Oré, rogué, lloré
Por unas horas los datos y el Wifi del impositivo sistema tecnológico dieron paso a la “frecuencia de lo humano”.
02 DE MAYO DE 2025 · 22:10

Oré, rogué, lloré… y el sistema eléctrico colapsó.
En la sala de espera del servicio de Neurofisiología de un hospital de Catalunya tomaba café y, en actitud de ruego, rememoraba versículos bíblicos.
“…pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles…”
“…Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé…”
La máquina expendedora de café mostraba el importe de 1,10€ y buscando en mi bolsillo hallé eso 1,10€, parecía que estaba en el momento y en el lugar.
Menos mal que no sabemos qué pedir, porque si hubiéramos rogado para que colapsase el sistema, ahora tendríamos que acarrear con la carga de haber fastidiado a nuestro país y al vecino.
Miré la pantalla de turnos y quedó a oscuras. Todo lo demás ya lo sabemos.
Por unas horas los datos y el Wifi del impositivo sistema tecnológico dieron paso a la “frecuencia de lo humano”.
¿Alguien se liberó en ese interín?
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