La exaltación de la fealdad...

Hoy en día, los feos y las feas ya no existen, porque una extraña influencia basada en la moda y en un abstracto concepto de lo estético es capaz de disimular su auténtica fealdad.

01 DE AGOSTO DE 2021 · 23:00

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Foto de Victoria Priessnitz en Unsplash.

Desde hace varios años vengo observando un cambio de paradigma social y por supuesto también espiritual en el sentido popular de lo bello y lo feo. Siempre hemos pensado que la belleza estética era considerada importante, tanto en las obras de arte, como en la fotografía paisajística, así como en la captación de perfiles humanos. 

Pero al parecer la estética de lo feo conquista el gusto popular; como alguien recientemente también definía este tiempo en general, como el esplendor de la fealdad. Pero solo basta recordar el éxito cinematográfico de E.T., una fea criatura extraterrestre que despertó no solo nuestra más tierna compasión sino incluso nuestra más arrebatadora admiración. 

Hoy en día, los feos y las feas ya no existen, porque una extraña influencia basada en la moda y en un abstracto concepto de lo estético es capaz de disimular su auténtica fealdad, de ahí el clamoroso éxito de la industria cosmética y la cirugía plástica que enmascaran casi todas las fealdades de nuestra singular raza humana. 

Pero hoy en día lo grotesco, lo transgresor y lo originalmente feo triunfa hasta la exaltación más absurda que nos podamos llegar a imaginar. Una de las últimas expresiones más recientes de la socialización de lo grotescamente feo son las películas, novelas y comics de zombis, me estoy refiriendo a ese luciferino interés por el mundo de lo tenebroso en versión libre. El vampirismo romantizado, en versión crepuscular y la plaga cinematográfica de los The Walking Dead (los muertos vivientes). 

Otro de los ejemplos populares que se ha elevado a categoría de mito popular es la banda de rock and roll Rolling Stones, considerada la más importante del mundo en su estilo musical. Estos se autodefinen asimismos como “sus satánicas majestades” adoptando el nombre de su antiguo trabajo Their Satanic Majesties Request, y uno observa no solo la imagen cadaverica y afeada en extremo de todos los componentes del grupo, pero en especial de su lider Mick Jagger, y nos damos cuenta que la sublimación de la fealdad alcanza cotas impresionantes, acompañada de una gestualidad endemoniadamente transgresora que manifiesta la marca de la serpiente antigua en sus enloquecidas y agitadas contorsiones en su puesta en escena.

Estas horribles expresiones humanas, ponen claramente de manifiesto la fealdad de nuestras almas y nos tienen que hacer reflexionar sobre la valoración de lo auténticamente bello tanto en lo externo como en lo interno de nuestras atribuladas almas. Tal como nos dice la Palabra de Dios en Eclesiastés 3:11, "Dios...todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón del ser humano, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin". Y añadimos también la magnífica declaración paulina divinamente inspirada respecto a todos nosotros: "Somos la obra maestra de Dios". (Efesios 2:10)

Sin duda alguna, cada uno de nosotros, para Dios somos como perlas preciosas de grandísimo valor, porque estamos hechos a Su imagen y semejanza y esto nos confiere originalmente un valor incalculable. 

Mi reflexión final es la siguiente: descubre la autentica belleza de las cosas y de las personas que tienes a tu alrededor y desecha tanto las feas imágenes y obras que provienen del mundo de las tinieblas, y disfruta de la enorme belleza de Dios en toda su creación y alábale por su grandeza y por su extraordinario sentido de las verdaderas bellezas de la vida.

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