La Alianza Evangélica Española, junto a doce denominaciones y entidades evangélicas en España, ha lanzado este 1 de febrero un comunicado en el que señala “restricciones a cotas de libertad” en este país por parte de las autoridades, a través de diferentes iniciativas legislativas que atacan a aspectos fundamentales como la libertad de conciencia o la libertad de expresión. El comunicado surge de la iniciativa del Foro de Elah, una plataforma creada a finales de 2021 para la actuación conjunta cuando se produzcan hechos que atentan contra la libertad religiosa y de conciencia.

Tras hacer referencia a la posición histórica de los protestantes en España como defensores de las libertades fundamentales para todos, el comunicado expone que estas libertades “están de nuevo en riesgo con diferentes iniciativas legislativas, que incluyen el establecimiento de privilegios para algunos colectivos, la inversión de la carga de prueba, la imposición de un ideario en la escuela, las normativas anti-conversión, etc”.

“Durante la dictadura ejercimos la resistencia civil presentando la objeción de conciencia frente al adoctrinamiento nacional-católico en la escuela o en las juras de bandera, y ahora, en plena democracia, nos asombra que se empiece a ejercer otra vez el adoctrinamiento, aunque el catecismo que le imponen a nuestros hijos sea ahora diferente”, manifiesta el comunicado, denunciando “una mentalidad autoritaria que niega libertades al ‘hereje’, sea del tipo que sea”.

La educación, campo de disputa

En el campo de la educación, se denuncia la imposición de “un ideario de obligado cumplimiento”, que si bien en el pasado “se justificaba con la presunta piedad, y ahora con la presunta tolerancia, en ambos casos lo que está detrás es la imposición de una “ortodoxia” particular”. Es por ello que los evangélicos firmantes protestan “contra esa imposición de una “ortodoxia” (…) no para defender nuestros derechos, sino los de todos. Están en juego derechos y libertades fundamentales que no forman parte de ningún ideario del espectro político, sino del sistema democrático”.

Presión del lobby LGTBI

Los evangélicos firmantes exponen su preocupación por los privilegios que se están concediendo al colectivo LGTBI. “Rechazamos la discriminación que el colectivo LGTBI sufrió en el pasado, pero reprobamos contundentemente toda iniciativa que dote a este colectivo o a cualquier otro de privilegios por encima del resto de la sociedad, como está sucediendo con las sucesivas leyes que se han ido promulgando recientemente, apoyadas en una persistente presión social del lobby correspondiente”, añade el comunicado.

Esta presión se puede vislumbrar en diversas leyes en las que entra “un nuevo dogma no científico, como la ideología queer y la fluidez de género, pero esa fluidez sólo está permitida en un sentido; consecuentemente, se laminan libertades fundamentales del ciudadano cuando a cualquier persona con atracción por el mismo sexo o transexual que decida recuperar la congruencia con su identidad biológica se le prohíbe que pueda recibir la asistencia profesional y pastoral que voluntariamente decida, y se amenaza mediante normativas anti-conversión a médicos, psicólogos y pastores que se ofrezcan a prestar esa asistencia”.

Con respecto a este aspecto el comunicado denuncia que “se justifica esto con la difusión de relatos aterradores que corresponden sencillamente a actuaciones de mala praxis y se vende la imagen de las terapias de apoyo a estas personas como actividades de manipulación y tortura, cuando los profesionales y pastores que prestan esta ayuda actúan siguiendo criterios profesionales académicamente reconocidos y conductas responsables respetuosas de la libertad de la persona”.

Esta presión, continúa el comunicado, “lleva a un arrinconamiento de la evidencia científica que nos aleja de los fundamentos de la democracia y nos acerca a los autoritarismos. Como han denunciado algunos científicos, la ciencia no está siendo consultada a la hora de legislar y es sustituida por slogans pre-científicos que se imponen como verdades canónicas, como 'Hay niños que nacen con vulva y niñas que nacen con pene', que la comunidad médica escucha asombrada, pero calla por miedo”.

Falso progresismo

El comunicado quiere llamar la atención “sobre la manipulación que supone bendecir como ‘progresistas’ medidas autoritarias”. Para los firmantes, “no hay nada de progresismo en el actual recorte de libertades, en la limitación de la autodeterminación de la persona, en el adoctrinamiento, en la persecución del disidente, en las sucesivas amenazas de excomunión que ahora se traducen en el sambenito de ‘homofobia’”.

Por ello, “como protestantes levantamos de nuevo nuestra voz a favor de la libertad y denunciamos las tendencias autoritarias que antes venían del nacional-catolicismo y ahora del laicismo dogmatizante, unas tendencias que parecen insertadas en lo más profundo del alma española y que superan las propias categorías ideológicas”.

En conclusión, los protestantes “protestamos hoy como lo hemos venido haciendo durante siglos contra la imposición de la ‘ortodoxia’ y los privilegios, y reclamamos para todos el derecho a la diversidad de pensamiento, a la disidencia y a su libre manifestación; pedimos, por tanto, a la sociedad española que recupere lo mejor de su tradición democrática renunciando a la imposición de los dogmas y recuperando el respeto a los derechos fundamentales de la persona, a la libertad de conciencia y a la de expresión”.

El comunicado ha sido firmado por Buenas Noticias, COMIMA, Cuerpo de Cristo-REMAR, Asambleas de Dios (FADE), Federación Pentecostal y Carismática de España (FPCE), Federación de Iglesias de Dios de España (FIDE), Federación de Iglesias Evangélicas Independientes de España (FIEIDE), Iglesias de Betania, Iglesia Cuadrangular, Iglesias de Cristo, Iglesias de Filadelfia, Unión Evangélica Bautista de España (UEBE) y Alianza Evangélica Española.