¿Por qué no llega el avivamiento?

Todo el libro de Hageo es un alegato contra el abandono espiritual y la comodidad de nuestros pequeños castillos de marfil.

10 DE JULIO DE 2021 · 22:00

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Imagen de Breno Assis en Unsplash.

Dios manifiesta su desagrado y hace un claro reproche, tanto a los líderes como a su pueblo en general a través del profeta Hageo. Es interesante oír estas palabras proféticas que, a día de hoy todavía resuenan en el eco del tiempo y también nos hablan muy directamente a nosotros: "Sembráis mucho, pero recogéis poco...”;  y Dios continúa dándoles ejemplos similares, o sea que su arduo trabajo les estaba resultando infructuoso en todos los sentidos y la verdadera razón del problema de escasez que estaban padeciendo tenía un carácter profundamente espiritual.

Por otra parte, el pueblo se sentía satisfecho porque todavía no hacía demasiado tiempo que habían regresado de nuevo a Jerusalén, después de un largo exilio; pero una astuta maniobra de sus enemigos, había paralizado la reconstrucción del templo durante quince años más y esto produjo un nuevo decaimiento espiritual entre ellos, hasta el extremo de no acabar de encontrar el modo de retomar la iniciativa y reactivar el proyecto del templo como centro de adoración nacional.

Este es un libro para ser leído y meditado en nuestras congregaciones, por la relevancia de su mensaje para nosotros hoy. Por cierto, muchas de nuestras iglesias actuales, al igual que entonces, siguen tan acomodadas y distraídas en mil y un entretenimientos que se alejan del propósito de Dios.

En este relato profético hay una frase muy significativa que aparece en dos ocasiones y es la siguiente: "Considerad bien vuestros caminos". Esta expresión nos sugiere que hemos de pensar en profundidad por qué no nos cunde todo el esfuerzo que podamos estar haciendo. ¿Cuáles podrían ser las causas de todos los bloqueos que estamos viendo o padeciendo?

Todo el libro de Hageo es un alegato contra el abandono espiritual y la comodidad de nuestros pequeños castillos de marfil, como son hoy en día nuestras "casas artesonadas". En general, necesitamos reconocer que hemos magnificado en extremo nuestro concepto actual de la vida privada, como si se tratase de un coto cerrado o de un tótem sagrado; mientras que en el Nuevo Testamento, descubrimos a una iglesia de puertas abiertas y a gente totalmente desposeída de su apego a lo material y abiertamente accesible.

Dios les viene a decir claramente que toda la sequía y la escasez que estaban padeciendo la estaba permitiendo Él mismo y, como resultado de ello, se veían privados de todo tipo de bendiciones, tanto materiales como espirituales. (Hageo 1:10-11)

Creo con toda mi alma, que hoy nos estamos encontrando con una situación muy parecida en nuestras iglesias en general. Quizás hemos dejado de "subir al monte a buscar madera para edificar la casa de Dios", lo cual nos habla de una búsqueda personal del Dios que tanto necesitamos para nuestra supervivencia espiritual. La madera en cuestión era para edificar las puertas y los interiores del templo y esto también nos habla del cuidado espiritual de nuestra vida interior.

Hemos de reconocer que la  pandemia nos ha dejado fuertes secuelas de  pereza y también de comodidad, además del síndrome del bunker para aislarnos de los supuestos peligros del mundo exterior.

Al parecer no somos tan pocos los que "sembramos mucho y recogemos poco". ¿Por qué? ¿Qué es lo que nos está pasando?

La divina Voz nos exhorta a "considerar bien nuestros caminos". ¿Qué es lo prioritario en mi vida? ¿Qué es lo que estamos haciendo mal o qué estamos dejando de hacer correctamente?

En aquel entonces se produjo un despertar en el liderazgo y en el resto del pueblo y activaron la obra en la Casa de Dios, porque atendieron a la voz profética y se sintieron concernidos (Hageo1:12-14)

Sin ninguna duda, creo que todos necesitamos un cambio espiritual en nuestra vida y solo un "toque" de lo Alto puede despertar nuestros espíritus y devolvernos de nuevo al maravilloso propósito de Dios para nuestras vidas hoy, aquí y ahora.

Estas son algunas de las causas importantes entre otras, de la ausencia de un verdadero avivamiento entre nosotros. Mientras tanto nos mantendremos expectantes y esperanzados en Dios de un nuevo día de redención para nuestro país.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - El Tren de la Vida - ¿Por qué no llega el avivamiento?