Jose Luis Briones (Decisión) y Javier Fernández-Lasquetty (miembro del Gobierno de la Comunidad de Madrid), recibieron ayer 31 de octubre la Medalla de Honor del Consejo Evangélico de Madrid (CEM); reconocimiento que se otorga cada año coincidiendo con la celebración del Culto de la Reforma.

El acto tuvo lugar en la Iglesia de las Águilas (Aluche), que estuvo colmada con cerca de 300 representantes y fieles protestantes de Madrid. Hubo un saludo inicial de Ana María Cuartero, diputada de Vox en la Asamblea de Madrid, que agradeció la presencia en la vida pública de creyentes que expresan su fe, y que incluso “semana tras semana acuden a la Asamblea de Madrid y allí oran por todos los políticos que estamos en el hemiciclo”.

Participó luego Carolina Bueno, secretaria ejecutiva de FEREDE, que recordó la importancia del papel interlocutor de la Federación Evangélica ante el Gobierno español, y del CEM en la Comunidad de Madrid; así como las bases bíblicas que guían su trabajo.

Como todos los años el Coro Evangélico Unido de Madrid estuvo presente con varias canciones, entre ellas el tradicional “Castillo fuerte es nuestro Dios”. Hubo lectura de textos a cargo de Samuel López y Elisabet Suárez (vocales de la Junta Directiva del CEM).

Predicó Emmanuel Buch, enfatizando el poderoso mensaje distintivo de la Gracia en el Evangelio de Jesús “que no son propiedad de nadie”, utilizando las parábolas del hijo pródigo y del buen samaritano.

La distinción a Jose Luis Briones por su larga trayectoria al servicio de la evangelización, principalmente en Decisión, fue explicada con una emotiva descripción de su trayectoria a cargo de Jose Pablo Sánchez.

Las medallas a Briones y Lasquetty fueron entregadas por Manuel Cerezo y Paco Sánchez (secretario general y Presidente del CEM).

Dos oraciones fueron el inicio y final del acto. Primero intervino Nieves Carabaña (Consejera de la Mujer del CEM) que dio gracias por el retorno a la Palabra, la fe, la Gracia y el perdón que supuso la Reforma protestante, pidiendo que sea una realidad en la vida de los creyentes e iglesias. Cerró Pedro Tarquis (Vicepresidente del CEM), orando de forma especial por las familias y las nuevas generaciones.

Presentación y palabras de Lasquetty

Manuel Cerezo recordó la constante ayuda y comprensión que Javier Fernández-Lasquetty ha tenido en los últimos 20 años, en sus diferentes cargos de responsabilidad en la Comunidad de Madrid: como Consejero de Inmigración, Consejero de Sanidad y actualmente Consejero de Hacienda (con cuatro años en medio en los que estuvo como docente en una Universidad en Guatemala). De hecho, dijo, gracias a él la labor de ayuda al inmigrante recibió un gran impulso y reconocimiento, se firmó el convenio para asistencia religiosa evangélica en hospitales, y se mantuvo -pese a los obstáculos y crisis- las diversas subvenciones para cultura y patrimonio.

Lassquetty agradeció el galardón en un discurso muy personal, en el que agradeció” el mensaje de la Palabra de Dios, en este día tan importante de la Reforma”, demostrando un conocimiento histórico de las raíces del movimiento protestante, expresando que fue un hito para “la libertad de pensamiento, palabra y expresión, que son libertades que no están tan hechas no asentadas en muchos países (…) pero también en nuestra sociedad, donde a veces se persigue a quienes dicen lo que piensan”.

“En los quince años de contacto con las iglesias evangélicas en España, y en mis cuatro años que pasé en Guatemala, me ha permitido conocer el inmenso buen trabajo que hacen” y “todo esa labor merece mucho respeto, algo que no se produce siempre en Madrid ni en España, porque existe una ignorancia y desconocimiento. Se habla del ‘voto evangélico’ como una cosa de segundo nivel, cuando las iglesias y denominaciones transmiten valores a personas y familias que sin duda son de raíces cristianas, pero que son valores universales para mejorar la sociedad: libertad, responsabilidad, verdad, compasión, justicia… y eso he visto cómo ha cambiado vidas”.

Recordó que su inicio de la relación con el pueblo evangélico fue siendo Consejero de Inmigración, cuando descubrió la inmensa labor que los evangélicos hacían integrando la entonces avalancha de inmigrantes que se vieron sumergidos en la crisis que sacudió España. “¡Cuánto han ayudado las iglesias evangélicas de Madrid para que no haya ningún incidente digno de recuerdo (en sus congregaciones) en los últimos 20 años desde que empezaron a llegar inmigrantes latinoamericanos de Latinoamérica y este de Europa! Y eso que actualmente de los seis millones y medio de madrileños hay un millón y medio de inmigrantes llegados en estos últimos 20 años”.

Recordó también la parábola de los talentos, como principio espiritual de que se debe invertir el trabajo para dar fruto para uno mismo y para el que está alrededor, “esto va en contra de que el Estado se ocupe de todos los problemas sociales de forma exclusiva. Debe haber mecanismos de apoyo en este sentido del Gobierno, pero esto no debe eximir del compromiso con el prójimo porque olvidar esto lleva a un supuesto estado de bienestar donde falta la humanidad y cercanía tan necesarias”.

Finalmente, enfatizó la libertad como una idea “que viene de Dios, y que es el principio de todo. Dios nos puso en este mundo y junto con las Escrituras nos dio la libertad”.

Pueden ver aquí la retransmisión completa del Día de la Reforma.