La toma de posesión de Daniel Ortega y la conversación con Fidel Castro

A Cuba he dedicado 40 años de mi vida, predicando y animando a iglesias en toda la isla.

05 DE NOVIEMBRE DE 2021 · 09:47

Fidel Castro, a la izquierda, en la ceremonia de toma de posesión de Daniel Ortega en 1984. / Archivo.,
Fidel Castro, a la izquierda, en la ceremonia de toma de posesión de Daniel Ortega en 1984. / Archivo.

La iglesia en Madrid

Como escribí en el artículo anterior, en los primeros días de diciembre de 1964 regresé a Tánger después de seis meses en Estados Unidos. No perdí tiempo. Desde América inicié todos los detalles para una reunión de predicadores en Sevilla. Tuvo lugar el 17 de diciembre. Participamos siete representantes de iglesias que habían pertenecido a la Misión Cristiana Española. Allí fundamos el Movimiento de Restauración en España, en el que en el futuro quedarían encuadradas las iglesias de Cristo.

En el verano de 1965 abandoné Marruecos con mi familia y nos instalamos en Madrid.

La Iglesia que me había contratado me pidió que estableciera una congregación en la capital.

A ello me dediqué.

La primera reunión la celebré en un apartamento de la calle General Mola. Éramos sólo cuatro personas.

Al domingo siguiente tuvimos cinco visitas.

Aquel piso se hizo pequeño. Nos trasladamos a otro más amplio en el Paseo de Extremadura, propiedad de un matrimonio recién convertido.

En marzo de 1967 compré a la Sociedad Bíblica, entonces dirigida por José Flores, la librería de su propiedad en la calle Flor Alta, en plena Gran Vía madrileña. Adecentamos el sótano para unas 40 personas. Entretanto yo viajaba fuera de España buscando dinero para la compra de un local más grande. Se logró. Adquirimos la planta baja de un edificio situado en el número 25 de la calle Teruel, zona de Cuatro Caminos. Allí crecimos. Todos los domingos teníamos conversiones. Cuando escribo esto, el secretario de la iglesia, Carlos Lázaro, me dice que el libro de membresía cuenta 730 convertidos. No todos están presentes ahora los domingos. Muchos han muerto. Otros han salido de Madrid. Algunos han abandonado la fe.

He escrito que los ancianos de la iglesia que me contrataron en Estados Unidos sólo me pidieron que estableciera una iglesia en Madrid. Fundamos cinco. Además de Madrid capital ahora mismo tenemos iglesias en Parla, Fuenlabrada, Alcorcón y Guadarrama. Poco a poco fuimos extendiéndonos a otras ciudades de España. Llegamos a contar con 21 iglesias en el país. Algunas se vieron obligadas a cerrar por falta de personal que las atendiera. Por aquellas fechas un religioso católico, Julián Hernando, en un libro sobre el protestantismo en España, dijo que la entidad evangélica que más crecía en España era la Iglesia de Cristo.

Cuba, mi segundo país de misión

Desde que me instalé en Madrid en 1965 me obsesioné con la idea de predicar el Evangelio en Cuba.

En enero de 1966 inicié en Madrid la publicación de una revista con el nombre de Restauración. Tenía 44 páginas. Era de periodicidad mensual. Desde el principio me puse en contacto con hermanos cubanos en la Habana, de mi misma familia denominacional. Me enviaban información sobre la situación religiosa en la isla. Me pedían insistentemente que fuera y les ayudara. Año tras año yo iba a la embajada de Cuba en Madrid solicitando visado para viajar a la isla. En vano. Una de las veces, me dijo el funcionario tras la ventanilla: “Ni queremos ni necesitamos periodistas religiosos en Cuba”.

Hasta enero de 1985. El día 10, Daniel Ortega, en nombre de las guerrillas sandinistas, vencedoras en las elecciones de noviembre 1984, tomó posesión de su cargo como presidente de Nicaragua. Antes, el 27 de diciembre 1984, me llegó por correo una carta del nuevo ministro de Asuntos Exteriores de Nicaragua, Miguel D´Escoto. Me pedía que estuviera presente, como periodista, en la toma de posesión de Ortega. Allá me fui.

Me alojaron, por cuenta del gobierno, en el Hotel Camino Real. Éramos 350, casi todos de la entonces Unión Soviética y de los países comunistas del Este de Europa. De España sólo estábamos Julio Anguita, por aquellas fechas alcalde de Córdoba, y yo. El gobierno español no envió ningún delegado.

También estaba, naturalmente, Fidel Castro, quien había contribuido al triunfo del sandinismo en Nicaragua.

Por expreso deseo del nuevo presidente, los 350 asistentes a la ceremonia debíamos vestir pantalón negro y guayabera blanca. Todos obedecimos.

Todos menos Fidel Castro, destacado en altura física, impresionante en su uniforme verde oliva.

Yo mantenía una sola obsesión. Hablar con él. Era difícil. Siempre estaba rodeado de gente importante y de guardaespaldas. Una tarde se produjo el milagro.

Lo localicé en un lugar apartado hablando con el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el obispo Pablo Antonio Vega. Me acerqué. Pedí disculpas por interrumpir la conversación. Me dirigí a Fidel:

– Señor presidente: ¿puedo hacerle una pregunta?

