Hombre marxista y hombre cristiano
Televisiones, radios, periódicos, revistas, Internet y otros medios de comunicación están exaltando la filosofía marxista al cumplirse 125 años de la muerte de Carlos Marx. Siguiendo la efeméride he escrito para PROTESTANTE DIGITAL siete artículos en torno a Cristianismo y Marxismo. Hoy concluyo la serie con unas consideraciones sobre el fin último del ser humano desde la óptica marxista y la óptica cristiana.
26 DE JUNIO DE 2008 · 22:00

Cuando el marxismo rechaza la visión cristiana del mundo está limitando los valores del ser humano a un destino temporal.
Para el marxismo, la tierra es la única patria del hombre.
- El hombre es un fin en sí mismo.
- No apunta a lo infinito.
- No contempla proyección alguna hacia lo eterno.
- La tierra es solamente un medio. El fin del ser humano está al otro lado de la tumba.
- San Pablo lo explica de esta manera: “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2ª Corintios 4:18).
- Entre Dios y el hombre hay una barrera insalvable. Es preciso escoger.
- Elegimos a Dios o nos quedamos con el hombre.
- La argumentación es impecable.
- Dios valora al hombre a tan alto precio, que para salvarlo El mismo se hizo hombre. “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Enfoque - Hombre marxista y hombre cristiano