Después de llegar a España en 1968, el ministerio Gedeones sigue llevando a cabo su labor de acercar el evangelio a contextos y ámbitos muy diversos en el territorio.

Apenas 54 años han servido a esta organización compuesta por “hombres de negocio, profesionales y fuerzas de seguridad del Estado”, que, según su presidente nacional, Javier Carranza, “en el contexto español incluye autónomos, socios de sociedades limitadas, profesionales con carreras universitarias de al menos cuatro años, o ciertos profesionales con años de experiencia equivalente, militares, policías nacionales, locales y guardias civiles”, para repartir 6,1 millones de ejemplares del Nuevo Testamento en España.

“Nuestro único objetivo es ganar almas para Cristo, y lo hacemos mediante el apoyo de unos a otros y la distribución de la palabra de Dios”, explica Carranza. Con un equipo de 352 personas (compuesto entre los propios Gedeones y sus esposas), su actividad se extiende a lo largo de 38 ciudades del territorio español y solo en 2023 repartieron 70.000 ejemplares del Nuevo Testamento. “A los Gedeones se nos llama predicadores que no predican, porque dejamos que sea la palabra de Dios la que hable por nosotros”, remarca el presidente nacional de Gedeones.

Desde hoteles hasta prisiones

El campo de acción de Gedeones España es de lo más variado. El ministerio consigue llegar a hoteles, hospitales, prisiones, cuarteles militares y centros educativos, repartiendo ejemplares del Nuevo Testamento en cada lugar. “Los Gedeones utilizamos las habilidades y recursos con los que Dios nos ha bendecido, juntándolo a un perfil muy particular de creyente, para alcanzar a otros para Cristo, que de otra manera sería difícil alcanzar”, asegura Carranza.

Por eso, una de las necesidad que comparten desde Gedeones España es la de más “hermanos y esposas (si están casados) que cumplan el perfil para poder formar parte de los campamentos o grupos de trabajo”. Algo que las iglesias pueden hacer “animando y recomendando a miembros de su congregación a formar parte del ministerio”.

“La mies es mucha y los obreros pocos. Hermanos de otros países piensan que todavía hay mucha España que no conoce al Señor y están dispuestos a darnos los recursos, pero nuestro alcance en España sigue siendo limitado por número de miembros en la asociación”, explica Carranza.

Formación e iglesias en evangelismo

Dentro de la diversificación de su actividad, Gedeones también ofrece formaciones y talleres evangelísticos a las iglesias que lo requieran. “Ayudamos a iglesias a evangelizar impartiendo un taller que se llama ‘Ganadores de Almas’, gratuito para las mismas iglesias”, asegura.

“Hace unos años empezamos a darnos cuenta de que los a miembros en muchas iglesias les costaba compartir lo que Dios ha hecho en su vida con otras personas”, subraya Carranza. “Después de orar sobre ello, Dios nos puso en el corazón el taller de ‘Ganadores de Almas’, también llamado evangelismo conversacional. La idea no es reinventar la rueda o crear un nuevo programa de evangelismo. El único evangelismo que tiene éxito es aquel que se hace y se lleva a cabo guiado siempre por el Espíritu Santo. Por eso, hay que hacer que los creyentes sean creyentes fuera de las cuatro paredes de la iglesia. En eso consiste el taller. Es un solo día, porque un día los hermanos sí son capaces de asistir y comprometerse”, dice.

Necesidades

Además de la necesidad de incrementar el grupo de ‘gedeones’, la asociación también pide oración por su ministerio. “Oración por los que estamos llevando el ministerio en España y en el mundo, pero más importante por aquellas personas que reciben las escrituras, para que su corazón y mente se abran para que puedan conocer a Jesús como nosotros lo conocemos”, señala Carranza.

Otra necesidad es la económica, dice el presidente nacional de Gedeones, para cubrir principalmente la impresión de ejemplares del Nuevo Testamento. “Los donativos se emplean exclusivamente para imprimir las Escrituras y gracias a ellos personas y hogares que no conocen al Señor tendrán su primer contacto con la Palabra de Dios”, remarca.

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