Giró la cabeza, me miró y dijo:

– ¿Quién eres tú, chico?

– Soy Juan Antonio Monroy, periodista español.

– ¿Y qué quieres saber?

– Por qué no hay libertad religiosa en Cuba.

Si una mirada pudiera matar yo no estaría escribiendo este capítulo.

Respondió con otra pregunta:

– ¿Qué no hay libertad religiosa en Cuba? Ve y compruébalo.

– Eso quiero, señor presidente. Pero su embajada en Madrid no me da visado.

– Pues pídelo otra vez.

Ni una palabra más. Giró el cuerpo y continuó hablando con el obispo.

Nunca llegué a imaginar que el presidente de un país, con los problemas que debía tener, recordara la conversación con un periodista insignificante. Regresé a España, volví a la embajada de Cuba en Madrid, obtuve el visado, fui a Cuba.

En mi primer viaje comprobé que la Iglesia de Cristo sólo tenía unos doscientos miembros en la isla.

Me puse el mono de faena, inicié mi trabajo. Busqué dinero para pagar predicadores, para edificios, para necesidades sociales. Al día de hoy he viajado a Cuba ochenta veces. La Iglesia de Cristo cuenta ahora tres mil miembros. Yo no he hecho todo el trabajo. Han sido los cristianos cubanos. Pero en algo he contribuido, haciendo de Cuba mi segundo país de misión después de España. A Cuba he dedicado 40 años de mi vida, predicando y animando a iglesias en toda la isla.

Por todo el mundo

No solo Cuba. He predicado el Evangelio en 35 países de Europa, Asia, África y América, en 41 de las 50 capitales de provincia que tiene España, en inglés en 30 de los 50 estados que tiene la Unión Norteamericana, en Brasil traducido al portugués, en Haití directamente en francés, en 19 de los 22 países que tiene la América hispana, en algunos de ellos muchas veces, como México, Colombia, El Salvador, Guatemala, Ecuador, República Dominicana, Nicaragua, Honduras y otros.

Además de las iglesias establecidas en España y en Cuba he fundado otras tres en Portugal, Suiza y Miami, y dos más en Marruecos, Larache y Melilla. Fui fundador de un Instituto Bíblico en Tánger y otro en Fuenlabrada, Madrid, para la formación de jóvenes predicadores.

Conferencias en uniiversidades

En años de cultivar y exponer la literatura he pronunciado conferencias sobre obras, autores y temas en las Universidades que a continuación menciono:

Universidad Pepperdine, Los Ángeles, California, en tres ocasiones. 

Universidad Cristiana de Abilene, Texas, en dos ocasiones.

Universidad Cristiana de Oklahoma. 

Universidad David Lipscomb, Nashville, Tennessee. 

Universidad Freed-Hardeman, Henderson, Tennessee. 

Universidad de Harding, Searcy, Arkansas. 

Universidad Bible International, Florence, Alabama. 

Christian University of Lubbock, Texas.

Universidad de Coahuila, Torreón, México. 

Universidad de Nuevo León, Monterrey, México. 

Universidad de Duisburgo, Alemania. 

Universidad de Alcalá de Henares, Madrid. 

Universidad Laboral de La Laguna, isla de Tenerife, Islas Canarias.

Universidad de Salamanca. 

Centro Ecuménico Juan XXIII, Salamanca. 

Salón cultural de la Caja de Ahorros, Las Palmas de Gran Canaria.

Club de prensa canaria, Las Palmas de Gran Canaria. 

Casino de Las Palmas de Gran Canaria. 

Universidad de Sevilla. 

Overseas Press Club of América, Nueva York. 

Además de estos centros universitarios he pronunciado conferencias sobre historia de la literatura en hoteles, centros culturales, seminarios y residencias de Málaga, Granada, La Coruña, Sevilla, Alicante, Madrid, Barcelona, Colombia, Tailandia, Perú, Honduras, Ecuador, Puerto Rico, Panamá y Suiza.

Producción de vídeos

En 1999 escribí y grabé los guiones para una serie de trece vídeos sobre temas bíblicos, sociales, espirituales, etc. Estos trece videos los grabé en español en estudios de Joplin, Missouri, Estados Unidos. 

Según los editores, hubo tal demanda por parte de cristianos en países de América Latina y en Estados Unidos, que me pidieron la producción de una nueva serie de otros trece temas. Esta segunda serie la grabé en un estudio de Dallas, Texas. Los veintiséis videos aún se proyectan en iglesias y en emisoras de esos países.

Los años 2020 y 2021 España estuvo en gran parte confinada a causa de la epidemia de coronavirus.

Yo no podía viajar como lo hacía antes de la epidemia. Recurrí al vídeo. Escribía y grababa temas de 40 minutos dos veces al mes. Estos vídeos circulaban por España, Estados Unidos y la América hispana.

En la llamada Semana Santa de 2021 se me pidió que produjera siete vídeos, uno para cada día, con temas relacionados con la última semana que Cristo pasó en la tierra. Como los anteriores, estos vídeos fueron transmitidos en España y en las dos Américas, la que se expresa en inglés y la que habla en español.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - En la última farra de mi vida - La toma de posesión de Daniel Ortega y la conversación con Fidel Castro