Biografía no autorizada de Daniel J. Martin

Las biografías no autorizadas son las más interesantes, porque son como pequeñas traiciones, hechas de conversaciones robadas, de investigaciones clandestinas, sacadas a la luz con sigilo, nocturnidad y alevosía.

21 DE FEBRERO DE 2009 · 23:00

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El mundo de las pequeñas biografías que se escriben en las contraportadas de las novelas es impresionante. Se tiene que dar autoridad a un escritor en dos frases, decir lo más relevante de él y por qué se le debe leer. Casi siempre quieren conseguirlo enumerando títulos académicos y prestigiosas universidades, pero siempre suena a que están inflando un globo donde la persona real, el autor que ha sufrido ideando y escribiendo esa historia, se convierte en un personaje ficticio y deformado. Y las fotografías no ayudan mucho (la más común es el autor girado sobre su hombro, derecho o izquierdo, y para aparentar erudición, el puño en el mentón). En Las Benévolas (2006) de Jonathan Littell, la pequeña biografía del autor es digna de su obra: “Jonathan Littell –dice- nació en Nueva York en 1967. Vive en Barcelona. Las benévolas, su primera obra literaria, le ha valido el Premio Goncourt y el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa”. Y fin. Ni siquiera habla de él. Utiliza más del setenta por ciento del espacio disponible para hablar de la propia novela. Es una maravilla de la simplicidad. Es casi una broma. Sus editores tienen que ser gente muy interesante. El día que compré la novela me acompañaba otro buen escritor, que dio un grito de júbilo y asentimiento en mitad de la Plaza Catalunya de Barcelona cuando vio esta pequeña biografía en el libro. Le emocionó. Se sentía identificado. Como Jonathan Littell, no tiene títulos académicos a los que agarrarse. No tiene másteres, ni más referencias que su nutrida vida como lector ferviente. Estudió Dramaturgia en la Escuela de Arte Dramático de Málaga y fue rechazado para continuar la carrera por la RESAD de Madrid (dos veces, lo que puede ser tachado de crueldad). Pero no se desanimó, siguió con su plan, y estos días acaba de ser publicada su primera novela: El Reo (2009), de Daniel Jándula, escritor de esta revista, y ha sido parida con bastante sufrimiento. Cuenta la historia de Dietrich Bonhoeffer, teólogo alemán que conspiró para matar a Hitler y fue ajusticiado por ello días antes de que las tropas aliadas entraran en su campo de concentración a liberarle. Es una biografía novelada, pero una de esas biografías noveladas no autorizadas. Un thriller teológico, una novela que se inventa situaciones, personajes y momentos con una liberalidad pasmosa. Una biografía no autorizada que no intenta acercarse a la persona (de la que existen tantísimos libros ya), sino utilizar su personaje. Es, en realidad, una delicia literaria. Lo digo sin ánimo de lucro: Poca gente consigue hacer una buena novela de una historia que no promete dudas ni sorpresas ni grandes revelaciones de misterios, que puede encontrarse en la Wikipedia haciendo un clic. Poca gente consigue hacer una buena novela contando primero el desenlace, llevándonos con calma por un viaje angustioso, reconvirtiendo el dolor en motor del argumento y dejándonos al final (final de muerte y tristeza) con un buen sabor de boca. Poca gente sabe hacer algo tan bien hecho con su primera novela. Y yo, por fortuna, he sido testigo de parte de este alumbramiento. Una buena novela no está hecha de títulos académicos, sino de lecturas apasionadas y de las circunstancias vitales que las acompañaron. Para justificar la lectura de esta obra lo mejor sería que su pequeña biografía diera información humana y veraz del verdadero autor que está detrás de las letras. De los dilemas y los sinsabores y las desilusiones que le acompañaron en la escritura y el proceso de encontrar una editorial que lo publicara decentemente, como se merece. Y de cómo todo ese sufrimiento merece la pena. Su pequeña biografía debería ser alguna cosa como éstas: - “Daniel Jándula nació en Málaga en 1980 y escribió esta novela, principalmente, de noche”. - “Daniel Jándula nació en Málaga en 1980 y removió cielo y tierra para hacerse con la documentación, pero al final le salió muy bien”. - “Daniel Jándula nació en Málaga en 1980 y no sabe alemán”. - “Daniel Jándula nació en Málaga en 1980 y escribió esta novela en la compañía dormida e indiferente de su gata, que a veces se despertaba en su pequeño piso de Madrid y mordisqueaba sin pasión los cantos de los libros”. - “Daniel Jándula nació en Málaga en 1980 y su mujer le regañaba por tener la música muy alta mientras escribía”. - “Daniel Jándula nació en Málaga en 1980 y escribió esta novela sintiéndose culpable todo el tiempo por vaguear a menudo”. - “Daniel Jándula nació en Málaga en 1980 y acompañó gran parte de la escritura de esta novela con varios tés Earl Grey con leche”. Esperando lo mejor, tal vez en futuras reediciones decidan hacerme caso y utilizar mis mini-verídicas-biografías. Aunque, tal vez, esperando lo mejor, si esas futuras reediciones se hacen en otros países, no pondrá Daniel Jándula, sino su segundo apellido, Daniel J. Martín, como ya le ocurrió cuando fue a EE.UU., porque los angloparlantes son incapaces de pronunciar su nombre (y acaban diciendo cosas como Yeiéndula o Yeindulei). Y si, tal vez, esperando lo mejor, el éxito es tal que sus próximas novelas las escribe y las publica desde la mismísima Nueva York, enhorabuena, Dani, pero no esperes que yo me cambie el nombre por Mrs. Martin, que por mucho que Elvira Lindo viva en Nueva York, sigue sin ser la señora Mrs. Muñoz Molina. … que vuestro trabajo en el Señor no es en vano… (1 Co 15:58)

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - El alma del papel - Biografía no autorizada de Daniel J. Martin