“Desde los primeros días del terremoto, los hermanos y hermanas de nuestras iglesias se ofrecen como voluntarios para servir”

Tres meses después de los terremotos consecutivos que sacudieron Turquía, la comunidad protestante autóctona sigue trabajando entre la población más afectada y ya han construido más de 100 casas.

ESTAMBUL
08 DE MAYO DE 2023
10:00 CEST
La construcción de casas refugio, una de las aportaciones más significativas de la acción evangélica en Turquía.,
La construcción de casas refugio, una de las aportaciones más significativas de la acción evangélica en Turquía.

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Quienes vivieron de primera mano los terremotos consecutivos en la región turca de Kahramanmaraş, que el pasado 6 de febrero sacudieron la tierra dejando 50.783 muertos (datos oficiales), todavía conservan recuerdos muy nítidos. Eran días de una tragedia que a España solo podía llegar en forma de una tensión informativa que llenó televisiones y portadas de periódicos de imágenes en las que se veían edificios derruidos, cemento hecho añicos y montones de personas esperando sin saber a qué en las calles.

Rápidamente, la cuestión principal pasó a ser cómo organizar toda la ayuda humanitaria de emergencia que iba a necesitar la población superviviente del lugar, cientos de miles de personas. Mientras se movilizaban paquetes y equipos de rescate desde diferentes rincones del planeta, en el interior mismo de Turquía la Fundación de las Iglesias Protestantes (FIP-T) comenzaba a desarrollar una labor de ayuda que no ha cesado.

“El número de muertos continúa aumentando a medida que continúa el trabajo de cribar los restos. Decenas de miles de personas que sobrevivieron siguen sin hogar”, explican desde la organización cómo está ahora la situación.

 

Ayuda logística y de suministros

Una de las primeras labores de la Fundación de las Iglesias Protestantes en Turquía fue negociar con las autoridad de Hatay Samandağ y de Hatay Vakıflı la cesión temporal de un almacén y un terreno, respectivamente, desde los que organizar el envío de materiales en camiones y, al mismo tiempo instalar hasta seis contenedores, cuatro de los cuales se usan para almacenar la ayuda material que llega al país (por ejemplo, desde España han recibido varios contenedores de productos enviados por mar) y dos como dormitorios provisionales para los equipos de voluntarios. “La infraestructura tanto de los contenedores como de los baños está completa, y ahora se están utilizando activamente”, explican.

Desde febrero hasta ahora han distribuido con varios camiones y minibuses productos alimenticios, de higiene para mujeres y bebés, agua, combustible, estufas, leña o gasas médicas, entre muchos otros. También han repartido ropa, fogones de cocina y menaje entre familias que viven en tiendas de campaña. 

“Desde los primeros días del terremoto, los hermanos y hermanas de nuestras iglesias se ofrecen como voluntarios para servir”

Distribución de alimentos, ropa, construcción de aseos... Las oportunidades para ayudar y servir son enormes.

Confeccionar una nueva rutina

Dentro de la catástrofe, desde la Fundación de las Iglesias Protestantes de Turquía aseguran haberse esforzado en estos meses para ayudar a facilitar lo máximo posible a los damnificados el día a día de sus nuevas rutinas. En este sentido, aseguran que hasta lavar la ropa se ha convertido en un “desafío”.

“Para resolver este problema hemos instalado lavadoras y secadoras en diferentes regiones de Hatay Samandağ, así como también hemos llevado a cabo un seguimiento y mantenimiento. Por ejemplo, hemos instalado dos lavadoras y dos secadoras en dos ciudades distintas y les proporcionamos alrededor de 30 paquetes de detergente para ropa y 30 cajas de suavizante de ropa regularmente”, añaden.

Tras brindar alimentos, ropa o casas, los cristianos también desarrollan proyectos educativos y de apoyo.

Otra de las carencias mayores que sufren en la zona, dicen desde la Fundación de las Iglesias Protestantes de Turquía, es la de tiendas de campaña. Aunque poco después del terremoto compraron 30 unidades y las repartieron en Samandağ, en las últimas semanas han recibido 200 más desde China y ahora trabajan para repartirlas entre las familias del lugar.

“Además de las necesidades generales, también hay necesidades particulares que surgen entre diferentes personas en la región. Por ejemplo, le hemos dado un ordenador portátil a un estudiante universitario para que pudiera continuar sus estudios. O, por ejemplo, vamos a proporcionar una cuna y algunos suministros para una mujer embarazada que va a dar a luz”, señalan. 

Desde la entidad también han trabajado para ofrecer actividades lúdicas y educativas para los niños y niñas de las familias afectadas. “Desde los primeros días del terremoto, los pastores afiliados a nuestra fundación han visitado la región en diferentes momentos, determinando las necesidades en el lugar y trabajando para proporcionar el mayor apoyo organizativo posible. Además, los hermanos y hermanas de nuestras iglesias se ofrecen como voluntarios para ir a la región y servir. Estos trabajadores voluntarios ayudan en muchos ministerios y capacidades, como distribuir ayuda, descargar los productos del almacén, suministrar los materiales necesarios, cocinar, etc.”, explican.

 

Más de 100 casas construidas

La iniciativa más destacada en la campaña de ayuda continuada que están llevando a cabo desde la Fundación de las Iglesias Protestantes en Turquía es el proyecto ‘Tiny House’, que consiste en la construcción de casas provisionales de 25m2 y dos habitaciones en la zona de Hatay. “Estamos trabajando en la construcción de casas para las personas que perdieron sus hogares en el terremoto de Hatay, dando prioridad a los hermanos y hermanas en la fe”, explican. “Hemos logrado establecer nuestro objetivo inicial de 100 casas. Ahora estamos trabajando para completar nuestra meta secundaria, ampliada de 140 casas. Hasta el momento, se han preparado e instalado 106 casas de madera que han sido entregadas a las familias que viven en la zona”, añaden.

El proyecto, explican, está siendo materializado por “un equipo de voluntarios que trabajan a tiempo completo en la región”. “Aunque construimos estas casas en la región de Hatay, también tratamos de satisfacer la demanda de vivienda que puedan tener creyentes en las provincias circundantes. Por ejemplo, hemos enviado una casa contenedor a un hermano en la fe en Malatya”, añaden.

En paralelo a las casas, los protestantes autóctonos también han trabajado en la instalación de baños y duchas. “Una de las mayores necesidades en Hatay es el saneamiento”, dicen. “Hemos proporcionado un total de 39 unidades de baños y 27 de duchas hasta ahora. Proporcionamos todo el equipo para cada unidad y nos aseguramos de que se entregue ya hecho. También agregamos un calentador eléctrico a cada ducha”, aseguran. Una medida que ha sido de especial ayuda para que quienes perdieron sus casas en el terremoto hayan podido afrontar el frío del invierno.

“Parece que las necesidades materiales y espirituales de la gente de la región continuarán durante mucho tiempo. Que el Señor nos fortalezca durante este tiempo, para que podamos continuar sirviendo a los sobrevivientes con la misma voluntad y entusiasmo de siempre”, afirman. “Que el Señor continúe usando su iglesia para consolar a los afectados por el terremoto en estos tiempos difíciles”.

 

Si quieres contribuir a la ayuda en Turquía, puedes contactar con la Fundación de las Iglesias Protestantes en Turquía: Tel/WhatsApp: +90 538 505 9258, [email protected]www.protestan-kiliseleri-vakfi.org

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cambiando el mundo - “Desde los primeros días del terremoto, los hermanos y hermanas de nuestras iglesias se ofrecen como voluntarios para servir”