“Proteger a los niños es una tarea que debe comprometernos a todos sin distinción”

Salvador Martí es policía y promotor de “Alexia enséñanos”, un taller que da pautas de seguridad básica a los niños. “Animo a los padres a que salgan de su zona de confort e indiferencia y comprueben qué tipo de educación se les está dando a sus hijos”, dice en esta entrevista.

Redacción PD , X. Manuel Suárez

LOGROÑO · 25 DE NOVIEMBRE DE 2021 · 12:25

Salvador Martí con Alexia, la marioneta que enseña a los niños valores cívicos. /Alexia Enséñanos,
Salvador Martí con Alexia, la marioneta que enseña a los niños valores cívicos. /Alexia Enséñanos

Salvador Martí es una de esas personas que no ha llamado la atención ni lo pretende, pero de repente salta a los medios de comunicación por una iniciativa que para él es normal, pero tiene trascendencia. Es policía local en Logroño, pero sobre todo es padre.

 

Pregunta. ¿Qué fue lo que te llevó a desarrollar el programa “Alexia enséñanos”?

Respuesta. Lo que me movió a iniciar el programa fue pensar en los padres que han perdido a un niño a manos de un pederasta, un asesino; ¡Algo tenemos que hacer para que no suceda más esto! Y me puse a trabajar.

 

P. Hiciste un experimento que a todos nos sobrecogió.

R. Desarrollé un programa y lo consulté con un gabinete de psicólogos infantiles; les encantó, pero echaban de menos la implicación de los padres. Así que empecé por probarles a los padres lo fácil que es llevarse a un niño de un parque. En el experimento “Depredadores” empiezo por hablar con un padre o madre en un parque, le pido permiso y me aseguro de que está presente siguiendo la prueba; casi todos lo aceptan y manifiestan su seguridad de que su hijo no se irá con un extraño porque le han enseñado bien. Entra entonces en acción una persona del programa que se acerca al niño y despierta su interés con cualquier motivo hasta que consigue ganar su confianza y llevárselo de la mano.

P. Impresiona ver algunas de las grabaciones; sólo en un caso una niña se negó a acompañar a la persona que se la llevaba; los demás lo hicieron en menos de dos minutos. Una madre había sido secuestrada en su infancia y estaba segura de que su hijo no se iría; fue el que menos tardó en caer en la trampa. Uno de los padres lloraba al terminar la prueba.

R.“¿En qué he fallado como padre, como madre?”, se preguntan entonces los padres. Seguro que han instruido muchas veces a sus hijos, pero falta la parte práctica, mostrar situaciones jugando, en un entorno seguro en el que participan activamente niños y padres. Así nació “Alexia, enséñanos”.

P. ¿En qué consiste el programa?

R. Desarrollamos cuatro áreas: 1. “No me voy con un extraño” 2. “Sé reaccionar cuando me extravío de papá/mamá” 3. Seguridad vial básica 4. Prevención del abuso sexual infantil. No comenzamos con este último, pero nos lo pidieron los padres. No había un programa como este y ojalá otros compañeros lo desarrollasen en otras partes de la misma manera: sin ánimo de lucro y sin interés ideológico.

 

P. Ahora que lo dices: ¿Cómo se cubren los gastos del proyecto? ¿Está financiado por alguna entidad?

R. Ninguna. Cuando voy a colegios públicos, lo pago casi todo de mi bolsillo; sólo pido para gasolina o, si estoy varios días desplazado, para gastos de estancia. Pero nunca me he parado por esto, sólo he intentado que no afecte a la economía familiar. Y Dios ha provisto.

(Salvador se emociona y empieza a abrirme su corazón: “Alexia enséñanos” ayuda a rescatar de peligros a niños, pero también lo rescató a él)

Me hice creyente a los 15 años, pero pronto me alejé para vivir la fe como algo meramente religioso; Dios me rescató como al hijo pródigo al ir comprometiéndome vitalmente con el programa de ayuda a los niños; me hizo mi corazón definitivamente más sensible.

