Anna Lara Burguera falleció el 16 de enero de 2022 y la noticia causó una gran conmoción en la comunidad evangélica. Sus padres, Miguel Lara y Rosa Burguera, músicos del grupo Sal150, ya habían sido golpeados en 2013 cuando perdieron a su hijo de tres años de edad en un accidente ocurrido en una piscina.

A pesar del dolor, la pareja sigue recorriendo diversas localidades de España usando su arte como herramienta terapéutica. Protestante Digital pudo hablar con ellos durante su presentación en la Iglesia Buenas Noticias de Ferrol, donde compartieron con creyentes e invitados su testimonio, canciones y el libro “Una Puta Merda, viviendo el duelo con esperanza”.

 

Pregunta: ¿Cómo estáis llevando este duro proceso de duelo?

Respuesta: (Miguel) Decidimos pasar el duelo sin máscaras, como somos. A veces nos venden el eslogan barato de que, si eres creyente, te irá todo bien y no es así. Gracias a Dios hemos contado con el apoyo de muchos amigos.

“La fe no quita el dolor, pero te ayuda a saber que un día pasará y estamos en ese proceso”

No somos superhéroes; hay días que tenemos mucha tristeza, que sentimos estar luchando por vivir, pero allí estamos. Aunque son muchas preguntas sin respuestas, nos sostiene la fe, aunque sea poca, es suficiente para poder estar hoy aquí y contar nuestra situación.

Las personas podemos tener éxito en cualquier cosa, pero sin la fe, no tienes nada. La fe no quita el dolor, pero te ayuda a saber que un día pasará y estamos en ese proceso. Nos ayuda poder seguir cantando y disfrutar las cosas sencillas de la vida.

 

P: ¿Cómo surge la idea del libro?

R: (Miguel) Alguien en el funeral de nuestra hija nos dijo con toda efusividad que la situación era una “puta merda”, lo expresó en catalán. Eso quedó en mi cabeza.

(Rosa) Cierto día, Miguel me cuenta que soñó sobre un libro que habíamos escrito y estaba siendo exhibido en algo así como un congreso donde se exponían textos de autoayuda con títulos muy bonitos, pero me dijo que el de nosotros no se vendía, estaba en un estand y cuando vio el título decía “Una Puta Merda”.

De una profunda tristeza nos empezamos a reír, fue algo sobrenatural poder hacerlo a pesar del dolor y el sinsentido del momento. Allí supimos que algo superior nos sostenía. Como está escrito, su paz sobrepasa todo entendimiento.

 

P: ¿Cómo fue el proceso para crearlo?

R: (Rosa) El libro salió a finales de agosto del año pasado. Escribíamos cada experiencia para no olvidar lo que vivíamos, como un diario.

“Aunque haya tantas cosas que no entendemos, hemos decidido seguir confiando en Jesús”

(Miguel) Teníamos la necesidad de ponerle palabras a lo que sentíamos como padres. El hecho de recordar es doloroso, pero al mismo tiempo terapéutico. La primera idea fue la de crear un libro para nosotros a modo de diario, no para mostrar, pero en el proceso nos dimos cuenta que nos sentíamos desnudos, sin embargo, decidimos publicarlo, ya que la experiencia también podría servir a otros.

Hoy seguimos caminando en nuestro proceso de duelo y aunque haya tantas cosas que no entendemos, hemos decidido seguir confiando en Jesús, y nuestro deseo es aprender a descansar en Él.

Llega un momento donde tienes que ordenarle a tu mente: ¡Para! No queremos “comernos más la cabeza”, sabemos que Dios es bueno y que a pesar de todo esto, va a seguir actuando en nosotros. En nuestra vida, Él tiene la última palabra.

 

P: En su presentación hablaron sobre el arte Kintsugi y como lo relacionaron con la fe.

R: (Rosa) Si, es una técnica japonesa muy antigua que consiste en reparar las piezas de cerámica rotas. No son desechadas, sino más bien arregladas con oro. Un jarrón, por ejemplo, adquiere más valor después del proceso. Nos inspiró a crear la canción “Cicatrices”; si estás pasando dificultades, recuerda que tu valor es más alto cuando pasas por pruebas. La fe es más valiosa que cualquier mineral y está purificada como ese oro.

“Es necesario hablar sobre cualquier circunstancia difícil para encontrar consuelo y sanidad”

(Miguel) La fe es un regalo, un don que Dios te da. Si tú la quieres, pídesela. No tienes que ser bueno para acceder, de hecho, está a la distancia de una pequeña oración. Recuerda que Él nos oye, nosotros estamos aquí por eso.

(Rosa) Es necesario buscar ayuda. Enseñar nuestras heridas y ser vulnerables es vital porque las personas que pasamos por una situación así, experimentamos sentimientos de culpa y vergüenza. Es necesario hablar sobre cualquier circunstancia difícil para encontrar consuelo y sanidad. Sabemos que Dios tiene un propósito con todo esto.

P: ¿Qué consejo le podríais dar a los padres?

R: (Miguel) Valorad siempre a vuestros hijos, no les robéis tiempo, evitad estar ocupados en tantas actividades, trabajo, etc, que no os permita disfrutarlos.

 

“Me tocó el corazón”

Miguel y Rosa coinciden que este libro les permitió poder expresar su dolor, pero al mismo tiempo, descubrir que en ellos convivían pensamientos de esperanza. Por otra parte, asistentes al evento en Ferrol compartieron sus impresiones al escuchar el testimonio de la pareja.

Yeinet Diaz Gómez dijo: “Es la primera vez que vengo a un concierto de Sal150. Yo soy huérfana de padre por causa del suicidio y para mí fue especial estar aquí. Su testimonio me tocó el corazón y aprendí sobre la importancia de mantener la fe en Dios, eso me conmovió”.

Otra de las asistentes, la joven Sabela Graña, manifestó sentirse impactada por escuchar cómo cantaban sobre la esperanza. “No los conocía, es una música super animada y los admiro más al poder ejecutarla sabiendo lo que están viviendo. Me llevo de este encuentro ese ejemplo de fe”, señaló.

“Una Puta Merda, viviendo el duelo con esperanza”, es distribuido por la editorial Círculo Rojo y puede adquirirse en diversas librerías y plataformas digitales como Amazon. Además, Sal150 anunció que estarán en concierto próximamente en otras ciudades de España.