El Papa Francisco, el prójimo, las doctrinas y las teologías

En el Evangelio ni los hechos en compromiso con el prójimo deben estar por encima de las doctrinas, ni las doctrinas deben estar por encima de los hechos de amor y misericordia.

29 DE ABRIL DE 2025 · 18:50

Foto: <a target="_blank" href="https://unsplash.com/es/@kaip">Kai Pilger</a>, Unsplash CC0.,
Foto: Kai Pilger, Unsplash CC0.

La verdad es que nunca me he sentido atraído por el papado como institución. Soy un cristiano evangélico conservador, educado en iglesias de una denominación evangélica conservadora. Por tanto nada más lejos de mí que intentar hablar del papado, ni siquiera hablar del Papa en sí, sino que quiero hablar de la persona de Francisco por encima del hecho de ser o no el Papa de la iglesia católica, aunque entiendo que ambas cosas no se pueden ni siquiera se deben desligar.

He leído los diferentes comentarios que se han hecho sobre la muerte del Papa Francisco en Protestante Digital y otros medios evangélicos. Agradezco estas aportaciones y les doy las gracias a los que lo han escrito.

Sin embargo mi impresión general es que, aunque se habla de este Papa como amigo en cierta manera de los evangélicos a los que ha recibido, aunque también se aprecian sus acciones solidarias de amor para con el prójimo necesitado, así como su preocupación por los últimos, por los pobres y otras cuestiones en torno a la justicia social, creo que en las apreciaciones evangélicas desde nuestras iglesia no se valora su entrega al prójimo como una parte totalmente evangélica ni como formando parte de lo que se podría denominar una Teología Primera, sino que el aprecio de su labor en torno a la projimidad se considera en todo caso como algo secundario más cerca de algo humanitario que formando parte de un Evangelio integral.

Así desde consideraciones evangélicas se ha podido afirmar que “el Papa no ha sido teológicamente muy destacado”, que “no ha dejado legado doctrinal”, que está “lejos del Evangelio” u otras consideraciones en esta línea.

Yo no voy a defender al Papa, menos aún al Papado. Sin embargo, me siento cercano al Papa Francisco por el hecho de haber dedicado yo mismo una gran parte de mi vida al trabajo de la ayuda y solidaridad con los pobres, por haber escrito durante muchísimos años sobre la necesidad de reducir la pobreza en el mundo, por haber estado trabajando en solidaridad con los migrantes de la tierra, con el hambre infantil y con la feminización de la pobreza.

Y yo pregunto: ¿Conocéis los valores del Reino que irrumpen en nuestra historia con la llegada de Jesús al mundo? ¿Acaso bíblicamente la responsabilidad para con el prójimo apaleado y en necesidad no es parte integral e imprescindible del Evangelio?

¿Es que, acaso, el Papa Francisco, de alguna manera y con su práctica de la projimidad e identificación con los últimos, con los pobres de la tierra no ha evangelizado a la propia iglesia católica?

Mi experiencia en el ámbito de las Misiones Urbanas que yo mismo he creado como la de Madrid y en otras que he trabajado para iniciar las Misiones Urbanas de España, me hacen mucho más sensible a estos temas evangélicos. Pienso que el compromiso del Papa Francisco ha hecho una iglesia católica mucho más evangélica y cercana a los valores del Reino que proclamó Jesús.

Puedo comprender la frase “Este Papa no ha sido teológicamente muy destacado”, quizás no desde el punto de vista de los que ven el Evangelio como doctrina, aunque muchas veces no se haga vida en los creyentes de esas doctrinas y la vivan de una forma fría, pero sí puedo afirmar bíblicamente que la acción a favor del prójimo necesitado por parte de los creyentes es una Teología Primera e imprescindible para observar una espiritualidad cristiana no mutilada.

Pensad que bíblicamente el amor a Dios y el amor al prójimo están en relación de semejanza. Amar a Dios y al prójimo está a la base de la espiritualidad cristiana. No por eso pongo en segundo lugar a la doctrina, pero ambas, doctrina y práctica de la projimidad deben caminar juntas e inseparables y que solo se pueden separar a efectos didácticos y parta entendernos.

El Evangelio no es algo teórico, la fe debe ser activa y actuar a través del amor como dice San Pablo. Por tanto, el compromiso de amor para con el prójimo y el estar cerca del prójimo que sufre es Evangelio, auténtico Evangelio, el Evangelio de la gracia y de la misericordia, y no hay creyente que practique la espiritualidad cristiana fuera de estas líneas.

Yo, con más de treinta años trabajando con los pobres de la tierra y habiendo estado escribiendo sobre estos temas evangélicos más de media vida, no puedo decir otra cosa.

Creo que en el Evangelio ni los hechos en compromiso con el prójimo deben estar por encima de las doctrinas, ni las doctrinas deben estar por encima de los hechos de amor y misericordia. Forman un todo conjunto que es el Evangelio de la gracia y de la misericordia de Dios.

Los hechos de amor al prójimo son más fáciles de interpretar que las doctrinas y que las teologías. Es posible que el Papa Francisco tenga errores doctrinales, como lo podemos tener también los evangélicos, pero ante una destacada labor de amor al prójimo apaleado como la ha tenido un cristiano como el Papa Francisco, los hechos gritan más que las doctrinas y que las teologías.

Se podría afirmar desde los valores del Reino que sus hechos han evangelizado al mundo, también a la iglesia católica y la han convertido en una confesión religiosa mucho más evangélica.

Algunos evangélicos al criticar al Papa Francisco y no considerarle un auténtico cristiano han dicho al final: “Por sus frutos los conoceréis”. Como si fuera un Papa sin frutos evangélicos. ¡Qué incongruencia! No han sabido analizar los frutos del Papa Francisco a lo largo de su corto papado que tan solo ha sido de doce años.

Francisco desde su identidad cristiana, aún con sus errores doctrinales, ha defendido los valores bíblicos en identificación y ayuda a los que sufren como pueden ser los inmigrantes, los pobres, los proscritos, los injustamente tratados, los enfermos, los económicamente abusados, los estigmatizados por ser diferentes.

Ha practicado la denuncia de las desigualdades en el mundo, ha protestado contra la pobreza infantil y la feminización de la pobreza, ha clamado contra los abusos sexuales, contra la pederastia dentro de la iglesia y ha practicado la humildad. Afirmo que aunque algunos le llamen el Papa comunista, todo esto es Evangelio. Me gusta mucho más que se le llame el Papa de los pobres o de los últimos.

Hay que tener cuidado con nuestras reflexiones teológicas y tenemos que ver lo que defienden, no sea que algunas de nuestras reflexiones teológicas nos puedan llevar a ser excluyentes y ponernos en el lugar de Dios para algún tipo de condena o de desprecio.

La espiritualidad cristiana está apoyada fundamentalmente en dos premisas que son inseparables de la vida cristiana: el amor a Dios y el amor al prójimo. Creo que esto ha estado a la base de la vivencia de la espiritualidad cristiana de Francisco.

No me llaméis catolizante ni papista por estas reflexiones que están mediatizadas por la propia Biblia y por mi trabajo entre los pobres y sufrientes de la tierra por más de treinta años… y de alguna manera seguiré en ello con mi voz hasta que Dios me llame.

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