“Proteger a los niños es una tarea que debe comprometernos a todos sin distinción”

Los niños y padres participan activamente en el desarrollo del programa./ Alexia Enséñanos

P. Cuéntame; ¿cómo iniciaste el programa?

R. Lo presenté en el ayuntamiento de Logroño a todos los grupos políticos. Todos se entusiasmaron y lo apoyaron. Y entonces el partido en el gobierno municipal me propuso hacerlo desde el ayuntamiento, liberándome algunas horas de mi trabajo. Pero querían hacerlo con su marchamo; me negué; no quería que ni ese partido ni otro sacase beneficio político.

Lo cierto es que responsables del ayuntamiento dieron una rueda de prensa en la que apoyaron plenamente el programa. Pero alguien del lobby LGTBI leyó unas opiniones personales mías en un grupo de Facebook (sin relación alguna con el programa) sobre ética sexual y vinieron a degüello a por mí y –lo peor– contra el programa “Alexia”. Dos días después de la rueda de prensa del ayuntamiento, el mismo político que me había elogiado y apoyado en público me dijo: “Salva, retira eso, porque te voy a echar al foso de los leones”.

(¡Qué paradoja! Recuerdo ahora que a Salvador se le ha acusado de intencionalidad política e indoctrinación por su programa. Saquen ustedes conclusiones. Estas son las elevadas razones por las que algunos políticos y un lobby bloquean un programa que salva vidas de niños.)

 

P. Por cierto, ¿introduces en “Alexia enséñanos” ideas políticas o religiosas?

R. No. La mejor prueba es que un concejal que presidía las AMPAS de Logroño y pidió que no se abriesen puertas al programa escribió: “es cierto que no consta (hasta hoy) que se haya hablado ni a familias ni a alumnado de posturas contrarias ni a favor al ideario LGTBI, o a tendencias políticas (en concreto, Vox), religiosas ni nada que se le parezca”. En esta línea, he sido muy riguroso y he desarrollado dos programas perfectamente diferenciados: el que estamos mencionando y posteriormente otro específico para iglesias, “Venciendo a Konfu con la armadura de Dios”; en el primero trato los temas que te comenté sin tocar aspectos religiosos y en el segundo sí lo hago, como es natural, respondiendo a lo que me piden iglesias evangélicas que hable en su entorno específico.

 

P. La presidenta del Colegio de Psicólogos de Logroño ha rechazado el programa “Alexia enséñanos”. Dice que esos programas de protección hay que dejárselos a los profesionales. ¿No tienes capacitación profesional para la protección de las personas?

R. Mi propia profesión me capacita para trabajar temas de seguridad, y muy señaladamente de niños; pero además poseo una capacitación de alto nivel y tengo así el título de Protección de Personalidades Públicas del Centro de Adiestramientos Especiales de la Guardia Civil. Sé de lo que hablo y lo que hago.

Las declaraciones de esa psicóloga me dejaron congelado. Sería de esperar de una psicóloga que antes de opinar sobre una persona se tomase la molestia de conocerla, y si va a opinar sobre un programa, antes se informe de en qué consiste el mismo. ¿Cómo se atrevió a hablar sin conocerme a mí ni el programa? ¿Cómo? Y lo hizo además en un momento en que los niños de Lardero estaban aterrorizados por la muerte de Alex. Esto sembró dudas en padres, que empeoraron la situación. Pero lo cierto es que al final los padres insistieron en pedirme que hiciese una sesión del programa y cien niños con sus padres vinieron a la plaza en Lardero para participar. Y conté de nuevo con la supervisión de psicólogos. Esas declaraciones de esa psicóloga fueron muy inoportunas y crearon una tensión innecesaria.

(Uno se pregunta: La protección de nuestros hijos, ¿debe ser objeto de celos de competencia, o de colaboración entre todos? Continuamos la charla.)

P. ¿Qué resultados está teniendo el programa?

(Salvador se levanta y me enseña una colección de placas de agradecimiento, cartas, escritos oficiales… pero la que más me conmueve es un dibujo de una niña en el que aparece ella cogida de la mano de Salvador y de Alexia y dice “¡Gracias, policía!”.)

