La Alianza Evangélica Española prepara el relevo en su secretaría general. En las próximas semanas, está previsto que la entidad anuncie el candidato que la junta directiva propondrá en la asamblea de febrero de 2021 para tomar el relevo de Xesús Manuel Suárez, que ha desempeñado la responsabilidad desde febrero de 2019.

“La propuesta parte de la junta directiva por unanimidad. Somos un organismo plenamente democrático y es la asamblea la que decidirá, pero tenemos un candidato por unanimidad”, ha explicado Suárez en una entrevista con el director de Areópago Protestante, Pedro Tarquis.

En una carta de despedida difundida entre los miembros de la Alianza, Suárez recuerda que se hizo cargo de la secretaría general después de 17 años de trabajo de Jaume Llenas y con un carácter transitorio, ante la imposibilidad de encontrar en aquel momento a una persona con perspectiva de largo recorrido para desempeñar esta labora ministerial. “Estos dos años hemos construido sobre lo que estaba cimentado debajo, y en ese cimiento Jaume ha entregado su corazón, sus ideas y lo ha hecho con devoción”, asegura Suárez.

“Hemos sido fieles a la tradición de la Alianza desde su inicio en 1877”

Repasando la actividad a lo largo de estos dos años al frente de la secretaría general de la Alianza, Suárez destaca el hecho de que “se han asentado áreas de trabajo establecidas previamente”. Esto, explica, ha permitido que iniciativas como el I Congreso de la Infancia y la Familia o la consulta sobre familia y liderazgo sean una realidad. 

Sin embargo, Suárez también remarca dos proyectos que se han dinamizado en especial durante estos dos últimos años: el memorial por las víctimas de la Covid-19, que fue una idea del presidente de la Alianza, Marcos Zapata, y el Proyecto Ágabo, en el que se han aglutinado a “todas las denominaciones para que trabajen hombro con hombro para desarrollar líneas de apoyo a hermanos que se ven en situaciones complicadas a causa de la pandemia”.

De su etapa al frente de la secretaría general, Suárez también apunta la acción a nivel internacional, continuando una presencia activa en la Alianza Evangélica Europea y la Alianza Evangélica Mundial a través de la participación en varias de sus comisiones, y estableciendo “una relación formal con el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia”, desarrollando de forma conjunta el proyecto de comunicación de Evangélico Digital y participando en un documento que llegó a ser “considerado por algunos gobiernos como una resolución de la última asamblea de Naciones Unidas y que estuvo en la mesa del Departamento de Estado de los Estados Unidos”.

“Realmente creemos en el papel fundamental de la Alianza como referente de autoridad moral en medio del pueblo evangélico y como voz profética en medio de la sociedad”, manifiesta Suárez. “Hemos sido fieles a la tradición de la Alianza desde su inicio en 1877.Convocar a toda la comunidad evangélica a construir iniciativas comunes. Nosotros las hemos dinamizado, pero no hemos absorbido su protagonismo. El protagonismo debe ser el del pueblo evangélico bajo la mano de Dios”, añade.