Garza real
Durante la época de reproducción, o en ocasiones de gran excitación, el pico y las patas se vuelven súbitamente rojos.
02 DE ENERO DE 2015 · 14:50
La garza real (Ardea cinerea), como ésta que fotografié en el delta del río Ebro, se extiende por casi toda Europa, Asia templada y hasta Indonesia. Durante la época de reproducción, o en ocasiones de gran excitación, el pico y las patas se vuelven súbitamente rojos. Esto se debe al mismo mecanismo fisiológico que hace enrojecer nuestras mejillas cuando nos avergonzamos por algo. Los vasos sanguíneos que hay debajo de la piel se dilatan, permitiendo el paso de un mayor caudal de sangre roja.
No obstante, hay personas que aunque se avergüencen no se sonrojan y, por tanto, no se les nota. El Señor Jesús dijo: “Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre” (Mr. 8:38). Actualmente muchas criaturas ignoran a Jesús, o se avergüenzan de su mensaje, sin cambiar de color. No se enrojecen por sus propios actos de injusticia, inmoralidad, corrupción, engaño, materialismo e insolidaridad. El rostro no les cambia jamás de tonalidad porque no creen ni temen a Dios. ¡Ojalá nosotros, los que creemos, acertemos a vivir sin avergonzarnos nunca del Maestro y dando ejemplo de nuestra fe sincera!
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Zoé - Garza real