El infierno de Sartre

Un día, el famoso filósofo ateo Jean Paul Sastre, dijo defendiendo la no existencia del infierno. “El infierno son los demás”

21 DE MARZO DE 2012 · 23:00

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Las películas de juicios y abogados siempre han gozado de gran popularidad. Incluso hay cadenas especializadas de TV que emiten las veinticuatro horas todo lo que sucede en los juzgados. Una de las series más conocidas fue “Acción Judicial” protagonizada por Gene Hackman y Mary Elizabeth Mastrantonio. Los guionistas fueron Carolyn Shelby, Christopher Ames y Samanta Shad. En un momento del film, el abogado demandante, defendiendo a un hombre que perdió a su familia en un accidente, le dice a uno de los dueños de la casa de automóviles: “Aférrese fuerte a su dinero, porque sin un corazón y un alma, eso es lo único que le quedará” Un día, el famoso filósofo ateo Jean Paul Sastre, dijo defendiendo la no existencia del infierno. “El infierno son los demás”… ¡La verdad es que es cierto de alguna manera! Porque cuando nos aferramos a las cosas que creemos nuestras, queriendo pasar por encima de los demás, y a cualquier precio, todos los que nos rodean son un infierno para nosotros, cuando no nos permiten llegar a nuestros objetivos Piensa por un momento en la incomprensión, el odio, la envidia, la desconfianza, el orgullo, etc. Todo lo malo de este mundo estará en el infierno... Nosotros nos sentiremos así, y creeremos ver en los demás las mismas cualidades que odiamos... Muchos tendrán que aferrarse a lo que tienen, porque eso es lo único que les quedará, y aún eso mismo le será quitado. Con un problema añadido, la incapacidad de amar a nadie, porque Dios está olvidado y lejano... ¿Has escuchado alguna vez la descripción de los que quieren ir allí? · Los cobardes, los que no son capaces de tomar decisiones para defender la verdad, la libertad y la justicia. · Los incrédulos, aquellos que han tenido cientos de oportunidades en su vida para ver y escuchar a Dios, y aún así le han dado la espalda. · Los odiosos, que siempre han hecho lo que han querido, haciendo sufrir a los débiles y cumpliendo sus objetivos con trampas y engaños. · Asesinos capaces de quitar la vida a cualquiera · Los que cometen inmoralidades sexuales · Los que practican hechicería y brujería haciendo de la tierra un pedazo de infierno. · Los que adoran ídolos y viven como si Dios no existiera · Los mentirosos y engañadores, cómplices de todos los demás y culpables de sus propias fechorías y de los pecados de aquellos a quienes han engañado (*) (*) Apocalipsis 21:8

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - El infierno de Sartre