“Los que somos creyentes y artistas solemos sentirnos en dos mundos”
Loida García sueña con llevar un cortometraje sobre la fe al Festival Internacional de Cine de Berlín. Con esta convicción sale de su zona de confort para intentar materializar esta meta.

El emprender suele asociarse al desarrollo de empresas, sin embargo, su concepto también está relacionado a empezar proyectos vocacionales donde pudieran correrse igualmente riesgos y enfrentar dificultades.
Loida García cumple con este patrón al afrontar la preproducción del cortometraje “Ana Kann Alles” (Ana puede todo), obra de su autoría que narra, según su descripción, la historia de una joven que intenta navegar entre su fe y su sexualidad.
La profesional de la comunicación explica que esta pieza audiovisual tiene un carácter ministerial y está en la búsqueda de recursos que le permitan culminarla con éxito.
Pregunta: ¿De qué trata específicamente el cortometraje?
Respuesta: La trama se desarrolla en Alemania y trata sobre la crisis espiritual de una chica española que trabaja en una ONG cristiana dedicada a la atención de refugiados. La protagonista conoce en ese ambiente a una compañera de trabajo de origen iraní y ambas se atraen, lo que genera una tensión entre su fe y las emociones que está viviendo.
Yo viví unos años en Munich, conocí un sitio en Berlín a través de una amiga llamado “Refugio Café” que inspiró la historia. En este corto vas a encontrar situaciones densas como la crisis de refugiados, pero también el tema de la homosexualidad dentro de la fe cristiana. Es el drama de alguien que tiene una fe real y también unos sentimientos reales. Al final, la idea es ver cómo todo ese proceso la lleva a exteriorizar sus miedos y es capaz de ser honesta consigo misma y con Dios para poder empezar un proceso de restauración.
P: ¿Qué te motivó a desarrollar este proyecto? ¿Está basado en hechos reales?
R: Es una combinación de varias historias, situaciones que he vivido y testimonios de otras personas. Actualmente puedes hallar contenido audiovisual cristiano que está bien y es necesario, pero del otro lado también encuentras trabajos que presentan a los creyentes como antagonistas. Yo quería crear algo distinto a lo convencional, una protagonista que pueda empatizar con los que atraviesan circunstancias similares. Quiero hablar de algo e intentar crear un puente entre diferentes puntos de vista.
“Me interesa dar a entender que, ante este o cualquier otro tema, no debemos huir de Dios”
Me pregunto, ¿y si no tienes que elegir?, ¿y si el primer paso es dejar que Dios entre en lo que estas pasando, en tu crisis, en tus dudas, en tu confusión? Yo no me quiero meter en lo que se elige después, lo que me interesa dar a entender es que, en este o en cualquier otro tema, no debemos huir de Dios, Él puede entrar en el proceso con nosotros, y la manera que lo hace no es igual para todo el mundo. Dios te encuentra allí donde estás. Esta es una historia de gracia, donde el final es el inicio.
P: ¿Tienes un público objetivo al que quieras alcanzar?
R: Es una historia para un público joven-adulto, que pueden ser tanto creyentes como no creyentes; mi sueño es llegar al Festival Internacional de Cine de Berlín, conocido popularmente como Berlinale, pasearme en este u otros ambientes y que mucha gente lo vea. Quiero mostrar algo sin dictaminar nada, es el arte que me agrada hacer, siento que es más poderoso de lo que creemos.
No me gusta el material audiovisual donde sienta algún tipo de adoctrinamiento, venga de donde venga. Con este corto quiero hacer algo muy poético y a la vez muy real, y si bien hay un final interpretativo, queda clara la necesidad de vulnerabilidad y el dejar a Dios actuar. Si esto funciona, a futuro me gustaría hacer un largometraje.
P: ¿Qué tan difícil es hacer un cortometraje?
R: Es lo más profesional y ambicioso que he querido hacer, sobre todo a nivel de recursos y equipos. Yo trabajo para una agencia de publicidad y luego de cumplir mis horas, lo normal sería usar ese tiempo libre para descansar o recrearme, pero no es así. Estoy poniendo toda la carne en el asador en este proyecto y creo que Dios me ha dado un don para hacerlo. Me mueve la parábola de los talentos y la pregunta ¿Qué hiciste con lo que te di? Sé que con esta obra puedo llegar a muchos sitios debido a su potencialidad. Mi sueño y ambición es ir a Berlinale, pero si esto no pasa, estaré conforme si el corto logra abrir conversaciones, crear puentes, momentos de diálogo. Me gusta hablar abiertamente de lo que creo y escuchar el otro punto de vista. Podemos no estar de acuerdo, pero sí intentar entendernos.
P: ¿En qué fase vas?
R: Ya escribí el guion y ahora estoy con el storyboard. Hace pocos días estuve en Berlín para explorar las localizaciones y conocer a la protagonista Zoe Stein. También conversé online con la productora y estamos preparándonos para rodar en agosto, le encantó el proyecto. A nivel de equipo ya tenemos todo, también al director de fotografía que ha trabajado conmigo en otros proyectos.
