El secreto de la amistad
Si quieres probar a un amigo, saber si realmente te quiere...
07 DE JULIO DE 2025 · 09:30

“El perfume y el incienso alegran el corazón; la dulzura de un amigo proviene de su consejo sincero” (Proverbios 27:9)
Hay un proverbio jamaicano que dice que si quieres probar a un amigo, saber si realmente te quiere, túmbate en el camino como si estuvieras borracho.
Es una buena reflexión, porque imagínate que te encuentras a un amigo en esas condiciones; tienes dos posibilidades: pasar de él y seguir tu camino como si no lo hubieras visto, o ayudarle. Si sigues tu camino, también tienes otras dos posibilidades: contar a todos que has visto a tu amigo borracho, tumbado en el camino, o no decírselo a nadie. Si le ayudas, también puedes contarle a todo el mundo lo que ha sucedido, o sencillamente socorrerlo y no decírselo a nadie. Cuatro reacciones diferentes.
Piénsalo: si no te detienes ni le ayudas, y aun encima se lo cuentas a todo el mundo, ni siquiera puedes decir que eres su amigo. Pero incluso si pasas de largo y no se lo cuentas a nadie, todavía hay algo dentro de ti que demuestra una cierta dosis de cariño por esa persona, porque por lo menos no quieres que nadie sepa el mal estado en el que se encontraba.
Pero si le ayudas y luego se lo cuentas a todos, tu orgullo es mucho más importante que tu supuesta amistad ¡Sin ninguna duda! Solamente si te detienes para socorrer a tu amigo y no se lo cuentas a nadie, puedes fortalecer su vida para que no vuelva a caer en la misma situación, y así demuestras que eres un amigo de verdad.
Así es como se comporta con nosotros el Señor: no solamente nos ama, sino que también nos ayuda, nos defiende y nos restaura. En la gran mayoría de las ocasiones sin que nadie lo sepa. Jesús es el mejor ejemplo de amistad y así, deberíamos vivir todos.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - El secreto de la amistad