El misterio de la energía oscura

La ciencia desconoce lo que es en realidad esta energía oscura que tira del espacio y lo expande de manera acelerada.

06 DE NOVIEMBRE DE 2022 · 10:00

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Imagen de Guillermo Ferla, Unsplash.

Nadie sabe lo que es la energía oscura. Sin embargo, se cree que es la responsable de la expansión del universo. Se desconoce qué tipo de energía sea, de ahí el calificativo de “oscura”, y por tanto también se ignoran sus propiedades. Luego entonces, si no se sabe nada de nada, ¿cómo estar seguros de su existencia? La explicación viene de la mano de la expansión del cosmos. Cuando se aceptó que el universo empezó a expandirse después del Big Bang, se pensaba que con el tiempo dicha expansión se iría haciendo cada vez más lenta hasta frenarse por completo, como consecuencia de la atracción gravitatoria que domina en el cosmos. Esta parecía ser la opción más razonable. Sin embargo, lo que se pudo comprobar a finales del siglo XX, fue precisamente todo lo contrario. El cosmos no solo no se está frenando sino que se está expandiendo aceleradamente. 

La única explicación a tal fenómeno es que alguna misteriosa fuerza desconocida tiene más poder que la de la gravedad y consigue acelerar el cosmos. Se supone que se trata de la “energía oscura” y se cree que representa el 68% de todo el universo. ¿De qué podría estar hecha esta energía? Se han propuesto varias hipótesis pero ninguna goza de aceptación universal. Unos dicen que quizás el espacio está asociado a algún tipo de energía contraria a la gravedad y que cuando éste crece, como consecuencia de la expansión, dicha energía oscura crece también con él y logra vencer a la atracción gravitatoria, acelerando así todo el cosmos. Otros sugieren la posibilidad de que el espacio vacío no esté en realidad vacío sino repleto de partículas virtuales que tengan una vida corta. Es decir, que constantemente estén apareciendo y desapareciendo. Sin embargo, esta teoría presenta un gran problema. El cálculo teórico de la energía que supuestamente aportaría dicha creación y desintegración de partículas virtuales no coincide en absoluto con lo que se observa a propósito de la energía oscura. 

Afortunadamente para nosotros, esta misteriosa energía oscura capaz de vencer a la gravedad en los grandes espacios siderales no lo hace en las distancias cortas. Es verdad que el espacio se expande gracias a ella, sin embargo a pequeña escala, la fuerza de la gravedad se alía con la electromagnética y con la fuerza fuerte de los enlaces atómicos para formar como invisibles cuerdas que mantienen unidos a los objetos y a nosotros mismos. Por tanto, la energía oscura es capaz de estirar el espacio pero no puede estirarnos a nosotros.

La conclusión es que, hoy por hoy, la ciencia desconoce lo que es en realidad esta energía oscura que tira del espacio y lo expande de manera acelerada. Esto permite a los especialistas elucubrar sobre la misma y elaborar hipótesis que, al llegar a los medios de comunicación, se amplifican y presentan como si fueran hechos comprobados. 

El misterio de la energía oscura

Distribución estimada de la energía y materia oscuras en el universo. La pequeña fracción naranja (3.6%) corresponde al gas intergaláctico, mientras que el 0.4% restante es la materia conocida que constituye las estrellas, los planetas y demás cuerpos celestes. / Wikimedia Commons.

No obstante, semejante desconocimiento demanda humildad y reactualiza aquellas antiguas palabras del anciano Job:

¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?

Házmelo saber, si tienes inteligencia. (…)

 

¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz,

Y dónde está el lugar de las tinieblas,

Para que las lleves a sus límites,

Y entiendas las sendas de su casa? (…)

 

¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades,

O desatarás las ligaduras de Orión?

¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los cielos,

O guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?

¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos?

¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra? 

(Job 38: 4, 19-20, 31-33)

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