Actualmente buscamos más recursos y por eso estoy haciendo una campaña a través de Verkami, una crowdfunding que ofrece alternativas de financiamiento a través de la suma de aportaciones individuales. Los interesados pueden ver más detalles en esa plataforma digital y ayudar si así lo desean.
“Me gusta que personas con una opinión distinta a la mía sean atraídas por este trabajo”
Tenemos la meta de conseguir unos 5.400 euros, que es solo una parte del presupuesto y nos quedan pocos días para lograrlo. Luego buscamos instituciones, organizaciones, personas que puedan aportar a título personal, aunque no sea en el Verkami. Nos interesa que algo así salga y tener una representación de lo que es ser joven, cristiano y lidiar con estos temas. No se trata de alguien que renuncia a su fe, es alguien que lucha por su fe a pesar de todo.De mi equipo, solo dos somos creyentes, sin embargo, me apoyan y creen en el arte de contar la historia. Me gusta que personas con opinión distinta a la mía sean atraídas por este trabajo, es algo super interesante. El hecho de tener la oportunidad de hablar con tanta gente sobre Dios y dar mi testimonio es algo maravilloso. Creo que, sin importar el resultado final, estoy disfrutando mucho el proceso y siento que Dios me está acompañando un montón.
P. ¿Cuál es tu testimonio?
R. Crecí en familia cristiana y a los 18 años de edad me bauticé. Estaba muy involucrada en los asuntos de iglesia, pero cuando empecé la universidad, sentía que algo no andaba bien en mí. Sentí curiosidad en los estilos de vida de mis amigos y descubrí una necesidad de romper con la religiosidad. Yo estaba presionada en ser perfecta, santa y al final no era capaz, por eso renuncié a todo. Poco a poco perdí el interés en congregarme y orar, no quería dar cuentas a nadie.
Al estar en esta situación, Dios me volvió a encontrar. En un momento de profunda crisis, conté con amistades que me ayudaron a entender lo que Jesús hacía por mí, y no lo que yo pudiera hacer. Tuve una experiencia muy bonita de reenamorarme de Dios, esta vez, de una manera más cercana y real. Necesitaba eso para entender su amor.
Los que hemos crecido toda la vida en la iglesia, siempre oímos el mensaje de Jesús, pero no es lo mismo escuchar que comprenderlo a plenitud. Yo tenía la imagen de un Dios lejano, luego, y a través de mi proceso, entendí esa figura de Padre que desea acompañarme a crecer y no espera perfección.
P. ¿Es difícil vivir el evangelio en el mundo del arte?
R. Los que somos creyentes, pero a la vez con esta vocación artística y creativa solemos sentirnos en dos mundos. Somos críticos en la iglesia y en la cultura, pero a la vez intentamos ser ese puente.
“Debemos estar en todos los espacios y también explicar la vida desde nuestros ojos”
En el mundo del arte es difícil hacer comunidad y sentirte respaldado cuando hay etiquetas hacia nosotros. Dios es lo primero para mí, pero también es cierto que tener un respaldo de artistas es importante para tu bienestar. No es fácil vivir en contracultura.A pesar de todo, yo entiendo que debemos estar en todos los espacios y también explicar la vida desde nuestros ojos. Me inspira la obra de Makoto Fujimura, por ejemplo, un pintor cristiano que tiene el libro “Cultura Care”, sobre la importancia de cuidar la cultura, lo recomiendo.
P. ¿Cómo está tu fe actualmente?
R. ¡A tope! Si no contara con el apoyo de Dios, nada de esto valdría la pena. He sentido su respaldo en todo momento. De hecho, en mis ratos libres, estando en la playa, por ejemplo, le preguntaba: “Señor, ¿cómo puedo expresar esa idea?”
Entiendo que el corto gustará a muchos y a otros no; al final son temas delicados. Yo tengo paz con Dios al poder emprender algo que, siento, debía hacerse, independientemente de las respuestas; después de todo, el arte es interpretar y la gente lo hará de diferentes maneras.
Datos adicionales
Loida es acompañada en este proyecto por un equipo de varias personas entre los que destacan Miquel Rubis (director de fotografía) Alke Gessler, Teodora Djukaric (productoras), Jonas Dannecker (músico y compositor) y la actriz Zoe Stein, nominada este año como “actriz revelación" en los Premios Goya.
Comentó que también está colaborando con “Refugio Café” para rodar en sus espacios. Agregó que el proceso de financiación culmina en julio, la producción y rodaje está pautada para agosto y la posproducción entre septiembre y octubre.
“El dinero recaudado se destinará a cubrir los gastos del rodaje, vestuario, departamento artístico, edición, promoción y alquiler del material técnico u otra localización. También en el enlace de Verkami, se dan a conocer opciones de inversión al adquirir productos alusivos al trabajo audiovisual”, finalizó Loida García.
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