Una de las primeras novedades de este 2024 en el panorama de Hollywood ha sido la confirmación pública de la conversión al catolicismo de Shia LaBeouf. La noticia ha sido confirmada por la organización de los Franciscanos Capuchinos de la Provincia de América Occidental, que en sus redes sociales aseguraban lo siguiente: “Estamos encantados de compartir que nuestro querido amigo Shia LaBeouf ha entrado plenamente en la Iglesia este pasado fin de semana […] (Estamos) encantados de darle la bienvenida al redil y ser testigos de su profundo compromiso con su camino de fe”.

El obispo Robert Barron, con quien se entrevistó LaBeouf en agosto de 2023 para hablar del rodaje de su última película, Padre Pio, también pedía “oración continua” por LaBeouf, el cual “fue recibido plenamente en la Iglesia mediante el sacramento de la Confirmación en Nochevieja”.

El actor, conocido especialmente por protagonizar hasta cuatro películas de la saga de Transformers, ha vivido una evolución en el tipo de papeles que interpreta que recuerda a casos como el de Adam Sandler, a quien era habitual ver en comedias familiares hasta aparecer en dramas como The Meyerowitz Stories o Uncut Gems.

En el caso de LaBeouf, tras dejar su presencia en Transformers ha aparecido en varias películas de acción, como Fury, o de aventuras, como The Peanut Butter Falcon. Sin embargo, también se ha ganado reconocimiento por algunos dramas, como Honey Boy, en la que además también escribe el guion basándose en sus recuerdos de infancia, o Pieces of a Woman (en España, Fragmentos de una mujer).

‘Revelación’

La última película que protagoniza LaBeouf, Padre Pio, es un biopic del fraile capuchino Pío de Petrelcina, reconocido en especial por sus estigmas, unas heridas en las manos, los pies, el costado y los hombros que segregaban sangre y que algunos relacionan con las heridas de Jesús en la pasión. Esta es la historia que, según ha explicado el actor, le ha acabado llevando al catolicismo romano e incluso a considerar hacerse diácono. 

Según The Associated Press, “el actor ha dicho que la oportunidad de interpretar al místico monje capuchino, más conocido por haber mostrado las heridas ‘estigmas’ de Cristo fue un milagro para él personalmente”. Alexander Rodríguez, el fraile capuchino que ha acompañado a LaBeouf en el proceso de Confirmación, apelaba al proceso en la vida del actor y decía que “no se habría hecho católico si no hubiera pasado por las dificultades personales y los pecados que conocemos”, en referencia a algunos desórdenes públicos o al consumo de alcohol en algunas circunstancias.

LaBeouf, hasta hace poco identificado como judío, hizo la ceremonia del bar mitzvah a los 13 años, “pero nunca abrazó la fe judía”, según la Catholic News Agency. Hijo de madre judía y de padre cristiano, también fue bautizado. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando ha hablado públicamente de sus creencias. “Me he enamorado de Cristo”, decía en una entrevista en mayo de 2023 para el medio católico OSV News. Y luego explicaba que rezar el rosario le ha proporcionado un “alivio tangible” que antes había tratado de solucionar con el alcohol y las drogas.

Esta “revelación” particular de LaBeouf recuerda a la de otros rostros conocidos de Hollywood que alguna vez han interpretado algún personaje o alguna historia religiosa o trascendente. Por ejemplo, Andrew Garfield, que después de interpretar al adventista Desmond Doss en Hasta el último hombre, hizo de Padre Rodríguez para Scorsese en Silencio, papel para el que completó los Ejercicios Espirituales de Ignacio de Loyola y que, según explicó, también le valió el “enamoramiento” de Jesús.

O también Angelina Jolie con su relato de la historia de Louis Zamperini en Unbroken. “Creo que, tal vez, en el plan de Dios para Angelina, se suponía que debía encontrar a Louie y hacer esta película para encontrar su camino a una vida que abarcaría el Todopoderoso”, decía Cynthia Garris, la hija del propio Zamperini, a Religion News Service.

“Yo soy el camino”

En realidad, para muchos existe una cierta dependencia respecto a las historias de conversiones y el testimonio entre nombres reconocidos de Hollywood, el mundo del deporte, la literatura o la ciencia. Se toman como una afirmación objetivo (y más, procediendo de alguien famoso) de que el sistema de creencias que uno pueda tener no resulta tan incongruente como otros dicen. En definitiva, que uno no está tan loco como le quieren hacer creer.

Sin embargo, el evangelio no es un llamado a experimentar el impacto emocional de una influencia trascendental, sino la relación directa y personal con Dios encarnado en el Hijo. Ninguno de los pasajes del evangelio busca crear en el cristiano la visión de que puede tomar, además de Cristo, influencias positivas de algún otro personaje, de algún discípulo, que luego puedan ser fácilmente replicadas en la vida espiritual propia y, así, seguir avanzando en el camino de la trascendencia. 

Aunque el autor de Hebreos, en el capítulo 11, parece no cansarse de citar ejemplos de fe a lo largo de la historia bíblica, sin embargo, los trata como “testigos” (12:1) para nosotros, y no como personalidades influyentes de las que dependa nuestra convicción. Precisamente porque Dios ya ha provisto para nosotros esa “cosa mejor” (11:40) que es el evangelio de Cristo.

Porque, aunque actuamos en muchas ocasiones como seres primariamente emocionales, y nos inspiramos en las grandes historias de algunos antes que nosotros, solo Jesús afirmá ser “el camino”, tal y como el evangelio lo presenta (Juan 14:6). El único camino de “verdad” y “vida” que da a conocer a Dios al ser humano.