Fui `salvado´ para el fútbol por la fe en Jesús, declara Edmílson, futbolista del Barcelona

De alcohólico el crack ha pasado a obnubilar con pases de ensueño gracias a los Atletas de Cristo, una asociación sin ánimo de lucro nacida en febrero de 1984 y abierta a deportistas cristianos; esta comunidad firmemente creyente en Jesús tiene como misión la Evangelización a través del lenguaje universal del deporte y Edmílson José Gomes se ha convertido en uno de sus principales activistas, que no sólo reza "cada día para que al Barça y a la gente que lo integra todo le vaya bien" sino a la vez rige la totalidad de sus acciones, dentro y fuera del campo, por una fe indestructible. En 'SO FOOT' Edmílson cuenta que "en mi país muchos jóvenes buscan la felicidad yendo a las discotecas, en el alcohol o tomando drogas. Buscan emociones fuertes. Y en un momento de mi vida también busqué algo así, hasta que a los 16 años un amigo me abrió los ojos. Desde entonces soy fiel al Señor". El '15' blaugrana asimismo relata que "de pequeño iba a la iglesia (católica), pero mi vida era una rutina: los sábados por la noche tocaba misa y después, a la disco, para beber cerveza, mucha cerveza. Comencé a relacionarme con gente de dudosa calaña y los domingos estaba baldado. Me pasaba como a mi padre, aunque no llegué a ser una víctima (del alcohol) como él". Edmílson puntualiza que "no tengo nada en contra de la Iglesia católica, yo mismo soy católico apostólico, pero no me rijo por la ley de Roma". Por fortuna para él el fútbol le llevó a la ciudad de Jau, donde trabó amistad "con Edson", el origen de su gran metamorfosis. Edmílson comenzó a leer la Biblia, "mi manual de instrucciones", y pidió "a Dios que me ayudara a cambiar mi forma de ser y de actuar". El apoyo divino no se hizo esperar y él empezó a compatibilizar el fútbol y la fe, que comparte con otras estrellas del firmamento balompédico como Kaká (Milan), Zé Roberto (Bayern), Lúcio (Bayern) o Ricardo Oliveira (Betis), también Atletas de Cristo. Edmílson dona el 10% de su salario a la organización y aquí en Barcelona se reúne "con Sylvinho y amigos brasileños para orar". Cuando militaba en el Lyon "acudía a una iglesia en la que cantaba mi esposa" y tras su larga convalecencia de la operación de rodilla sufrida ya como blaugrana "en julio pasado dimos una conferencia con Zé Roberto en un estadio, ante 50.000 personas. ¡Fue estupendo!", recuerda. "Si uno es fiel al Señor, el Señor le es fiel", subraya en la entrevista.