Tras cinco días de votaciones, la Unión Europea tiene un nuevo parlamento y es más conservador que antes.

El ganador vuelve a ser el Partido Popular Europeo (PPE), que aumentó su representación hasta los 185 escaños (nueve más que en 2019). Se espera que su candidata, Ursula von der Leyen, continúe como presidenta de la Comisión Europea (el gobierno elegido por el parlamento) durante cinco años más.

“Somos el ancla de la estabilidad”, dijo el domingo 9 de junio, “construiremos un bastión contra los extremos de izquierda y de derecha”.

No hay grandes cambios en Bruselas...

Lo más probable es que el PPE obtenga el apoyo del partido centrista-liberal Renew, un grupo pro-UE que quedó tercero, con 80 escaños (a pesar de perder 22).

En el otro lado del espectro, los Socialistas y Demócratas obtuvieron 137 escaños (dos menos), mientras que otros grupos de su izquierda también perdieron terreno: los Verdes cayeron de 72 a 52 y La Izquierda perdió uno para terminar con 36.

Son la extrema derecha y los populistas nacionalistas quienes han celebrado el mayor crecimiento en el europarlamento, logrando juntos el 25% de los votos, según estimaciones en toda la UE.

Los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) obtuvieron 73 escaños, mientras que Identidad y Democracia (ID) celebró un aumento de 9 escaños hasta llegar a 58. Su ascenso, sin embargo, no es suficiente para convertirse en una fuerza decisiva para cambiar radicalmente las políticas de la Unión Europea en cuestiones de inmigración, soberanía nacional y otras cuestiones por las que hicieron campaña.

…pero sí terremoto en Francia y Alemania

Puede que las elecciones no hayan conducido a un cambio masivo de escenario en Bruselas, pero han abierto una crisis para quienes están en el poder en varios países.

La gran victoria del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen en Francia (con más del 30% de los votos) forzó al presidente Emmanuel Macron a anunciar la disolución del parlamento y la celebración de elecciones legislativas anticipadas para el 30 de junio, diciendo que había “escuchado el mensaje” de la población.

Alemania registró una participación récord en las elecciones europeas: el 65% de la población votó. En este contexto, el partido socialdemócrata del Canciller Scholz fue claramente derrotado y quedó tercero, no sólo detrás de la oposición conservadora de la CDU sino también detrás de los nacionalistas de extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), que celebraron el mejor resultado de su historia. La oposición ha convocado nuevas elecciones federales.

En Bélgica, el primer ministro centrista Alexander De Croo anunció su dimisión tras obtener sólo el 7% de los votos.

España: escenario estable con crecimiento de la derecha

En España, las elecciones dejan un escenario de cierta estabilidad al no producirse fuertes cambios con respecto a lo votado en anteriores comicios.

La baja participación (49%) muestra la desafección o el desinterés que se ha producido en España ante unas elecciones en las que los grandes partidos han pasado de puntillas por los debates de políticas europeas y se han centrado más en los conflictos políticos abiertos a nivel nacional y regional.

La tendencia de crecimiento de los conservadores en Europa también se reflejó en España, donde el PP ganó las elecciones obteniendo 22 escaños, aunque no lejos de los 20 obtenidos por el PSOE.

Vox se erigió como tercera fuerza con 6 asientos, dos más que los que tenía. Los nacionalistas regionales de izquierda (BNG, Bildu y Esquerra Republicana) obtuvieron cada uno su escaño (3), al igual que la coalición Sumar, mientras Podemos obtuvo 2 escaños.

La sorpresa ha sido la entrada de Se acabó la fiesta, un partido creado por el comunicador alternativo “Alvise” Pérez que ha conseguido 3 escaños y que se presentaba como un proyecto para luchar contra la corrupción política.

El Movimiento Político Cristiano pierde un escaño

De vuelta al panorama europeo, algunos de los pequeños partidos que formaron el Movimiento Político Cristiano Europeo (ECPM) lograron mantener su escaño en el Parlamento Europeo, informó CNE News.

Es el caso de Bert-Jan Ruissen, de Países Bajos (Partido Reformado SGP), Helmut Geuking de Alemania (Partido de las Familias) y Cristian Terhes de Rumania (Partido Conservador Nacional).

Por otro lado, Anja Haga de Holanda (Unión Cristiana) y Márton Gyöngyösi de Hungría (Jobbik) perdieron sus escaños.

Pero el ECPM incorporará un nuevo representante de Letonia, Vilis Kristopans (Letonia First).

Hay otros políticos cristianos en otros grupos parlamentarios que no presentan específicamente su fe como un marcador central de sus políticas.