R. En tres años de trabajo, Manuel, no he tenido ni una sola queja. Más de 2.000 niños han recibido las enseñanzas de “Alexia enséñanos” en más de 30 centros escolares. Y sus comentarios ha sido sistemáticamente muy favorables; con frecuencia me dicen: “Alexia ¡vuelve!”. Y padres y profesores me han dado cuenta de niños que, después de participar en el programa, han sabido salir de situaciones de peligro.

Y por mi parte aprendo mucho de los niños; se abren totalmente a hablar con Alexia, y sus razonamientos son maravillosos.

“Proteger a los niños es una tarea que debe comprometernos a todos sin distinción”

El dibujo entregado por una niña al terminar el programa./ Alexia Enséñanos

P. ¿Y los padres?

R. Como les hago muy partícipes del programa, en un entorno en el que todos aprenden jugando, reaccionan muy positivamente. Mira, algunos estaban susceptibles por las presiones y declaraciones que te he comentado, pero al conocer el programa, me están pidiendo que se pase también a todos los colegios.

 

P. Todos recordamos a Mariluz, la niña asesinada por un pederasta. ¿Hablaste del programa con su padre, Juan José Cortés?

R. Fue de los primeros padres con los que contacté. Cuando le conté el proyecto, vino a la presentación y le entusiasmó tanto que apadrinó el programa. Estoy muy orgulloso de su apadrinamiento.

(Me enseña entonces una grabación con sus declaraciones, en las que dice que, si Mariluz hubiese asistido a un programa como “Alexia”, probablemente no se habría acercado a su agresor y hoy estaría viva.)

 

P. En tu actividad profesional, ¿qué vulnerabilidades encuentras en los niños, qué peligros ves para los que no están preparados? ¿Y en los padres?

R. Los niños tienen carencias de herramientas para la prevención de abuso. Y muchos padres se comprometen poco con la educación en valores de sus hijos, y específicamente de la afectivo-sexual. Esto es importante y los padres debemos ser sus primeros escudos para protegerles ante la exposición a riesgos de abuso.

 

P. A los niños se les está insistiendo en la educación sexual en la escuela, y yo como médico creo que no siempre se respeta la etapa de desarrollo en la que se encuentra cada niño, pero tú como policía ¿crees que esto está sirviendo para darles herramientas de protección ante situaciones de abuso sexual?

R. Creo que la educación sexual es fundamental, pero debe hacerse especialmente desde la familia y según van preguntando los niños, de forma natural, sin forzar nada. En la escuela se insiste mucho en el aspecto genital de la sexualidad sin atender adecuadamente a la parte afectiva, personal y espiritual de la sexualidad; y por otra parte se enfatiza persistentemente la cuestión de la diversidad sexual.

Creo que cuando se enseña sistemáticamente a un niño a tocarse y jugar con los genitales, cuando después un adulto le propone jugar a eso lo encajará como normal.

Creo igualmente que es un error intentar ideologizar la educación sexual. Proteger a los niños del abuso sexual es una tarea de todos que debe comprometernos a todos sin distinción de ningún tipo, empezando por los padres, que tienen la primera responsabilidad en esto, algo que la escuela debe respetar y no siempre lo está haciendo.

Al mismo tiempo animo a los padres a que salgan de su zona de confort e indiferencia y comprueben qué tipo de educación se les está dando a sus hijos en la escuela en esta área, que se preocupen de esto y se aseguren de que es coherente con lo que ellos entienden que es lo mejor para sus hijos.

“Proteger a los niños es una tarea que debe comprometernos a todos sin distinción”

Salvador Martí visita los colegios donde le solicitan dar la formación./ Alexia Enséñanos

P. ¿Cómo pueden dirigirse a ti para pedir una sesión de “Alexia enséñanos”?

R. En esta dirección: alexiaenseñanos.com/contacto/

 

(Al mirar a Salvador uno sabe que lo que hay es lo que se ve. Habla con la seguridad de quien no tiene atadura ni servidumbre alguna; por eso mismo no se corta un pelo. No pretende beneficios ni reconocimientos especiales, por esto es independiente y eso algunos no lo toleran. Pero no tengo duda de que Dios ha puesto en su mano una tarea que llevará hasta el final para beneficio de todos sin distinción. Si con “Alexia enséñanos” un solo niño salva su vida, habrá valido la pena.)

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