El Ayuntamiento de Tarragona ha pedido al consulado británico que complete las obras de rehabilitación del Cementerio dels Jans antes de formalizar la cesión del espacio. El gobierno municipal expresa su voluntad de recibir este lugar patrimonial, pero considera que el recinto debe estar en buenas condiciones antes de asumir su mantenimiento.

“El Ayuntamiento recepciona monumentos cuando están en perfecto estado, y después hacemos el mantenimiento”, explicó el conseller de Patrimoni, Nacho García Latorre, en declaraciones a Diari Més. Según el consistorio, el cementerio todavía presenta filtraciones, falta de iluminación y deficiencias en los trabajos de jardinería. Los técnicos municipales han remitido un informe con las mejoras necesarias a la embajada británica.

El consulado ya realizó en 2020 algunas actuaciones para consolidar las estructuras del recinto y evitar su deterioro, pero el Ayuntamiento las considera “insuficientes”. Una vez completada la rehabilitación, el consistorio se plantea abrir el cementerio al público y convertirlo en un espacio verde y de memoria histórica.

Las conversaciones entre el Ayuntamiento y el consulado británico se iniciaron en 2020. El pasado junio ambas partes alcanzaron un acuerdo para la donación gratuita del cementerio, con la condición de que mantenga su uso actual, esté abierto al público y el consistorio se encargue del mantenimiento futuro.

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Cementerio protestante histórico

El Cementerio dels Jans, situado en el paseo marítimo Rafael Casanova —entre las playas del Arrebatamiento y del Milagro—, fue adquirido por la corona británica en el siglo XIX para enterrar a ciudadanos no católicos, principalmente protestantes.

Los historiadores lo consideran uno de los cementerios protestantes más antiguo de España. El primer entierro tuvo lugar en 1841 y el último en 1992, aunque existen registros de un cementerio anterior, en una pedrera del puerto, ya en 1817. En este espacio también reposan soldados británicos que lucharon a favor del archiduque Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión.

Actualmente el cementerio permanece cerrado y es desconocido para muchos tarraconenses. Es asimismo un testimonio de la presencia temprana del protestantismo en España, en una época en la que no existía libertad religiosa y los extranjeros protestantes no podían ser enterrados en camposantos católicos.

Es por ello que repartidos por toda la geografía española se pueden encontrar cementerios semejantes, sobre todo en los lugares donde se establecía alguna comunidad inglesa. Málaga, Valencia, Linares, Santander o A Coruña son otros espacios con cementerios ingleses “protestantes” que, en algunos casos, se pueden visitar.