Las estaciones de metro de la ciudad alemana de Karlsruhe se han transformado en galerías de arte para acoger “Génesis”, una exposición del conocido ceramista Markus Lüpertz.

Las 14 alegorías de cerámica, que pesan hasta 1,5 toneladas cada una, tienen ocho metros cuadrados y constan de diez paneles. Estarán en exhibición en 7 estaciones de metro durante seis años.

Las obras representan la historia bíblica de la creación interpretada libremente, la epopeya de Gilgamesh y los cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego.

“El metro es una entrada a un viaje por el inframundo, un viaje creativo de la oscuridad a la luz. La obra debe entenderse como una especie de llamada de atención para la preservación de la creación”, dijo Lüpertz, quien cumplió 82 años.

“Arte que nos concierne a todos”

El tráfico ferroviario se detuvo en todo el metro para la inauguración a medianoche. El excanciller federal Gerhard Schröder, amigo de Lüpertz, el obispo de Baden, Heike Springhart, y varias autoridades locales asistieron a la inauguración oficial.

Springhart describió Génesis como “un arte que nos concierne a todos. En el subsuelo de Karlsruhe, muestra muchas de nuestras raíces. Nos anima a entendernos a nosotros mismos como parte de un entorno del que todos somos responsables”.

Valoración y crítica

Se estima que el proyecto ha costado un millón de euros, recaudado con donaciones y patrocinadores.

Para Lüpertz, la financiación privada de Génesis es “una especie de regalo para la ciudad en la que él y su familia se sienten como en casa”. En Karlsruhe, sin embargo, hubo críticas de varios grupos.

“El arte cerámico de iglesia no encaja en una metrópolis de tecnología e innovación como esta”, señaló el ex director del Centro de Arte y Medios (ZKM), recientemente fallecido, Peter Weibel.

También hubo objeciones por las referencias cristianas de las obras.

Lüpertz es uno de los artistas alemanes contemporáneos más importantes. Fue profesor de pintura en la Academia de Arte de Karlsruhe durante doce años, antes de convertirse en rector de la Academia de Arte de Düsseldorf. Se convirtió al catolicismo de adulto.