Las cuartas Jornadas de Bioética comenzaron en Madrid este viernes con un acto de inauguración en el que se expresó la “urgencia” de prestar atención desde una perspectiva ética no solo a asuntos del principio o final de la vida, sino al camino diario en el que cada individuo, familia y, en conjunto, la sociedad transita.

“Creemos que la vida no es anarquía, y que existen referentes éticos que señalan el mejor camino para cada ser humano y para la sociedad en su conjunto”, expresó Pedro Tarquis, miembro del comité organizador del evento y de la junta directiva de la Alianza Evangélica Española, tras dar la bienvenida a los presentes.

El encuentro, que congrega a unos 200 evangélicos de todo el país, espera aportar espacios de formación y debate sobre diversos temas, trayendo un enfoque bíblico.

Tarquis destacó que como evangélicos “tenemos la Biblia como autoridad última”, explicando que se trata por tanto de “nuestra última referencia en sus principios, que consideramos eternos e inamovibles” desde los cuales las iglesias herederas de la Reforma consideran que deben abordar la realidad actual. “Debemos responder a preguntas, contextos, hechos científicos y circunstancias que no existían ni se contemplaban a la hora de escribir los textos bíblicos, y en los que ahora debemos aplicar esos principios. Es un desafío ilusionante, un enorme reto, entendiendo que no tenemos respuestas para todas las preguntas, pero sí ideas y referentes claros que ayudarán a que aportemos sal y luz a esta sociedad que nos ha tocado vivir y servir”, expuso Tarquis.

La bioética, un ámbito “fundamental” ante los desafíos de la innovación

Al acto inaugural de las jornadas acudieron varios representantes políticos de la Asamblea de Madrid, que tuvieron una breve intervención.

Gádor Joya, diputada y portavoz de Sanidad de Vox en la Asamblea de Madrid, se expresó como médico pero también como política al recordar que la bioética se define también en los parlamentos. “Es muy importante dar el paso no solo en el ámbito profesional, sino también en el ámbito político y que haya estos espacios de debate, en los que los profesionales puedan trabajar. Estaremos muy pendientes de lo que surja” de estas jornadas, explicó la portavoz de Vox.

Por su parte Matilde Díaz, diputada y portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid, expresó su convencimiento de que en las jornadas “prevalecerá el diálogo y los valores a través de la razón y el pensamiento, la ética como el arte de elegir lo mejor conducta ante una situación, y la bioética como un puente entre la ética y las ciencias de la salud. Son fundamentales en un mundo donde conviven diversas culturas y los adelantos tecnológicos nos generan nuevas dudas”.

A continuación intervino Marta Marbán, diputada del PP y presidenta de la Comisión de Sanidad en la Asamblea de Madrid, la cual enfatizó la necesidad de trabajar estos temas. “La sociedad nos reclama respuestas”, porque “tenemos una serie de derechos, unas libertades y unas responsabilidades” los cuales deben conjugarse adecuadamente, lo que supone “un reto” social al que todos somos invitados a aportar.

Finalizó estas intervenciones Manuel Martínez-Sellés, presidente del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM), que expresó su decepción por las presiones que los médicos están recibiendo a raíz de la aprobación de leyes como la de la eutanasia o el aborto. “Vivimos momentos difíciles, cuando hay que ser valiente, porque tenemos leyes que contravienen la ética y la moral que muchos tenemos. Nos preocupa que el derecho a objeción de conciencia se pueda limitar. Que los médicos objetores estemos en listados vemos que podrán tener consecuencias”, lamentó, para concluir luego con una nota positiva, animando a los presentes a sumar, destacando la presencia de diversos colectivos de profesionales relacionados con la sanidad -médicos, enfermeros, psicólogos…- en el mismo foro.

Trabajando unidos

Las entidades organizadoras también tuvieron unas palabras de presentación. Manuel Cerezo, secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid, recordó algunas de las conclusiones presentadas en las terceras jornadas de Bioética, que también se desarrollaron en la comunidad madrileña.

Cerezo enfatizó que vivimos tiempos en los que se pretende imponer una agenda educativa nociva a los menores y se presentan desafíos éticos al principio y final de vida que tensan la convivencia. “En este contexto, tenemos que hablar con valentía, porque la verdad debe ser proclamada”, expuso el representante del CEM.

Jaume Llenas, coordinador nacional de los Grupos Bíblicos de Graduados (GBG), destacó la presencia de los distintos grupos profesionales que participan en el encuentro. “Queremos ser de bendición en este país, a partir de un compromiso firme con las Escrituras” que sea capaz de llevar la Palabra a la sociedad, “y que esta sea la que cambie nuestro país para bien” como hizo en otros países que sí vivieron el impacto de la Reforma protestante.

Rosa López Posteguillo, coordinadora del Grupo de Bioética de la Alianza Evangélica Española y del Comité organizador de las Jornadas, añadió finalmente que las jornadas “son un punto de encuentro y de reflexión de lo que es nuestro compromiso como seguidores de Jesús”. “Deseo es que estas Jornadas sean una siembra que de buenos frutos en las personas, la familia y la sociedad entera, y que haga que se cumpla en plenitud, como dice el relato de Génesis, que hombres y mujeres hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios”, concluyó.

Resumen del acto de inauguración de las IV Jornadas #bioetica2022 pic.twitter.com/GvKUOMZkxQ

— Protestante Digital (@protestanted) December 3, 2022

Desafío inicial

John Wyatt tuvo a su cargo la ponencia inaugural. Profesor emérito de pediatría neonatal en el University College London, conferenciante internacional y autor de Asuntos de vida y muerte y Morir bien, presentó un profundo desafío a pensar en de qué forma nuestra ética -nuestra manera de vivir- afecta y afectará a nuestros hijos y nietos. “¿Qué mundo dejaremos en herencia?” (Puedes leer una crónica de esta primera intervención aquí).

La nota musical la puso Nohemy García Soria, al interpretar de forma magistral y conmovedora uno de los himnos clásicos del protestantismo, 'Sublime gracia’ (Amazing Grace). La canción, que fue compuesta por el ex esclavista inglés John Newton en  el siglo XIX, expresa con singular profundidad la importancia de la obra de Jesús para salvar a quienes se acercan a él con fe.

Las expectativas son altas y se espera que, tras la celebración de las jornadas, se publiquen unas conclusiones que sirvan como referencia para el pueblo evangélico y exprese su sentir a la sociedad sobre los temas a tratar, entre ellos, además de los relacionados con el principio de la vida y la muerte, se incluyen los desafíos de la tecnología o las nuevas tendencias ideológicas en el ámbito de la sexualidad y el género.