‘Ancla de Esperanza’, del mexicano Abdiel Espinoza
Todo creyente bien podría repetir lo escrito por Abdiel: “…en rumbo fijo o extraviado/ no dejes de ser Tú mi ancla de esperanza”.
19 DE AGOSTO DE 2016 · 19:00
Hacemos conocer cinco textos de Abdiel Espinoza González (Tijuana, México, 1986), poeta y licenciado en Historia por la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Baja California. Es profesor de Historia en un colegio secundario y, desde 2010, obrero local de media jornada en Compañerismo Estudiantil A.C./IFES México. Acaba de ingresar al programa de Maestría en Estudios Teológicos Interdisciplinarios en Carery Theological College. Los poemas han sido seleccionados del libro “Ancla de Esperanza”, recientemente publicado en Santiago de Chile por Hebel Ediciones. La misma editorial, dirigida por Luis Cruz-Villalobos, poeta y pastor presbiteriano, publicó sus poemarios “Versos al Carpintero” (2013) y “Elegías en el interciso de la ciudad” (2015).
“Ancla de Esperanza”, contiene 40 poemas precedidos por un poema-prólogo firmado por Luis Cruz-Villalobos, quien así empieza: “Dejen pasar a Abdiel/ Pues trae un canto preciso/ Déjenlo pasar en silencio/ Pues clama por un pan que hace falta…”. Espinoza, por su parte, confiesa en el texto que da título al libro:
Soy más frágil que un pequeño barco de papel
en alta mar navegando
previo a la tormenta o en calma
en rumbo fijo o extraviado
no dejes de ser tú mi ancla de esperanza.
Leamos los cinco poemas seleccionados:
INVITACIÓN
Dios no deja de caminar
sus pasos son firmes y discretos
no le preocupa la distancia
sin prisa y con la certeza del destino
nos llama
el camino es largo
e innecesario el equipaje
Él nos conoce
eso bastará.
COMUNIDAD DE HERIDOS
Para todos los que son Iglesia
Mis amigos y amigas
como yo
somos frágiles
nos golpea la enfermedad
al doblar la esquina.
Algunas veces
por el cansancio acumulado
caemos al suelo secamente
como árbol lado destinado al fuego.
Nunca tenemos posibilidad
para crecer en orgullo
siempre hay
entre el afán y la alegría
un pequeño bichito que se cuela
en nuestros sueños de grandeza
para volvernos a colocar en nuestro verdadero sitio
donde no existe gloria ni éxito
producto unigénitamente nuestro.
A veces pienso
¿qué clase de mujeres y hombres somos?
destinados siempre
a morir cada día un poco más
sin acumular plata o posesiones
viviendo en combate cotidiano
contra nuestra propia oscuridad.
Somos conforme pasa el tiempo
cada vez menos de nosotros
y cada vez más para los demás
sin embargo no encuentro mejor lugar
para estar acompañado
que aquel donde ellos y ellas están
ahí me conocen
a su lado recuerdo la verdad y fe
soy incitado a no fingir jamás
frente a ellos me observo
los vicios ocultos por rendir
y el largo camino por recorrer para ser completo
ante ellas todas las simulaciones
se hacen evidentes
les necesito cerca para no caer.
Esta comunidad no es de perfectos o perfectas
nadie así pudiera entrar en ella
sea la marca de la sufrimiento
el cansancio o la falsa piedad
con la cual se cubre
lo profundo del ser humano
ahí cabe.
Aquí hay lugar
para los heridos del mundo
uno puede recrearse en ser tal cual es
sin vacilación ni preocupación
porque al fin
juntos somos
una identidad revelada y recibida
estamos finalmente
uno a una
en Él completos.
ESPERANZA
Mis palabras recrean la memoria
en los días cuando me siento perdido
en la jungla de anuncios comerciales
combatiendo por moldearme la identidad
y comercializar con los deseos más profundos de mi alma.
Hay una oscuridad densa
subiendo y bajando
volviendo turbio lo tenue
sembrando confusión y duda
interpelando a la fe.
Mis palabras evocan futuros distintos
abren la puerta al cambio
rechazando el presente como constancia
injusta y opresora
o callan aunque yo caiga.
Es un brillo envolvente
lo que irremediablemente habrá de venir
no se anunciará en televisión
sino en mis palabras
y en la de tantos y tantas más conmigo.
Mis palabras luchan por nacer
caen al suelo y se multiplican
como semillas silvestres
adoptan formas y dan formas
obtienen su poder de un eco permanente
cuya estela recorre la historia
desde el momento cuando la Palabra
engendró los cielos y la tierra
para llenarlos de luz.
DILEMA
Hay suficientes penas
al grado de tener la posibilidad
de elegir alguna como favorita
o encariñarse con todas
sin oportunidad de desprenderse de ellas.
Pero la balsa es pequeña
sin posibilidad de flotar con tal cargamento
pero la espalda es tan frágil
sin capacidad de llevar tan tremendo peso.
Sólo hay una forma
para estos huesos golpeados
de llevar una carga ligera
cuando intercambiamos
los fracasos de la existencia
por sus buenas nuevas.
AMBICIÓN
Compromiso hasta el final
fieles compañeros
mientras llevemos el trabajo marcado sobre las manos
la tierra es dura
más no se preocupen
si por cansancio o temor
sienten desfallecer
pues el fuego divino jamás se apagará.
Entonad de la canción del fiel
diciendo
“Ven Señor
ven”.
Pronto llegará
el tiempo se acerca
entretanto fiel compañero fiel
fieles hasta su rostro
ver.
ENLACES PARA DESGARCA LIBRE DEL POEMARIO
https://www.academia.edu/27449824/Ancla_de_Esperanza_poes%C3%ADa_Abdiel_Espinoza_Gonz%C3%A1lez
https://issuu.com/hebel.ediciones/docs/2016_-_ancla_de_esperanza_-_aeg
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Barro del Paraíso - ‘Ancla de Esperanza’, del mexicano Abdiel Espinoza