.
  3. Calvino vivió una situación muy particular al ser atacado por enemigos en Ginebra, de los cuales también se defendió. Él tuvo que defender su percepción del Evangelio en momentos difíciles. Calvino no fue simplemente un escritor teológico implicado —contra su inclinación personal y deseo— en las luchas de su época. Entender esto resulta esencial para interpretar a Calvino en su propio contexto. Muchas investigaciones recientes se han centrado en algunos aspectos particulares de su vida, por lo que es posible una comprensión más serena.
Una afirmación del documento final es particularmente llamativa y útil para la discusión: Calvino no fue un santo y cualquier intento por llevar a cabo un retrato idealizado está condenado a fracasar. Reconocemos que su respuesta a los conflictos en Ginebra pudo ser áspera y que su papel en la ejecución de Servet fue, asimismo, más que dudosa. Aun contra el patrón de sus propias convicciones, falló en momentos decisivos. Su uso del lenguaje contra los adversarios teológicos hace muy difícil la lectura de algunos de sus escritos. Como reflejo de la relevancia de su herencia, asumimos que ciertos aspectos de su enseñanza no son pertinentes ya y no pueden mantenerse. Pero, desde nuestro punto de vista, Calvino permanece como un testigo sobresaliente del mensaje cristiano y demanda ser escuchado cuidadosamente en la actualidad.
1) K. Barth, cit. por André Biéler, El humanismo social de Calvino. Buenos Aires, Escaton, 1973, p. 73. 2) Cf. L. Cervantes-Ortiz, “Juan Calvino: su jubileo en la ARM”, en ALC Noticias.org, 20 de abril de 2007; y “Consulta reformada sobre el jubileo de Juan Calvino”, en Alianza Reformada Mundial. 3) El documento en inglés se puede leer en AQUÍ. En español: Hacia el Jubileo de Juan Calvino (2009), y en Lupa Protestante.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Etica de Calvino - Introducción a la ética calvinista